Narra Alejandra.
Aunque tuviera seis vidas más para elegir, seguiría eligiendo ésta.
Desperté al día siguiente con un dolor de cabeza fenomenal. Sabía que había sido una noche exhausta. No lograba coordinar ideas porque mi mente aún estaba en cero. Mis músculos estaban tensados y yo, sinceramente, no tenía ánimos de ponerme de pie.
Arregañadientes revisé mi móvil un par de veces. Hoy tenía una reunión importante con la señora Fleman vía Skype. No estaba para nada feliz, pero no podía olvidar que seguía trabajando para ella. Tenía varios mensajes de Bruno, algunos de Esteban, mi vecino, y otros eran correos que decidí ignorar. Me levanté como pude, aún mis piernas estaban adoloridas. Salí de la cama y me adentré a la ducha. Lavé mi cabello y cepillé mis dientes. Salí y opté por ponerme lo primero que vi. Una camiseta de mi banda favorita y unos Jean rasgados que me quedaban ajustados. Bajé rápido a la cocina, revisé el almacén y no había nada. Solo bolsas vacías. Saqué mi móvil de mi bolsillo trasero y marqué a quién podría ayudarme en éstos casos.
—¿Que quieres, Alejandra? — contestó Bruno, claramente fastidiado.
—Necesito que hagas algo por mi. — pedí insegura. Cuando sepa para que lo estaba llamando probablemente me mandará a la mierda. Pero debía intentarlo.
—Siempre estoy salvando tu pellejo. — respondió él — ¿Para qué soy bueno ésta vez?
—Estaba revisando mi alacena y no tengo nada de comida. ¿Podrías ir al supermercado por mi y comprar algunas cosas? — pregunté mientras mordía suavemente mis uñas.
—Quiero imaginar que esto es una broma. Vamos, Alejandra. No tengo tiempo.
—No es ninguna broma. De verdad necesito de tu ayuda.
—Estoy muy ocupado viendo mi programa de televisión favorito. Lo siento, no puedo ayudarte ésta vez.
—Bruno, no seas insensible. Necesito tu ayuda.
—¿Yo insensible? — río sarcástico — insensible tú que me llamas para ponerme de mucama.
—Hagamos algo. — propuse rápidamente antes de que Bruno declinara definitivamente mi petición.
—Te escucho.
—Vas al supermercado, haces la compra por mi y te quedas a comer conmigo.
—¿Ésa es tu asombrosa oferta? Vamos, Ale. Tienes que ser una oferta más atractiva.
—De acuerdo... A ver. Qué tal si vas al supermercado, haces la compra por mi, te quedas a comer conmigo, nos tomamos un buen vino...
—Sigue.
—Y por la noche vamos a cenar.
—Pero...
—Sí. La casa invita, Bruno.
—Me parece una maravillosa idea — respondió emocionado desde la otra línea.
—¿En cuánto tiempo debo tenerte aquí?
—En una hora estoy allá. ¿Algo que quieras en especial?
—Traeme un helado de avellanas. El más grande y una caja de cigarrillos.
—¿Cigarrillos?
—Sí.
—De acuerdo. ¿Y de comida?
—Sabes qué cosas como, Bruno. No hace falta que te haga una lista para que sepas que traer. Sí te sienta bien, puedes elegir también a tu gusto. Sólo tráeme eso que te pedí.
![](https://img.wattpad.com/cover/94895276-288-k722939.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Encontrándome
Romance¿Qué pasaría si la vida te pone entre la espada y la pared, y tienes que elegir lo más pronto posible, si quieres salvar o ser salvado? ¿Podrá Oustin soportar tanto? ¿En qué juego macabro lo está metiendo la vida? A veces es necesario golpear hast...