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A Jihoon le habían quitado el tubo de oxígeno hacía varios días ya, pero aún tenía marcas que la cinta dejó en sus mejillas. A veces sus marcas sanaban con el tiempo, otras empeoraban, algunas más, las marcas aparecían de la nada. Él decía que le picaba y ardía todo el tiempo; pero no quería que le pongan unguento porque olía extraño y tampoco le dejaban bajar demasiado la temperatura de la habitación debido a su neumonía.

Mingyu acarició la mano de Jihoon, con cáscaras de piel levantada en los nudillos huesudos. Nunca tenía que explicarle por qué accionaba de tal o cual forma; Jihoon podía entender o no, pero lo aceptaba como algo natural desde el día que él fue a visitarle.

-Jihoon...

-¿Mh?

Mingyu subió los ojos y le vio un momento.
-¿Me quieres?

El muchacho soltó una risita y revuelve el cabello de su amigo con la mano libre.
-Si...- Respondió alargando la letra 'i'.- ¿Tú también me quieres?

-Mucho...- Asintió Mingyu, cerrando los ojos bajo el tacto contrario.- ¿Te molesta que no te lo diga a menudo?

-¿Cómo va a molestarme?

-Muchas personas... lo prefieren. Prefieren oír que son queridos muy seguido... Todo el tiempo.

-Cada uno quiere del modo en que puede, Mingyu... No está bien ni mal ser discreto a la hora de expresarse. Es una condición nata.

-¿Por qué eres así?- Mingyu ahora se dividía entre el sueño y la comodidad de recibir sus caricias.- ¿Por qué creo todo lo que dices como si fuese la verdad irrefutable?

-¿Te molesta?... Estoy respondiendo tu pregunta.

-No dije que me molestara.

-Bien...- Jihoon rascó el cabello de Mingyu con las manos abiertas, clavando sus yemas en el cráneo.

-Jihoon...

-Dime, dime...

Mingyu levantó la cabeza.
Encontró de inmediato los ojos impropios, pequeños, oscuros y brillantes. Jihoon retiró sus caricias y se le quedó viendo, gentilmente asombrado, como un animal al que habían atrapado jugando.

-¿Podrías... responder otra pregunta?

-Claro...

-No... No lo pienses mucho, sólo dime tu respuesta, ¿bueno?

-Me estás poniendo nervioso, Mingyu... ¿Qué es?

-Tú...- Mingyu tragó duro, todavía apresaba la mano de Jihoon entre las suyas. Si lo soltaba, perdería el valor de atreverse a decir lo que deseaba con todo su corazón.- Si estás interesado... Si no es molestia... ¿Te gustaría... ser mi...- Su voz eligió ése momento para oírse divertida.-... novio?

Jihoon seguía con la misma expresión, la pregunta pareció no haberle afectado ni un poco.
-¿Eh? Pensé que ya éramos novios...

Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora