Teen Wolf: Un Amor Para Siempre

Corrientes Teluricas

Los días pasaban muy rápido y los chicos aún no tenía claro a que se estaban enfrentando, los cuerpos de las quimeras que habían muerto habían desaparecido y no tenían idea de como o quien lo había hecho.

La manada no sólo se estaban enfrentando a Los Doctores Del Miedo, si no que cada chico tenía sus propios problemas que resolver, unos más grandes que otros. 
Como Thomas y Malia, que estaban haciendo todo lo posible para estar preparados y proteger a sus amigos cuando Thamara y La Loba llegaron por ellos, o Kira la cual estaba teniendo problemas para controlar  su poder y había estado apuntó de matar a Lucas y a su madre.

Scott tampoco la estaba pasando muy bien, su asma había regresado y ya no era tan fuerte como antes.
Stiles también estaba mal, cargar con la muerte de una persona no era facil y el castaño se estaba dando cuenta.

Parecía que los que menos sufrían las consecuencias de ser un adolescente eran Liam y Lydia, pero sólo parecía porque Lydia estaba siendo presionada por su madre sobre el tema de la Universidad y estaba preocupada por no saber a que se enfrentaban.

Y Liam estaba pasando por la situación más esperada y a la misma vez reprochada por los adolescentes, el enamoramiento, sólo que a Cupido se le había pasado un poco la mano con el beta menor, provocando que el chico estuviera a punto de volverse loco. Y no exageraba, meses atrás el chico estaba seguro de que le gustaban las chicas y ahora la mayor parte del tiempo sus suspiró y pensamientos pertenecían al chico nuevo, Theo Raeken y si eso no era suficiente se había reencontrado con la chica que había sido su primera ilución, Hayden Romero.

Thomas estaba en su casa hablando con Malia, ambos estaban investigando a La Loba y a Thamara, cuando el celular del chico sonó.
-Hola.-Contestó el rubio sin ver quien llamaba.
-Tommy, es urgente que nos veamos en casa de Liam.-Hablo Stiles muy rápido.
-¿Porque?.-Pregunto Thomas.-¿Que pasa?.
-Encontramos otra quimera.-Respondió Stiles.-En realidad Liam la encontró.
-Voy para allá.-Dijo Thomas y colgó la llamada.

Thomas se dio la vuelta para mirar a Malia, la cual ya lo estaba mirando.
-Yo iré a mi casa.-Hablo la chica.-No tengo humor para estar lidiando con experimentos.
Thomas sonrió y movió la cabeza.
-Luego seguiremos con esto.-Dijo Thomas,-Llama a Breaden y ofrecele lo suficiente.
Malia asintió y se encaminó hacia la puerta.
-Oye Tom.-Lo llamó la castaña.-No te obsecciones con esto, puedes perder a la persona que amas.
Y sin más salió de la casa.

Thomas se quedo sin hacer nada por unos segundos y salió corriendo por sus llaves y su chaqueta, iría a ver a sus amigos. Durante el camino el chico medito las palabras de la coyete y entendió porqué la chica había dicho eso, en los últimos días había estado muy alejado de Stiles y había enfocado toda su atención en Thamara Hale y La Loba Del Desierto. El rubio suspiro y estaciono el auto en el centro comercial, pensó por algunos segundo y bajo del auto.

Entró al centro comercial, sabía que no tenía mucho tiempo así que con ayuda se sus super sentidos busco la floreria, estaba claro que la situación en la que estaban no daba oportunidad para el romanticismo, pero el quería recordarle a su chico que lo amaba y que siempre pensaba en el, así que decidió comprar un ramo de rosas blancas.
Cuando subió a su auto, busco su mochila y sacó uno de sus cuadernos y con la mejor letra que pudo hacer escribió una nota para su novio.

Scott y Stiles estaban en la habitación de Liam, el menor les explicaba lo que había pasado y como se dio cuenta que Hayden era una quimera.
Los chicos se habían quedado en silencio cuando el timbre sonó, los lobos escucharon como la madre de Liam abría la puerta y le daba la bienvenida a Thomas, segundos después el rubio subía las escaleras.

Stiles fue quien abrió la puesta de la habitación, quedando sorprendido al ver a su chico de cabello rubio con un ramo de rosas blancas.
-Hola.-Dijo Thomas mientras que se acercaba y besaba los labios del castaño.-Son para ti.
Stiles estaba muy impresionado mientras que Liam y Scott se miraban aún más impresionados.