Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

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Se trataba de una operación en apariencia simple:
Salía de su habitación, caminaba hasta la de Seokmin (al final del pasillo) y buscaba allí las pruebas concluyentes. Si hallaba preservativos o elementos sospechosos mucho mejor; su hermano era un hueso duro de roer, así que estaba convencido que tendría que meterse en su computadora y revisar el historial de sus búsquedas por si existían elementos sospechosos.

Pero primero lo complicado.
Jihoon empujó la puerta del armario para abrirla un poco y verificar su alrededor. Silencio y penumbra. Al salir recoge un edredón del suelo y se lo echa sobre los hombros para cubrirse del frío. Lo siguiente que hizo fue caminar a la puerta, todo iba en orden hasta que le atacó la ansiedad y el miedo. Jihoon apretó los dientes fuerte y sujetó el pomo, juntando valor para atreverse a girarlo.
Uno o dos minutos después, inspiró muy hondo y empujó.

A su derecha, en la sala, comenzaba a anochecer. Jihoon se estremece ligeramente y vuelve la cabeza al otro lado, avanzando por el pasillo con la espalda muy pegada a la pared.

'No tengo miedo. Ésto es pan comido. No tengo miedo.' Se repetía a sí mismo una y otra vez.

Algo llamó su atención en la habitación frente a la suya, un televisor prendido y una voz extraña. Abandonando cualquier prudencia, Jihoon caminó los dos pasos que le separaban de ésa puerta y espía por la rendija. Vio a su madre sentada en el borde de una cama matrimonial, tenía el teléfono celular apoyado en su oído y conversaba entre sollozos. La imagen asombró y afligió a Jihoon en igual medida, estuvo a punto de ingresar para preguntarle qué andaba mal, pero se detuvo y escuchó atento.

-Si, hablé con el banco, hablé con ellos y no hay problema... Nos han permitido depositar el dinero del préstamo a más tardar en los próximos quince días...- La mujer suspiró con amargura, oyendo lo que decían del otro lado.- Lo se... Pero por favor, Cariño... necesitamos llevarlo. El nieto del señor Kwon es el mejor dermatólogo del mundo y está llegando al país mañana... Si convencemos a Jihoon de que vaya, él podría volver a realizar estudios...- Jihoon se tapó la boca en cuanto escuchó su propio nombre. Quería seguir espiando y a la vez no, a la vez pensaba que ésto era algo que él no tenía que saber. Retrocedió, pero su madre vuelve a hablar y logró captar muy claro sus palabras.- Jihoon no tiene que morir...- Ella se limpio los ojos con un pañuelo.- No ahora que consiguió novio y parece disfrutar su vida como un adolescente... Oh, Cariño... ¿Qué otra cosa podemos hacer?

Jihoon dio un rápido vistazo a la habitación de Seokmin más allá del pasillo, pero no fue hacia allí; simplemente dio un giro y regresó otra vez a su siempre confiable armario.