El hombre que amo.

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Charles terminó de contarles a sus amigos el papelón que había protagonizado en la fiesta cuando el gigante rubio lo había expuesto frente a todos los invitados y ambos estallaron en una sonora carcajada.

- Ríanse, yo simplemente quise morir en ese momento. - Tomó un sorbo de café mientras esperaba a que terminaran de divertirse a costa de su miseria. Por suerte el bar de la universidad estaba bastante vacío, y nadie más podría oírlos.

- Hubiera pagado por ver tu cara en ese momento! - Logan soltó divertido.

- Espera, y qué hizo Erik? - Hank preguntó con curiosidad.

- Nada, él sólo dijo que coqueteaba por negocios. Y en el momento le creí pero en el fondo sé que no es cierto. Vamos, es Erik...- Charles se encogió de hombros y su semblante perdió la chispa de diversión que tenía segundos atrás.

- Tal vez decía la verdad! Además si quisiera engañarte por qué iría a hacerlo en frente de tus narices? - Hank intentó animarlo.

- ¿Por qué es un imbécil...? - Logan agregó mientras Hank lo fulminaba.

- No lo sé. Probablemente lo sea...- Charles dejó escapar un largo suspiro. Ver a Erik con esa mujer sólo había aumentado sus fantasías de que pudiera estar con alguien más. Y la simple idea le dolía como un puñal en el pecho. 

- Charles... no crees que sea momento de hablar con Erik? Es evidente que estás sufriendo y deberían hablar acerca de lo que sienten. - Hank inquirió con dulzura.

- ¿Para qué? Sería exponerme a cambio de nada, Hank. Erik no siente nada por mi, lo sé. - Charles dio un sorbo a su café con amargura e hizo una mueca de asco. - Y por qué estoy bebiendo café si ni siquiera me gusta? -

Sus amigos rieron ante el comentario y él dejó escapar una leve sonrisa.

- Porque estás madurando! Pero volviendo a lo anterior, creo que esta vez Hank tiene razón, Charles. Deberías hablar con el papanatas que tienes por esposo y aclarar las cosas. - Logan expuso con seriedad.

- Ya sabes, es como cuando tienes que arrancarte una curita de la piel, mientras más rápido la quites menos doloroso será. - Hank agregó pensativo.

- Esto es ir a una muerte segura... además mírense! Tú tardaste milenios en declarártele a Raven, y tú! - Señaló acusatoriamente a Logan. - Tienes una charla pendiente con cierta persona! - 

- Hablaré con él y te demostraré que no soy ningún cobarde. - Logan se puso de pie, se acomodó su chaqueta y lo miró desafiante frente a la mirada sorprendida de Hank. - Pero si yo lo hago, tú lo harás también o iré personalmente a decirle a ese imbécil que estás enamorado de él cual colegiala. - Dejó entrever una sonrisa maliciosa y Charles lo fulminó.

- Primero encárgate de cumplir, y luego veremos. - Fue toda la respuesta que el omega le dio.

- Bueno, hora de entrar a dar clases. - Hank se subió sus lentes, intentando contener su risa al ver a sus amigos de esa manera. 

Los tres tomaron sus pertenencias, y tras despedirse cada uno caminó a su salón. Logan pensando en como abordar cualquier tipo de conversación con Pietro, y Charles deseando no sentir lo que ya estaba sintiendo por su inquietante esposo.

                                                                              °  °  °

Logan observó como sus alumnos iban desapareciendo uno a uno, hasta que sólo quedaban unos pocos, entre ellos Pietro. Ordenaba sus cosas con rapidez y sintió como una oleada de adrenalina lo golpeaba por dentro. No podía dejar que se escapara sin pedirle hablar antes, aunque el aula no era el lugar más propicio.

Propiedad Privada (CHERIK - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora