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-¿Cómo funciona lo que tienes?

-El afuera es un gran espacio que engulle toda mi felicidad y el aire en mis pulmones. La psicóloga dijo que necesito un punto de apoyo emocional, o medicamentos. Y sólo venden una de ésas dos cosas en las farmacias, ¿sabes?

Mingyu se ríe.
-No puedo creer que hayas vivido antes en mi mismo edificio...- Cuando Jihoon se lo contó fue como recibir un baldazo de agua fría del destino, a veces hace falta un cambio de perspectiva para notar éso que no ves.- ¿Como hiciste para mudarte si no puedes salir a la calle?

-Farmacia, Farmacia... Me sedaron. La solución son las drogas.

-No puedes hablar así, Jihoon...- Decir su nombre siempre era tan agradable como la primera vez.- ¿Qué tal si el gobierno escucha todo?

-No vivimos en Corea del Norte, tonto.

-En lo que a ti respecta, podrías vivir en la Luna... de todos modos no saldrías al exterior.

Ahora fue el turno de Jihoon de reír, luego dijo unas cosas en inglés que Mingyu no entendió. Le gustaba el inglés de Jihoon, las sílabas no sonaban duras.
-Mi hermano estuvo aquí recién, vino por su chaqueta y me dio una de sus miradas cuando oyó que hablaba en inglés.

-Me agrada tu hermano.

-¿Crees que sea algo genético?

-¿A qué te refieres?

-Que te gusten los hombres, ésas cosas...

'Ésas cosas' apuntaba a mucho más de lo que parecía. Mingyu quedó callado y después sólo respondió lo primero que se le vino a la mente.
-No lo creo, las personas aman y punto. No hay ciencia involucrada.

-¿Te cuento un secreto?

-Lo harás de todos modos.

-Seokmin y yo no somos hermanos.- Aquello le tomó por sorpresa.- Él es mi primo. Yo le digo hermano y también me dice hermano, no se cuando comenzó.

-¿Qué sucedió con tus padres?

-Ellos se fueron.

Mingyu no preguntó más sobre el asunto, sabía que Jihoon era muy afortunado por tener gente preciosa a su lado. Todos lo querían. Pero de nuevo, ¿quien podría no quererlo? Era un dulce misterio.

Le pidió a Jihoon que cante algo en inglés, y lo hizo. Era una canción de los Beatles, estaba seguro de haber escuchado algunas notas antes en su violín, pero la versión de Jihoon era lenta y pausada. Cuando termino de cantar, las nubes en el cielo se apartaron y el sol pegó con fuerza contra las paredes de su habitación.
Poco a poco el verano llegaba a su fin.

-Volveré a hacer rehabilitación.- Ni siquiera se lo había contado a sus padres o a Joshua.

-¿Sientes tus piernas?

-A veces, cuando sueño que estoy corriendo.

Jihoon quiso aguantar la risa, pero no pudo.
-Tus sueños son inoportunos. Cuando camines otra vez, ¿serás capaz de venir a visitarme?

Mingyu deseó decirle que ése era el principal motivo por el cual estaba considerando volver a hacer rehabilitación.- Si la rehabilitación es durante la tarde, no se si podré oírte tocar el violín.

-Mingyu... Te cuento otro secreto.

-¿Soy el Banco de los secretos?

-Tú eres mi primer amigo. Lo que sucede con los familiares, es que no puedes contarles lo mal que te sientes porque entonces harían un gran problema de ello... Te hostigarían hasta que digas a la fuerza que eres feliz y sonrías para ellos. Los amigos sólo escuchan, están ahí... y a veces es todo lo que necesitamos. Ser escuchados.

-También eres mi primer amigo.

-¿Mingyu?

-¿Mhm?

-I want to hold your hand...

-¿Por qué sigues hablando en inglés? No entiendo...

Jihoon volvió a reír. Seguro tampoco vendían ésas risas en la farmacia.

Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora