Primero de todo, sorry por tardar tanto en actualizar, podéis culpar a @Humenazaki de ello ya que siempre elige que actualice Buffoons en lugar de Depressed. Sin más, aquí tenéis ^^
Tal vez fue su voz ronca y seductora pidiéndome que necesitaba algo de mí –que podía hacerme una vaga idea por la forma en la que no quitaba ojo de mis labios –o tal vez fue la simple necesidad con la que habló.
Parecía una bomba que podría explotar de un momento a otro. Sus venas más marcadas de lo normal agarraban con fuerza ahora mi cintura. Lo tomé como una exigencia para que me acercase en silencio y, de no ser así, eso fue lo que hice al menos antes de que Seungcheol y Seunghee apareciesen en la sala.
Mingyu se veía tan enfadado que tuve que soportar miles de preguntas por parte de mi hermana sobre qué había pasado entre nosotros dos antes de que ellos llegasen como para estar de tan mal humor, claro que ella pensaba que éramos nosotros los que no habíamos peleado y no que nos hubiesen cortado el rollo incluso antes de empezar.
El chico se fue a dormir, desde hacía un tiempo había exigido que lo dejasen vestirse y tumbarse sólo, que no era tan estúpido como para no saber eso por sí mismo. En realidad, acababa con grandes gotas de sudor en la frente por culpa del esfuerzo, pero al menos de esa forma se sentía más autosuficiente. Odiaba sentirse un preso sentado en aquella silla, estaba muerto en vida, de eso no cabía duda. Entonces... ¿por qué?
Seungcheol se había sentado en el sofá para ver un programa cualquiera, decía haberse desvelado y no quería molestar a Seunghee dando vueltas sin parar cuando debía de estar cansada.
―¿Puedo preguntarte algo? ―Seungcheol parecía sorprendido, posiblemente más por el hecho de que yo mostrase curiosidad por lo que sea más que por el tono serio con el que había hablado. Me tomé su silencio como un sí, así que continué. ―¿Mingyu podría volver a caminar, no es cierto? Él no debería de haber perdido toda la esperanza y por cualquier razón lo hizo. ―Él suspiró. Parecía haber sumado diez años de golpe, arrastró sus dedos a sus ojos y masajeó los parpados.
―Tienes razón, Mingyu podría volver a caminar pero eso solo está en sus manos y no quiere hacer nada para remediarlo.
―¿Cómo va a querer quedarse en silla de ruedas? A él le encantaba hacer deporte, estar de un lado para otro.
―Precisamente ese es el por qué. Mingyu siente que sólo servía para sus deportes, correr, mover sus piernas y, aunque pudiese salir de esta, ya no volvería a ser lo mismo. No volvería a ser el gran jugador que era y es como... Se está castigando a sí mismo cuando ni él tuvo la culpa de ese jodido accidente. ―Mi boca se sentía seca y en mi pecho se había alojado un gran nudo que me estaba asfixiando.
―¿Has hablado con él? Ya sabes, intentar convencerlo. ―Las carcajadas tristes de Seungcheol me pusieron el vello de punta.
―¿Recuerdas su mal humor cuando llegó? Incluso sin utilizar sus piernas podría matarme si quisiera. No sé qué es lo que ha pasado durante este tiempo, tal vez fuiste una buena influencia.
―O simplemente se ha rendido a vivir su propia vida.
No quise seguir profundizando en la herida de Seungcheol, se notaba que sufría hablando del tema y, por otro lado, yo ya sabía lo que necesitaba. Volví a la habitación, sin encender la luz cambié mi pijama entre las suaves respiraciones de Mingyu de fondo que me hacían querer saltar sobre él, ¿en qué momento se habían vuelto las cosas así?
Me tumbé en el colchón sobre el suelo, mi pobre cama se había convertido en un buen símbolo para representar mi estúpida existencia. Mingyu se aclaró la garganta, un gesto nervioso que solía hacer bastante a menudo.
―¿Te importaría dormir aquí conmigo? ―Su voz había sonado clara entre el silencio que reinaba en la habitación, para dejar tras de sí un suave murmullo de parte de la televisión que se escuchaba de fondo.
Para cuando me quise dar cuenta mi camiseta estaba siendo lanzada a cualquier punto de la habitación. Mingyu estaba tumbado entre mis piernas con sus codos contra el colchón, alzando su torso un poco y devorándome con su mirada. Su mirada. Jamás me cansaría de hablar de ella, incluso había pensado que tenía algún tipo de poder para absorberte como un agujero negro. Dejando mi mano izquierda a uno de los lados de su cabeza y la derecha colocándola en el hueco de su cuello, eliminé cualquier distancia entre nosotros.
Mingyu ya debía de saber que yo aceptaría su proposición, por culpa de la oscuridad no me había dado cuenta, pero en el momento en el que me incliné para besarle sentí su pecho desnudo en contacto con el mío, provocándome una sensación de electricidad que me recorría de pies a cabeza.
De no haber estado en tales situaciones, habría temido porque mi hermana y mi cuñado nos escuchasen, en resumen: Mingyu era todo un vocal. Gruñidos y gemidos que me obligaban a no alejarme a pesar de la falta de oxígeno, viviría con mucha más ilusión si aquella fuese la banda sonora de cada día de mi vida.
Por si fuera poco, Mingyu me había dejado que fuese el que llevase las riendas de la situación, cosa que no habría imaginado ni en sueños; sin embargo, ahora se estaba dejando hacer y yo estaba encantado con ello.
―Por favor... Te lo suplico, Wonwoo.
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Depressed [Meanie]
FanfictionAmbos se sentían vacíos y sin rumbo. Ninguno sabía hacia dónde quería dirigirse, en realidad, no se encontraban seguros de querer seguir siquiera viviendo. Portada por: @woozimin3 Se prohíben las copias y adaptaciones sin permiso.