Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

🎻 71

Antes de ingresar en la habitación de Jihoon, Mingyu se dio cuenta que tenía que lidiar con un obstáculo incómodo y doloroso, las miradas de sus familiares y sobre todo de la señora Lee. Seguían aceptándole sólo por Jihoon. Su actitud los últimos seis meses había dejado mucho que desear, y seguro estaban más molestos porque Jihoon no conocía la situación. En cuanto Seokmin salió del cuarto, le permitieron entrar. 

No se comparaba a la última vez que fue, su corazón no se aceleró por la ansiedad o la inquietud, era el miedo lo que le oprimía el pecho. Aún tenía los ojos húmedos. 

Jihoon se hallaba en su cama, el respaldo elevado y el cuerpo laxo. En cuanto le vio entrar compuso una mueca de asombro que le hizo reír. Lo extrañó tanto que no le alcanzaban las palabras. Su rostro lucía limpio y sin marcas, aunque lo encontró mucho más pálido que nunca, tenía sombras grises abajo de los ojos. 

-Caminas...- Observó, su voz muy afectada y ronca. 

Avanzó todo lo que pudo hasta llegar a la silla junto a su cama y tomar asiento en la misma. Llevó el doble de trabajo caminar bajo la mirada atenta de su novio.
-Te extrañé...- Algo le raspaba en la garganta, otra vez tenía ganas de llorar.- Lo siento mucho.

-¿Por qué lo sientes?

-Por llegar tarde...

-Las mejores cosas siempre se hacen esperar. 

Mingyu tomó su mano, se agachó y acarició la delgada muñeca del otro con los labios.
-¿Te duele?

Jihoon sacudió la cabeza.
-Pareces un gigante.- Afirmó, sonriente.- Mides como dos metros...

-Casi un metro noventa.

-Y tienes el cabello raro. 

Mingyu maldijo en silencio, todavía tenía el cabello arreglado para la sesión y un poco de maquillaje. Decidió que lo más sencillo sería contarle la verdad, necesitaba su opinión. 
-Acabo de volver de una sesión de fotos. Hace unos meses, comencé a ir al gimnasio por mi rehabilitación, allí conocí a un tipo insoportable que trabaja en una agencia de modelos. Hoy necesitaba mi ayuda para reemplazar a uno de los modelos... ¿No es una locura? ¡Yo!... ¡Modelo!

-¿Te gustó jugar a ser modelo?

Era cierto, Mingyu no fue a trabajar, él estaba jugando a ser algo que no era, por éso fue tan divertido. 
-Si, fue... interesante. Todos se portaron muy agradables conmigo... 

-¿Se gana dinero siendo un modelo?

-Más del que imaginaba...- Al instante, se arrepiente de haber dicho aquello con tanto entusiasmo.- Pero yo no quiero, no se si pueda. Wonwoo no me agrada, cada día me agrada menos. 

-¿Wonwoo?

-El tipo del gimnasio...

-¿También es modelo?

-No. Él... no... 

Jihoon se le quedó viendo un rato largo.
-Mingyu... ¿Te cuento algo alegre?

-Adelante...

-El profesor Yoon y el doctor Kwon se pusieron de novios. 

Lo dijo de prisa, como si temiera que hubiesen micrófonos en la habitación. Su expresión fue tan genuina que Mingyu lo adoró con cada fibra de su ser.
-¿En serio? ¿Cómo te diste cuenta?

-Ninguno lo mencionó, pero lo pude leer en sus expresiones. Cuando hay tensión sexual y no pueden ocultarlo... 

-Tensión sexual...- Repitió Mingyu, entre risas.- ¿Puedo darte un beso?

-Tengo los labios muy secos.

Mingyu puso los ojos en blanco.
-No me importa.

-Bueno...

Mingyu se levantó y, apoyando las manos sobre el colchón, se inclina sobre él. Le besó una vez con la boca entreabierta, la sensación fue estremecedora. El calor que emanaba Jihoon le envuelve por completo hasta dejarle en un estado de sopor momentáneo. 

-Lo siento...- Musita, justo sobre sus labios.

-¿Por qué sigues repitiendo éso?

-Los últimos meses, no vine un sólo día a visitarte... Yo prometí que vendría siempre... pero... no pude... Verte aquí, dormido... fue...

Jihoon estiró los labios y cerró los ojos, Mingyu entendió que quería otro beso y le complace todavía aturdido. Después se volvió a sentar en la silla. 

-Me alegra, Mingyu...

-¿Cómo?

-Me alegra que no hayas venido a verme... No quería estar en deuda contigo. Es muy pesado saber que la gente que quiero está preocupada mientras yo duermo como un hipopótamo... 

-Jihoon... 

-Quiero que sigas viviendo... y cuando vuelva a despertar, verte convertido en un gran modelo.

-¿No te pone celoso que sea modelo? Voy a atraer muchas miradas.- Bromea Mingyu. 

Jihoon parpadeó lento, un poco adormilado.
-Yo también atraigo muchas miradas.- Replica ofendido.