Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

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Unos minutos más tarde todos se sentaron juntos. La señora Lee sirvió varios platillos deliciosos en el centro de la mesa y le dio a Mingyu la porción más grande de arroz (cosa que hizo a Jihoon ponerse fastidioso). Por su parte, el señor Lee sentado en la cabecera contraria a la de Seokmin, intentó decir unas palabras profundas antes de comenzar a comer pero se desvió del tema contando una anécdota que le sucedió días antes de camino al trabajo haciendo reír a los presentes. Jihoon tenía razón, él era ésa clase de sujetos a los que le sucedía de todo y atraía las situaciones más insólitas.

-Bueno, ¿podemos empezar a comer? Tengo hambre...- Se quejó Seokmin, tirando del moño rojo en su cuello.

Mientras comían, y realizaban comentarios aleatorios entre bocado y bocado, Mingyu meditó acerca de los cambios que habían sucedido ése año en su vida, no supo porqué tan de pronto y no es que haya deseado reflexionar mucho, pero tener a Jihoon sentado a su lado era su milagro personal de Navidad.
Aprendió muchas cosas a su lado, pero la más importante, o por lo menos la que más perduraba en su mente era el hecho de ser él mismo. Jihoon siempre insistía con tener planes, con imponer metas, pero nunca le decía cómo vivir. Él dejaba tirados sus ideales por ahí, listos para que Mingyu los recoja y los aproveche a su manera. Pedía su opinión aunque la decisión ya estaba tomada y no dejaba que analice demasiado las situaciones (no le daba tiempo). Si Mingyu caía al suelo, Jihoon no le iba a ayudar a levantarse, sino que lo convencería de que levantarse era la mejor opción.

Mingyu estaba rechazando cortésmente la comida que la señora Lee le ofreció cuando Jihoon se levantó de la mesa y caminó a su habitación, pensó que volvería definitivamente a su encierro, pero unos minutos después regresó con su violín sobre el hombro. Todos lo aplaudieron y él sonrió complacido. Se posicionó justo tras Mingyu y empezó a tocar villancicos, tomaba breves descansos para cantar en inglés.

-You better watch out... You better not cry... You better not pout... I'm telling you why: Santa Claus is coming to town...  

Después cambiaba las letras y ponía los nombres de los integrantes de su familia en ellas. Al cantar la canción del Reno Rodolfo, Seokmin se levantó también y bailó como idiota, con éso la señora Lee dio por terminada la cena. Ya eran más de las doce de la noche, pero nadie lucía cansado como para querer dormirse.

-¿Qué les parece si abren los regalos, niños?- Dijo el señor Lee, disfrutando de su tercer copa de champaña. 

Jihoon frunció el ceño cuando le llamaron niño, pero se apresuró a abrir los regalos junto con el resto. Le encantó el regalo de Mingyu, un juego de Monopolio versión los Beatles.

-Lo pedí por Internet...- Le explicó, mientras el otro miraba la caja embelesado.- Joshua me ayudó...

-Abre el tuyo...

Mingyu ya tenía el regalo de Jihoon en sus manos, era una caja grande y pesada. Al abrirla, sontó un bufido que se convirtió en risa: Jihoon le había obsequiado unos patines.