Propiedad Privada (CHERIK - AU)

Cambio de planes.

Charles tomó aire, agarró su teléfono y se dispuso a escribirle a Erik. Sabía que era cobarde mandarle un whatsapp, pero no tenía ganas de lidiar con el tono asesino de su "prometido" cuando le dijese lo que había planeado.

 Insufrible 
hoy a las 12:34 

Erik, estuve pensándolo mejor y si no te mudas tú aquí, no habrá boda. Sólo me                 casaré con esa condición, si no olvídalo.Buenas noches.  18:30 ✓✓ 

Bueno, eso no había sido tan difícil. Erik no estaba conectado desde hacía horas y posiblemente no le respondería con prisa. Podría aprovechar el tiempo para prepararse mentalmente para la batalla que le daría, pero su decisión estaba tomada. No se mudaría, no dejaría todo lo que amaba por ese estúpido casamiento.

¿Tal vez debería haber explicado más en el mensaje? Bueno, en realidad no había mucho más, y con Erik todo era una maldita pelea. Así que con más o menos palabras el resultado sería el mismo: el alfa iracundo intentando atemorizarlo. Pero no se dejaría amedrentar, debía mantenerse firme en sus convicciones y todo estaría bien. Y lejos de su tacto... últimamente salía perdiendo cada vez que Erik lo tocaba. No podía permitirse más eso.

Se llevó una mano al estómago y se lo frotó. Sentía como si tuviera una horrible pelota allí, y esa maldita sensación lo perseguía desde que Erik había reaparecido en su vida. 

- Calma, Charles. Has pasado por situaciones más difíciles y las has superado. Ahora eres adulto y tienes más herramientas, saldrás entero de ésto.- Respiró profundamente y caminó hacia la cocina para hacerse un té.

Estaba comenzando a anochecer y pronto debería empezar a pensar en la cena, pero por el momento la sola idea de un plato de comida le daba náuseas. Se sentó con su humeante taza en el sofá y se dispuso a leer una novela que había comenzado hacía unas semanas. Al cabo de unos minutos ya estaba totalmente metido en la historia y sólo despegó su nariz del libro, cuando casi dos horas después sonó el timbre.

Probablemente fuese Logan, aunque era un poco tarde. 

- Logan, éstas no son hor...- Se quedó mudo al ver la imponente figura de Erik de pie, frente a él.

- ¿Quién demonios es Logan? - El aura que Erik emanaba era tan diabólica que Charles sintió que todas sus fuerzas lo abandonaban. 

- Erik ¿qué haces aquí? - Utilizó el tono que siempre se obligaba a usar cuando el alfa intentaba intimidarlo, un tono de completa calma. Seguramente había leído el mensaje que le había enviado esa tarde... pero eso no explicaba porque se había tomado la molestia de aparecerse en su casa.

- Pues venía a exigir una maldita explicación sobre el cobarde mensaje que me enviaste, pero veo que estás esperando a un tal Logan.- Erik se acercó peligrosamente y lo miró con furia.- Dime, acaso no quieres venirte a vivir conmigo para no abandonar a ese estúpido noviecito tuyo? -

Charles suspiró con resignación. Si iban a tener otra de sus agobiantes batallas, lo mejor sería dejarlo entrar. No quería dar un espectáculo para todos los vecinos.

- Entra, Erik. Y deja de comportarte como un hombre de las cavernas.- Se hizo a un lado, mientras el iracundo alfa entraba a grandes zancadas, cerrando la puerta detrás.

Erik olfateó el aire como buscando algo, y Charles sabía perfectamente que era lo que buscaba, el aroma de Logan.

- Erik...- Intentó siendo paciente, sabía que los alfas eran muy territoriales pero ellos no eran nada! No había motivo para que se pusiera de esa forma. - Logan es mi amigo, pero tenemos que hablar de las nuevas condiciones de nuestro arreglo, no de él. -