42

173 7 0
                                    

Ella comenzó a sentirse mejor. Las rosas amarillas seguían llegando pero se estaba acostumbrando a ellas.

Casi nunca veía al hombre de la capucha gris. No se sentía como si estuviera siendo observada.

Oh, cuán feliz se sentía  cuando imaginaba que él ya no estaba ahí.

Tal vez se asustó cuando ella habló con la policía.

100 Rosas AmarillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora