Se volvió afortunada. Seguía recibiendo rosas amarillas todos los días. Ahora tenía la excusa para tener un florero.
"¿Por favor?" le pidió.
Él la miró amorosamente. "¿Quieres un florero?
"Siempre me das rosas amarillas," le explicó ella. "Quiero un lugar dónde ponerlas."
Él no pudo resistirlo. No cuando ella le había rogado de esa manera. Le gustó que ella confiara en que él haría cosas por ella.
Le dio un florero. Un florero amarillo.

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100 Rosas Amarillas
Short StoryÉl está obsesionado, ella esta asustada. Le envió 100 rosas amarillas para profesar su amor, o mejor dicho, su enamoramiento... El tipo equivocado de amor. *Increíble portada por @mayliemerlin Mejor lugar #190 en Historia corta (en español) _____...