Me before you

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Abrí la puerta de casa despacio, a la suficiente velocidad como para que no hiciese ruido; sin embargo, Seungcheol se encontraba sentado en el sofá de la sala y me observaba con los ojos entrecerrados y una sonrisa.

―¿Hoy no encontraste ningún libro que te llamase la atención? ―dijo mientras que observaba mis manos vacías. Tomé asiento en el sillón que daba a su derecha y el giró su torso lo suficiente para encararme.

―N-no, no fui a la biblioteca. ―Podía asegurar que Seungcheol había puesto todo su esfuerzo para no parecer sorprendido, pero había fallado estrepitosamente. ―Simplemente me apetecía tomar un poco de aire.

―Tu aire se encuentra en tu habitación, en tu zona de confort, pero no diré nada. Me alegra muchísimo que estés abriéndote al mundo, Wonwoo, no sabes cuánto. ―Y sabía que era sincero. Mi cuñado era de ese tipo de personas que siempre esperaba lo mejor de todo el mundo, incluso de mí quien no tenía nada de ofrecer. ―Por cierto, hablando de libros... ―Se acomodó en su asiento acercándose a mí y pidiéndome con la mirada que hiciese lo mismo. ―Antes Mingyu vino con uno de tus libros en las manos y me preguntó que si podía pedirte permiso para usarlo, ahí donde lo ves es muy tímido. Iba a esperarse hasta que llegaras pero... Estaba tan aburrido que empezó hace unos minutos, espero que no te moleste.

Sin mediar palabra, me puse de pie y me dirigí a mi habitación que se encontraba cerrada. De la misma forma que cuando llegué a casa, con el mínimo ruido posible, abrí lo suficiente como para que pudiese echar un vistazo al interior.

Mingyu se encontraba tumbado en el colchón con su espalda apoyada en la pared con el ventilador a su derecha haciendo que el aire removiese su pelo y dejase entrever su frente. Su rostro distraído o malhumorado al que me tenía acostumbrado –a excepción de las sonrisas que no me hacían una pizca de gracia –había cambiado. Sus ojos se encontraban más rasgados, observando cada palabra con detalle. Por la portada pude adivinar el por qué, era un libro complicado que utilizaba palabras de un nivel bastante alto y con un significado profundo que no cualquiera podría comprender.

Jamás pensé que podría ver un día a Mingyu de la forma en la que se encontraba, tan metido en la historia, se veía tan... ¿inteligente? No supe de dónde las había sacado, pero unas sencillas gafas de montura se dejaban caer en su afilada nariz.

De repente, alzó la vista hasta que sus ojos conectaron con los míos y podría jurar que se había sonrojado. Sin apartar la mirada, cerró el libro y lo dejó caer en la cama con un movimiento casi imperceptible pero que yo no pasé por alto. Esperó durante largos segundos a que pidiese lo que había mandado hacer a Seungcheol por vergüenza según él, aunque para mí era más cobardía que otra cosa.

―¿Qué estabas haciendo? ―Mi voz sonó baja mientras que me adentraba en la habitación y me sentaba en el colchón que estaba tirado en el suelo cubierto por algunas sábanas de color grisáceo.

―¿No era obvio? ―Estaba a la defensiva. Su tono era seco y cortante como una navaja.

―No pensaba arrebatártelo, ya lo he leído de todas formas, así que puedes guardar las garras. ―Sus hombros dejaron de estar tan derechos y se curvaron un poco hacia delante, tomando una postura más cómoda. ―¿Te gusta? ―Mingyu me observaba en silencio, pensativo sobre qué responder a continuación.

―No comprendo gran parte de lo que dice para ser sincero, pero estoy harto de estar quieto sin hacer nada y vi... vi todos tus libros... así que cogí el que más llamó mi atención. ―Me puse de pie y cogí el libro entre mis manos. Su portada era llamativa, el azul era el color principal mientras que una gran pluma se encontraba en el centro del que destacaban tonos brillantes como el rojo o el plateado.

―Has juzgado al libro por la portada, quizás no debería de sorprenderme.

―¿Y por qué no me recomiendas tú uno? ―Su pregunta me sorprendió, sobretodo porque estaba teniendo en cuenta mi opinión. Pasando el dedo entre la multitud de libros, saqué "Me before you" de entre ellos.

―Este lo leí hace poco, no está nada mal y es más sencillo que el que escogiste. ―Mingyu comenzó a leer la sinopsis como si fuese a lanzar el libro por la ventana en cualquier momento hasta que se detuvo y me miró a los ojos, yo no quise preguntar pues sabía perfectamente por qué lo había hecho. Había llegado a la parte en la que se presentaba al protagonista: "Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevó sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste [...]". ― Si no quieres hacerlo... ―Comencé a decir mientras que me tumbaba dándole la espalda, prefería no ver cuando en vez de lanzar el libro por la ventana me lo lanzase a mí.

―Voy a hacerlo. Gracias.

Y quizás fue porque utilizó su primer "gracias" desde que llegó a casa o porque realmente parecía agradecido, fuere lo que fuere logró que conciliara el sueño como nunca antes. 

Depressed [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora