Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

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Habiendo elegido ya su vestimenta (camisa bordó y pantalones claros) y antes de salir al comedor para tener todos juntos la armoniosa cena Navideña, Jihoon le compartió a Mingyu una traviesa blasfemia: Creía más en Santa Claus que en Jesucristo.

Santa Claus aparecía una vez al año y hacía felices a los niños, también impartía un acuerdo tácito entre los adultos sobre no cuestionar su existencia frente a ésos que si creían en él. Además, cada quien elegía creer o no. 
-Jesucristo sólo se presenta esporádicamente en la mente de las personas para recordarles las tres cosas más relevantes que hizo: He nacido, he muerto, he resucitado. 

Mingyu sintió a Jihoon empujar su silla de ruedas hasta la puerta de la habitación.
-Jihoon... Puede haber muchos Santas, pero un solo Jesucristo... 

-Cierto... ¿No te da miedo? Un ser no debería tener tanto poder... Yo espero que algún día las personas empiecen a creer en éso que las hace felices. Por ejemplo, me gustaría que John Lennon fuese mi Dios... ¿Puedes hacerme un dibujo de él con sandalias y capa dorada?

Mingyu no le contestó, sólo volteó los ojos y estiró la mano para abrir la puerta.

Todos ya estaban reunidos en el comedor pero cada quien ocupándose de sus propios asuntos; el señor Lee miraba las noticias en televisión, la señora Lee preparaba los platillos sobre la mesa ayudada por Joshua, mientras que Seokmin jugaba con su teléfono celular sentado a la cabecera y vestía el disfraz de reno que le regalaron sin nada de pena. En cuanto Jihoon entró en el radio de visión de su madre, ella dejó todo lo que hacía, se acercó a él sonriendo y lo estrechó en un abrazo.

-No sabes lo feliz que me hace verte aquí con todos, Cielo...- Dijo, repartiendo besos por todo su rostro.- Ha sido un largo tiempo...

-Auch... Mamá...- Se quejó Jihoon.- Mi novio está aquí, no me trates como un bebé...

-¡Es verdad!- Ella miró a Mingyu y le brindó otra sonrisa más grande parecida a la de Seokmin, después lo abrazó casi tan fuerte como a su propio hijo.- Gracias...- Susurró sobre el oído del joven.- Gracias por hacer que nuestro Jihoonie comparta ésta Navidad con todos...

Mingyu no le dijo a la señora Lee que él no había hecho absolutamente nada para que las cosas se dieran de ése modo. Jihoon decidió por si mismo todo, y él casi nunca actuaba pensando en consecuencias o en significados. Sin embargo, cuando sucedía, entonces tenía que estar listo.