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-¿Recuerdas cómo fue... hace ocho años?

Joshua se acercó más, ahora estaba sentado a su lado y lo contemplaba con inquietud entre las cejas.
-Por supuesto que sí... Lo recuerdo. Pero... ¿por qué sales con algo así ahora?

-Un perro cruzó la calle...- Mingyu se detuvo varios segundos. Su padre le aseguró desde el día del accidente, que éso que trató de esquivar con el automóvil fue un perro callejero.- En cuanto tuve oportunidad, averigüé acerca del choque en Internet. Sólo hubo... Ése año solo hubo un accidente en éste distrito: el accidente en el que yo estaba involucrado. Nunca se trató de un perro, sino de un niño.

El más joven sintió como su hermano le apretaba la mano.
-Mingyu...

-Tú lo sabías, ¿cierto?

-Lo siento... Sabía que fue un niño, pero ellos me dijeron que no te lo cuente, porque podría afectarte mucho el hecho de que hayan decidido no tomar acciones legales. Pero... ¿Desde cuando...?

-Iba en el asiento de adelante... Lo vi todo, Joshua.

-Oh...

-Nunca creí que fuese un perro, sabía que era un niño.- Mingyu echó un suspiro de frustración, aunque su pecho seguía sintiéndose apretado.- Ahora se quien es ése niño... El niño que cruzó la calle... es Jihoon.

-¡Jihoon!- Exclamó Joshua incredulo.- ¿Tú estás loco? ¿Cómo va a ser Jihoon? Jihoon nunca salió de su casa, Mingyu... Él tiene ése "problema"...

Se suponía que Jihoon le confió ése secreto sólo a él, pero ahora, ya no eran nada. Jihoon no era su amigo ni su confidente, los secretos formaban parte una lejana y calurosa estación perdida.
-Él... Salió cierta noche cuando tenía ocho años. Me contó que cruzó una calle a pocas cuadras de aquí y que casi fue atropellado. El automóvil lo esquivó y dio muchas vueltas en el aire...

Mingyu puso la palma libre justo encima de su corazón y tomó generosas bocanadas de aire. Tenía una piedra en la garganta, quería llorar a los gritos. Quería abandonarse al dolor y a los recuerdos. Su hermano le limpió las lágrimas con el pulgar, no dejaba de tomar su mano.

-Seguro hubo muchos más accidentes ése año que no fueron registrados, Mingyu... ¿Por qué habrías de pensar lo peor? ¿Y si es mentira lo que Jihoon te contó? ¿Y si exageró? Él era muy pequeño... y tú también lo eras.

Mingyu tragó duro y cerró los ojos.
-¿Hace mejor todo el hecho de que Jihoon haya dejado inválido a alguien más?

-Fue un accidente... Era sólo un niño, Mingyu.

-Pero si él...

-¿Él?

Dudó un momento, el pensamiento se extendía por su cabeza como veneno.
-¿Qué tal si él ya lo sabía... y se acercó a mi debido a éso?

-Tienes que decirle.- Interrumpió Joshua.

-¿Decirle?

-La única manera de escapar de tus miedos, es enfrentandolo... ¿Quien sabe? Puede que hasta entienda mejor que tú mismo.

-Joshua... No creo que...

-Te necesita.- Joshua le palmeó el hombro.- Eres su único amigo en todo el mundo, tienes un lazo con él... Y un lazo no se corta fácilmente como ése hilo atado a tu ventana... Un lazo verdadero dura para siempre.

Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora