Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

🎻 56

-No... No te muevas, tranquilo...

Los vendajes en el cuerpo de Jihoon no ocupaban sólo sus brazos, sino que ahora le llegaban hasta el cuello y Mingyu ignoraba en donde podría tocarle sin que le duela. Gran parte de su cara estaba llena de burbujas de piel, tenía hinchada la comisura de la boca y los ojos enrojecidos. Siendo honesto con sí mismo, no esperaba una mejor imagen, pero verle así lo hizo sentirse culpable y triste. No dejó de preguntarse: ¿Por qué?

-¿Realmente... eres tú?- Jihoon estaba tratando de incorporarse y sin éxito. Parecía cada vez más nervioso, incluso hasta agitado.

Mingyu se acercó todo lo que su silla de ruedas le permitía, para que Jihoon pueda verle mejor.
-Si, soy yo, cálmate...

-Lo sabía...- Jihoon apoya la mejilla sobre el almohadón y cerró los ojos. Su pecho subía y bajaba armonizándose de a poco.- Sabía que vendrías...

-¿Tanta fe tienes en mi?

-Suena a acusación...

El nudo en la garganta de Mingyu se tensó.
-Te extrañé...- Estiró su mano y tocó la mejilla lastimada del otro.- Perdóname...

-¿Perdón por qué? Tú no tienes la culpa de mi enfermedad... Sólo extrañame sin pedir perdón.

-Claro...- Responde Mingyu. Un sollozo brota de sus labios entreabiertos y se cubrió la boca con la mano libre.- ¿No te duele?

-Me duele...

Mingyu hizo silencio y aspira profundo, su nariz escurría y tenía la cara empapada en lágrimas que no se molestó en limpiar.
-Te pondrás bien...

Jihoon le miró seriamente.
-Lo sabes, ¿no?

-¿Qué cosa?

-Sabes que voy a morir pronto...- Su voz no tembló al disparar ésas palabras, lo tenía muy asumido.

Mingyu sacude la cabeza.
-Nadie sabe cuando va a morir...

-Mi madre te contó, ¿verdad?

-Bueno...

-Un día de éstos... no voy a despertar.

-No hables así, por favor...

-¿Viniste aquí a decir adiós?

-Jihoon...

-Si viniste a decir adiós... te invito a retirarte.

-Estoy enamorado de ti...

Jihoon cerró los párpados lentamente, como adormilado, mientras los niveles de inquietud en Mingyu subieron hasta las nubes. Era la primera vez que le confesaba su amor a alguien.

-Qué lío...- Susurra amagando una sonrisa, Mingyu estuvo de acuerdo con su observación.- Yo también... Te amo hace mucho tiempo...

-¿Soy digno de ti, Jihoon?

-Claro, eres mi novio...

-Cierto...

Mingyu acarició su oscuro cabello hacia adelante y el otro no dejaba de estudiarle con sus perezosas pupilas oscuras. Allí mismo se dio cuenta que el plan de la señora Lee nunca habría funcionado, Jihoon no iba a creerle aunque le gritase que lo odiaba.

Siempre esperaría porque aún conservaba fe en él.

-¿Por qué lloras tanto, Mingyu?

-Porque soy feliz.

-Demonios...- Jihoon hizo una mueca de dolor.- Quiero besarte...

-Sh... Quieto...- Mingyu ríe y se limpia la nariz con la manga de su camiseta.- Si te beso, puedes contraer algún virus externo, dicen que es arriesgado...

-Un inocente intercambio de fluidos nunca fue tan peligrosamente tentador...

Mingyu no dejó de tocarle el cabello, era fino y cálido, aquello en apariencia lo relajaba.
-¿Tienes sueño?

-No... No... Me gustan tus caricias.- Él se notaba realmente exhausto al hablar, hacía pausas largas y tomaba aire antes de pronunciar cada palabra.- No quiero dormir, sólo quiero estar contigo...

-Estás conmigo, Jihoon. Y yo contigo...