Shao Zhi Shen seguía arreglando los desperfectos de la sala de maquinas. Llevaba los cascos puestos y era incapaz de oír la incesante alarma que sonaba de forma alterna junto a las palabras sin sentido de Caroline.
Mientras atornillaba una placa de metal que cubría la circuitería de una de las maquinas, uno de los tornillos resbaló de sus sudadas manos y se fue rodando por el suelo hasta chocar contra el pie desnudo y ensangrentado del coronel Tom S. Serus, que lo observaba a pocos metros de distancia. Shao se sobresaltó, se quitó los cascos y escuchó el ruido de fondo:
· Shao... tenía ganas de hablar contigo, desde nuestra última conversación no hemos tenido la oportunidad de estar a solas.
· Que quieres. - tragó saliva y agarró con fuerza el destornillador que sujetaba
· Verás... admito mi error. - dio un paso hacia Shao - No debería haberte informado de la misión que tenía tu... capitán. En aquel momento solo pensaba en salir de Oculus, tú contestaste a mi llamada y... el calor me nubló el juicio. - Tom dio otro paso, Shao retrocedió un poco - Pero ahora he estado pensando en ello y tengo el temor de que hayas informado a alguien ajeno a esta tripulación...
· No... - volvió a tragar saliva, Tom siguió acercándose - No he informado a nadie, no tiene porqué preocuparse.
· No te aconsejo que me mientas... - casi estaba al lado de Shao - Es mejor que digas la verdad, de lo contrario las consecuencias que podría tener para tu capitán serían horribles...
· De verdad, no miento. - Tom y Shao estaban frente a frente, el miedo paralizó al joven y el destornillador resbaló de sus manos
· Bien. - dijo Tom, satisfecho. - Me ha alegrado aclarar este asunto Shao. Mantén la boca cerrada y todo saldrá bien.
Una gota de sudor frío descendía por la frente del joven, el coronel lo miraba fijamente:
· Por cierto, deberías ir a presentar tus respetos a tu compañera.
· ¿A qué se refiere?
· Oh... ¿No te has enterado? La pobre ha muerto, ahogada nada menos... ahora su cuerpo estará flotando en la sala de escape... una lástima. - dijo sonriendo
Shao salió corriendo de allí, ansiando que fuera mentira lo que aquel bastardo le había dicho. Atravesó cada uno de los estrechos pasillos que lo separaban de sus dudas, parecían no tener fin. Su mundo comenzaba a nublarse y solo podía imaginar el cuerpo inerte de su única amiga flotando en medio de la nada.
Cuando llegó a la sala de escape vio a William mirando a través del cristal de la puerta que daba acceso al exterior y, por un instante, sus peores temores se hicieron realidad:
· ¿Tobías? - dijo al mismo tiempo que se giraba - ¡Shao! Menos mal que estas aquí. - William se apartó y Shao se alegró al ver a Layna sonriendo desde el otro lado del cristal... seguía viva
· ¡¿Qué ha ocurrido?! - exclamó, inmediatamente se acercó a William
· No estoy seguro. Desde hace varios minutos Caroline está fuera de control. En diferentes partes de la nave lo único que se pueden escuchar son incoherencias, palabras aleatorias, diferentes tonos de alama... es un caos... pero eso no es lo peor...
· A que te refieres William. - Shao colocó su mano en el cristal, al otro lado Layna colocó la suya sobre la de Shao
· Cuando comprobaba los datos en los monitores he observado diferentes patrones que se repetían en el sistema... aparecían temporalmente en algún lado, desaparecían y volvían a aparecer en otro lugar.
· ¿Un error quizá?
· Eso pensé al principio, pero no... demasiado sofisticado para ser un error... además ya he visto ese comportamiento antes... es similar al que se utiliza para comprobar el correcto funcionamiento del software de la nave.
· Quizá Caroline ha iniciado el programa de comprobación de errores sin avisar.
· No, Shao. - William miró a su alrededor - Estoy seguro de que el coronel Tom S. Serus está intentando hacerse con el control de la nave.
· Eso no tiene ningún sentido, ¿Por qué iba a hacerlo?
· Jorge y Tobías te lo explicarán cuando regresen... entonces lo entenderás.
· Inhibe el funcionamiento de Caroline... toma el control de la nave... ¿Y luego que William? Las coordenadas de aterrizaje son las que ellos nos han dado, me parece una tontería tomarse tantas molestias si todos vamos al mismo lugar.
· Bueno Shao, de eso se trata... quizá nosotros no queramos ir al lugar que nos han dicho... quizá el coronel simplemente no quiere correr riesgos.
En aquel momento, Jorge y Tobías atravesaron la puerta. Jorge llevaba una caja de herramientas y un casco de soldador... Tobías solo llevaba un soplete. Se acercaron a la puerta e iniciaron la ardua tarea de abrirla:
· Tobías - dijo William - Por favor, explícanos con más detalle todo lo que me has contado antes.
· Jorge - Tobías se puso el casco de soldar - Explícaselo tu.
El soplete emitió un pequeño chirrido, seguido de un chispazo y una vigorosa llama que Tobías acercó a la primera de las cuatro bisagras de la puerta. Jorge miró a William, después a Shao, suspiró y dijo:
· Por contaros esto ponemos en peligro nuestras vidas, así que espero que, por el bien de todos, seáis capaces de retomar el control de esta nave.
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Cora: Destino incierto
Science FictionLa nave Cora y su tripulación son los encargados de trasladar un artefacto de origen desconocido hallado en la moribunda luna Oculus, que orbita alrededor del lejano planeta Horus, hasta la tierra. La aparentemente sencilla misión dirigida por el ca...