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Ella se estaba asustando. Primero encontró su teléfono con una rosa amarilla en el porche, entonces alguien la llamó, entonces recibió una rosa amarilla con una nota. Se preguntó quién podría estar haciendo tal cosa ¿Era alguien que conocía?

No se sintió segura nunca más. Las rosas seguían llegando y llegando...

Repentinamente dejaron de ser bienvenidas. Repentinamente fueron algo de lo qué estar asustada.

Ella también notó que alguien la seguía todos los días y todas las noches, pero nunca vio quién. Sólo pudo vislumbrarlo.

Siempre veía a un hombre con una oscura capucha gris en algún lugar cercano...

100 Rosas AmarillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora