Capítulo 30

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Estábamos sentados en el sillón y mi cabeza recargada sobre su hombro. La película era buena pero a mi lado había un personaje mucho más interesante de mirar, de reojo lo miraba discretamente, me encantaba su perfil. Me miró y me regaló una sonrisa.

Su madre estaba en la cocina preparando la cena, de vez en cuando nos observaba y sonreía. Parecía enternecerle vernos juntos.

El teléfono sonó y Bruno pausó la película, tomó la llamada y activó al altavoz.

Bruno.- ¿Diga?

X.- Buenas tardes, llamamos de la asociación "mujer a mujer", ¿usted conoce a Valeria Martínez?- en cuanto la telefonista pronunció su nombre desactivó el altavoz.

¿Por qué demonios lo estaban buscando? ¿De una asociación?, esa mujer se estaba tomando las cosas en serio. Miré hacia la cocina y su madre tenía el mismo signo de interrogación pasmado en la cara. ¿La conocía?

Bruno.- Si, si la conozco. Me lo ha dicho. Le dije que me haré cargo si es mío. Sé cuáles son los riesgos si no me hago cargo señorita pero si no es mío no tengo porque mantenerlo.- se paseaba por toda la sala hablando casi en un susurro.

Mi pecho ardía, estábamos pasando un momento perfecto y de nuevo ha tenido que llegar. Si no es físicamente se ha encargado de esparcir sus malas vibras por los aires.

El rostro de Bruno era desolado, había perdido toda la chispa que me había mostrado en su sonrisa hace unos momentos, esa mujer le aspiraba toda su energía. Y a mí de paso.

Colgó y se sentó a mi lado en absoluto silencio. Su madre había vuelto a su tarea de picar el jitomate, su rostro concentrado me decía que le estaba dando vueltas al asunto, lo cierto es que yo también y necesitaba una explicación. Lo miré intentando contener las lágrimas. Cuando sus ojos se clavaron en los míos no vi mas que tristeza.

Bruno.- No me dejes, por favor.- susurró mientras agachaba la cabeza y me daba pequeñas caricias en el brazo.

No lo haría. Pero necesitaba quitarme la incógnita.

__(tn).- ¿Por qué te han llamado?-

Bruno.- Al parecer se ha contactado con una asociación y básicamente fue una llamada para notificarme las consecuencias que habrá si no me hago cargo del bebé. Me amenazaron en pocas palabras-

Agaché la mirada. Rogaba por no llorar, ¿qué pensaría su madre? Y qué momento tan incómodo sería. Sentí como el cuerpo de Bruno se pegaba aún mas al mío.

Bruno.- Todo va a estar bien.- Susurró en mi oído.

__(tn).- Tu madre no tiene ni idea de todo esto, ¿cierto?-

Emitió un largo suspiro.

Bruno.- No, y no se lo diré.-

Lo miré extrañado. Me levantó y me jaló hacia afuera.

Bruno.- No le cayó bien y es algo muy fuerte amor, si se lo cuento no sé cómo se vaya a poner.- sus pulgares jugaban formando círculos y su cabeza agachada me enternecía. Este hombre dominante y seguro de sí mismo se había vuelto la representación misma de la desolación en unos segundos. Es increíble lo que ella le ocasionaba.

__(tn).- ¿Qué le hizo a tu madre?- por algo debía no caerle bien.

Bruno.- Nada directamente, no le gustaba que se pusiera tanto maquillaje y la única vez que la traje a casa se la pasó diciendo groserías. A mis padres les molesta mucho la gente malhablada.- sus hombros caídos y su pose en total abatimiento me mostraban que le estaba costando mucho no soltarse a llorar.

¿Imposible?-  Bruno Mars (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora