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Como aún tenía raspones en el codo, Mingyu le dijo a Jihoon que iría a la cocina a buscar tiritas. Se le ocurrió llevar una extra también, recordando las heridas en el rostro del otro. Al regresar, el armario continuaba cerrado y prácticamente ya era de noche allí.

-Vi que tienes la barbilla muy lastimada.- Dijo, ubicando su silla de ruedas frente al armario.- Traje una tirita adhesiva para ti... A Joshua le encantan las que venden en el mercado y tienen dibujos animados...

Jihoon abrió el armario, sacó una mano y puso su nívea palma hacia arriba, Mingyu colocó encima la tirita adhesiva.
-Gracias...

-¿Quieres que la ponga por ti?- Pregunta Mingyu, tartamudeando en el proceso.

-No puedo usar tiritas en el rostro. Pero me gustan los dibujos...

Mingyu medita unos momentos acerca de cómo formular la pregunta que estaba a punto de hacer evitando lastimarlo, sin embargo, concluye que no existían eufemismos capaces de disfrazar las verdades más esenciales. Además, por alguna razón, sabía que Jihoon no se lo tomaría mal. Él no era así.

-¿Qué... le sucedió a tu rostro?

-Sucedió que soy humano y no puedo evitar hacer expresiones, ¿sabes? Sonreír, enojarme, entristecerme.- La puerta del armario se abrió. Jihoon estaba sentado al fondo en la negrura, pero un leve reflejo en sus pupilas le indicó que lo observaba.- Hace mucho tiempo que no me miro al espejo... ¿Qué opinas? ¿Me veo muy mal?

-¿Qué importa si te ves bien o mal?- Resopló Mingyu, de pronto enfadado por alguna razón.- Lo importante es si te duele o no...

-No me duele mucho.- Él se acercó a la parte más iluminada, fuera del armario, su rostro parecía levitar en la oscuridad.- Es piel que va a ir cayéndose y reemplazada por una nueva... Tú sabes, como las serpientes. Sólo que mi piel tarda en regenerarse... Por éso estoy así...

Otra vez, la pregunta era demasiado para ser menos directo. Pero ahora no temía que se lo tome a mal, no tenía idea de cual era el miedo en realidad.
-¿Puedo tocar?

Jihoon dijo "Claro" como si le hubiese preguntado si podía tomar prestado su lápiz o su chaqueta. Los dedos de Mingyu se estiraron hacia adelante e hicieron contacto con su mejilla. Era cálido como pensó, y la piel que sobresalía cedió bajo sus dedos de inmediato, creyó que sería escamosa pero era perturbadoramente suave. Jihoon silbó incómodo cuando las yemas ajenas se deslizaron sobre sus labios, la parte más caliente de su cara.

-¿Te duele?

-No...- Mintió Jihoon.

-Supongo que hay lugares donde tu piel no puede regenerarse rápido, ¿cierto?

No contestó, Mingyu se dio cuenta que no tenía nada más para decir. Entonces empezó a cantar, en inglés.
-There are places I remember... all my life...- Jihoon se aproxima más, y puso sus manos en los apoyabrazos de la silla.- Though some have changed... Some forever, not for better...- Su voz era tan nítida y a la vez caótica, Mingyu ya no podía verlo aunque estaba tan cerca que fue capaz de olerle incluso.- Some have gone... and some remain...

Segundos después, volvió a cerrar las puertas del armario con un golpe fuerte y dejando a Mingyu inmóvil, con el fantasma del calor y el contacto ajeno sobre sus labios entreabiertos.

All these places had their moments.
With lovers and friends I still can recall

Some are dead and some are living.
In my life, I've loved them all

But of all these friends and lovers.
There is no one compares with you...

Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora