Propiedad Privada (CHERIK - AU)

Compartiendo momentos.

Éste capítulo contiene un poco de Wolvesilver, aclaro como siempre para las que no les gusta!

El resto bueno, disfruten! <3

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- Erik, recuerda que el lunes por la tarde tenemos el turno con el doctor. Es a las 15:30. - Charles mencionó mientras se preparaba un té en la cocina de Erik. Hacía una semana que su ex-esposo se había instalado allí y ya tenía todo establecido. Inclusive se veía como un hogar. Pietro había sido de gran ayuda e inclusive Logan se había aventurado a colaborar un día que su novio prácticamente lo obligó. El joven se esforzaba mucho para que ambos alfas se llevaran bien y si bien la relación había mejorado considerablemente, aún no podía decirse que lo hicieran. Se toleraban, y eso ya era todo un avance.

- Lo recuerdo, Charles. Créeme que estoy más que ansioso por ver a nuestro hijo. - Erik repuso mientras revisaba una carpeta con papeles. Posiblemente de la oficina. Llevaba trabajo a su casa para estar cerca de él y rara vez lo dejaba estar solo. Lamentablemente a Charles le estaba costando mantener las distancias, si Erik no estaba en su departamento, él iba al suyo y a pesar de que cada uno hacía sus propias cosas, solían rondar bajo el mismo techo.

- Tan sólo decía. - Charles dio un largo sorbo a su té y se distrajo mirando un vídeo de música clásica para bebés que Erik había puesto. Afirmaba con total seguridad que era buena para su hijo y era lo único que oía. Las imágenes eran extrañas, con colores brillantes y movimientos ondulantes. - Erik, estás seguro que ésto le hará bien al bebé? Parece más bien un vídeo que alguien vería después de drogarse. - Charles comentó con disgusto.

La carcajada de Erik llenó el aire y Charles agradeció estar de espaldas, o el alfa hubiese visto su sonrisa embobada al oírlo. La risa de Erik era sin duda su música favorita.

- No puedo asegurarte que no haya personas que lo hagan, pero no es su fin. Realmente está comprobado que es bueno en los bebés, inclusive en su vida intra-uterina, Charles. - Erik caminó hasta él aún riendo y se agachó para ponerse a la altura de su vientre. - Bien, bebé. Lección de vida número 2, tu mamá siempre tiene las peores opiniones acerca de todo, pero créeme cuando te digo que amarás tanto la música clásica como yo! - Depositó un suave beso a la altura de su ombligo y Charles tuvo que contener el aliento. Seguía sin acostumbrarse a esas nuevas sensaciones.

- O-oye! Deja de referirte a mi como "mamá", soy su papá! - Charles protestó indignado una vez que el habla decidió volver a él. Erik sonrió de esa manera tan él que tenía de sonreír y se puso de pie hasta ponerse a su altura.

- Ya te lo ha dicho Pietro y coincido totalmente. Eres mamá Charles y no hay nada que puedas hacer al respecto! - Erik lo tomó de las mejillas y se las presionó con diversión cual tía en cumpleaños.

- Que tu ahijado opine igual que tú no los avala a bautizarme de esa forma. Y para tu información a mi también me gusta la música clásica, sólo que no cuando viene acompañada de un vídeo psicodélico salido de la mente retorcida de vaya a saber uno quien! - Charles repuso mordaz intentando contener una sonrisa. La expresión indignada en el rostro del alfa le resultaba adorable y en cualquier otro momento lo hubiese besado. Una punzada molesta lo atacó y al parecer se vislumbró en su rostro ya que Erik lo miró preocupado.

- ¿Te duele algo? ¿Sucede algo? - Erik lo evaluó meticulosamente y Charles sonrió intentando quitarle seriedad al momento.

- No, sólo recordé que tengo que preparar una clase para mañana. Lo había olvidado por completo! - En cierta forma no era del todo mentira, tenía que hacerlo. 

- Bueno puedes traer las cosas aquí y prepararla mientras yo cocino algo. ¿Qué opinas? - Erik inquirió con entusiasmo. ¿Cómo se suponía que él pudiese negarle cualquier cosa a ese hombre? ¿Acaso no era consciente del efecto que tenía sobre él?