Dilema.

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Charles caminó impacientemente por la sala de profesores. Logan y Hank lo miraban atentamente, sin poder creer lo que el omega les acababa de contar.

- Así que si no me caso con él, no podré disponer del dinero para poner la escuela que quiero.- Charles suspiró con pesadumbre, hacía dos días que no dormía pensando en qué decisión tomar.

El primero en hablar fue Hank. - ¿Y él te cae bien? es decir, ¿crees que puedes hacer el esfuerzo de casarte con él?...- Su amigo lo miró preocupado, mientras Logan aún se mantenía en completo silencio.

- Él no me cae para nada bien. Es irritante, es arrogante, es frívolo, y materialista. Pero mi sueño es mi sueño. Hace años que deseo poner mi escuela de idiomas, y no quiero tener que resignarlo. Estaba tan cerca...- Charles volvió a suspirar y Hank le apoyó una mano en el hombro, a modo de consuelo.

- Bueno, tal vez si te enfocas en eso... sólo tendrías que pensarlo como un medio para alcanzar un fin.- Hank sonrió forzosamente.

- O tal vez deberías mandarlo al carajo y ponerla por tu propia cuenta algún día cuando puedas.- Logan aspiró el cigarrillo que acaba de encender y los miró con completa tranquilidad.

- Podría demorar toda mi vida, Logan. Y aún así tal vez nunca conseguirlo. - Charles se apretó el puente de la nariz con cansancio. El tema lo agotaba mentalmente.

- Bueno, creo que ahí tienes tu respuesta. El tipo podrá ser un idiota, pero si tu sueño te importa más, acepta enfocándote en eso. Y hazte valer, así el imbécil sabrá con quien trata.- Logan exhaló el humo placenteramente mientras Charles lo miraba consternado.

- No es tan sencillo... es decir, yo tengo valores y no sé si sea buena idea ignorarlos y convertirme en un interesado.- Charles balbuceó atropelladamente.

- Técnicamente los beneficia a ambos, los dos tienen un propósito mayor y sólo estarían ayudándose mutuamente a cumplirlos.- Hank razonó con determinación.

- Pero...- Charles intentó replicar pero Logan lo silenció.

- Deja los lamentos de niño, Charles. Eres un adulto, si quieres algo tienes que mover el trasero de la silla y conseguirlo. No estas en un cuento de hadas, y si realmente quieres un príncipe azul, consíguelo en cuanto te divorcies de este papanatas. Pero si realmente quieres tu maldita escuela, cásate y has lo que tengas que hacer.- Logan aspiró con rudeza y Hank lo miró reprobatoriamente.

- No seas tan rudo, Logan. No es una situación fácil, tampoco. Ya querría verte casándote por obligación a ti...- Hank inquirió ásperamente.

- Siempre y cuando fuese con una persona atractiva y un buen propósito, lo haría sin dudar.- Logan sonrió triunfal, mofándose de Hank que volvía a fulminarlo.

- ¿Aunque fuese con un alumno de pelo plateado y ojos color café? - Charles sonrió complacido al ver descomponerse el semblante altivo de su amigo.

- No sé de que hablas. No retengo a mis alumnos por su apariencia, sólo por el nivel de desempeño en clase.- Logan volvió a exhalar al tiempo que Hank y Charles soltaban una carcajada.

- Son unos idiotas.- El alfa se puso de pie y tomó su bolso para volver a entrar a clase. 

- No te enojes, no le diremos a nadie.- Hank sonrió inocentemente y Logan le arrojó una lapicera que el primero supo esquivar hábilmente. 

- No sé de donde sacan eso, pero jamás me fijaría en un alumno, y mucho menos en uno tan fastidioso como Maximoff.- Logan soltó esas palabras con brusquedad, mientras Charles y Hank sonreían sin percatarse que del otro lado de la puerta entreabierta, el mencionado se retiraba con el corazón roto.

Propiedad Privada (CHERIK - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora