¿Imposible?- Bruno Mars (En edición)

Capítulo 4

Ha pasado una semana y todo sigue igual. Bruno y yo nos hemos vuelto más cercanos, había librado los regaños de mis padres tras llegar tarde casi todos los días por quedarme platicando con él. Ahora estoy hablando por Facebook con él , como si las horas que nos vemos no fueran suficientes. 

- Tengo que decirte algo pero prométeme que no dejaras de hablarme.-

Miro extañada la pantalla de mi laptop, ¿qué podría ser tan grave como para ver nuestra relación de una forma distinta?

- Prometo no juzgarte, ¿qué pasa?

Pasan varios minutos en los que Bruno escribe pero de repente deja de hacerlo, mis dedos inquietos pegan contra mi pierna contando los segundos, hasta que por fin lo hace.

- Am...tú...te me haces muy hermosa...-

¡¿Qué?!, Le gusto a Bruno, ¡vaya!, si que va a ser difícil verlo de otra manera de ahora en adelante. No sé qué decir. Me ha dejado totalmente pasmada. Tardo un poco en procesar sus palabras. Es que no me lo esperaba para nada.

 -Bruno, yo, no sé qué decir.- y estoy siendo brutalmente honesta.

- No tienes que decir nada, sólo quería ser honesto contigo y no podía ocultarlo mas.-

Siento mi estómago revuelto, como esa sensación de haberme...¿enamorado? ¡Es imposible! Tengo poco tiempo de conocerlo y estoy con alguien. Releo las palabras una y otra vez intentando encontrar alguna pizca de broma, me ha dado por pellizcarme y el dolor al hacerse presente me demuestra que no estoy soñando.  Me siento nerviosa pero alegre al mismo tiempo, ¿por qué me siento contenta? Es como si mi cerebro necesitara esas palabras para activar el modo cupido y flecharme. Pero ¿acaso puede ser tan rápido?

- ___, ¿estás ahí?

Pestañeo un par de veces y vuelvo a respirar. Bruno me quiere. No puedo creerlo.

- Estoy aquí, lo siento, aún no sé que decir.-

- Siento incomodarte pero no podía ocultarlo mas, eres hermosa, sexy, linda e inteligente.-

Mi corazón late desenfrenado, siento que el aire se va de mis pulmones sin intenciones de regresar.

- ¿Desde hace cuánto sientes eso por mí?-

.- Prácticamente desde el primer día que te vi, desde que miré tu foto en tu solicitud de empleo. Si quieres alejarte yo comprenderé.-

¡No te alejes, Bruno!, mis pensamientos van tan rápido como mi corazón. No puedo creerlo, él tiene novia y yo tengo novio, ¿qué es lo que sigue ahora?, ¿qué se supone que tengo que hacer? No debo mentirme a mí misma, él también me gusta.

- Tengo que irme. Cuídate.-

Y sin decir más se desconecta dejándome envuelta en un mar de sensaciones. Estoy completamente confundida. Mañana debo ir a trabajar y eso significa mirarle a los ojos, ¿cómo podré resistirlo? Apago la computadora y me acuesto en la cama. Sus palabras aparecen en mi mente girando y volviéndome loca. Es demasiado. De repente me siento mareada y quedo dormida.

***

Amanece y el primer pensamiento al despertar tiene nombre y apellido. Viene acompañado de un sinfín de sensaciones. Siento un revoltijo en el estómago y sin duda alguna estoy nerviosa, no quiero ir al trabajo pero no puedo dejar que esto me venza, debo afrontar las cosas. Me levanto de la cama, me cambio y me dirijo al trabajo. El sudor de mis manos hace que se resbalen del volante. No puedo dejar de pensar en sus palabras. Han tenido un impacto profundo y eso que sólo las he leído, no quiero saber qué hubiera pasado si las hubiera escuchado, seguramente me tendría que levantar del suelo.