Teen Wolf: Un Amor Para Siempre

Ella Volvio

La manada estaba reunida en la biblioteca de la escuela, hablaban sobre los asesinatos y la tercera parte de la lista que les faltaba por descifrar.
Entre ellos estaba Liam, el chico ya había accedido a ser parte de la manada, más que nada por Thomas.

Scott les explicaba que casi todos sus nombres estaban en las dos primeras listas y por desgracia eran los que más valían.
-¿Cuanto ofrecen por nosotros?.- Pregunto el rubio mientras escribía algo en su libro.
-Scott veinticinco millones, Lydia doce y tu dieciocho.-Respondió Stiles y Thomas asintió.
-Valla, si que nos quieren muertos.-Dijo el rubio.
-Si, a todos.-Dijo Scott.-Sólo necesitamos la otra parte de la lista para ver si Malia, Kira y Liam están en ella.
-No lo creo,-Dijo Thomas con la mirada fija en su libro.-Casi nadie sabe sobre ellos.
-Prefiero estar seguro.-Respondió Scott.-¿Que estas haciendo?.
-Oh, tarea de historia.-Respondió el rubio.-Prefiero estar preparado por si no logran matarme.
-No digas eso.-Lo regaño Liam.-Nadie va a matarte.
-¿Como lo sabes?.-Pregunto el rubio mirando al chico.-Están ofreciendo dieciocho millones, por mi cabeza.
-Ninguno de nosotros dejará que te maten.-Dijo Liam tomando la mano del rubio.-¿Verdad Scott?.
-Liam tiene razon.-Respondió el Alfa sorprendido.-Nadie va a morir, ya no.
-Como sea.-Dijo Thomas.-De todas formas tengo que preocuparme por la escuela.

Los chicos se quedaron en silencio algunos segundos hasta que Malia hablo.
-Thomas, ¿Liam y tu están saliendo?.-Pregunto la chica haciendo que los dos betas se sonrojara y Stiles se quejará molesto.
-Malia no seas indiscreta.-La regaño el castaño.
-Sólo tengo curiosidad.-Se defendió la chica.
-Bueno... Es complicado.-Respondió el ojiazul, provocando que Stiles lo mirara mal y que tanto Lydia como Thomas lo mirarán sorperendido.

Liam sabía que Stiles odiaba que el estuviera cerca de Thomas y odiaba aún más cuando el rubio reía a causa de el y por eso siempre lo molestaba y lo trataba como si fuera un niño pequeño. Así que el beta había decido también molestar al castaño acercándose más a Thomas y de paso aclaraba sus pensamientos.

Después de ese incómodo momento todos decidieron adelantar sus tareas, tenían que aprovechar el poco tiempo libre que tenían.
Thomas se acercó lentamente a su amiga y le susurró cerca del oído.
-¿Cuanto crees que ofrezcan por Malia?.-Pregunto el chico provocando que su amiga riera.-Tal vez ella pueda pagar nuestra Universidad.
-Thomas, te escuche.-Dijo Scott haciendo que el rubio se sobre saltará.
-Fue una broma.-Dijo el rubio.-No creo que ofrezcan mucho.
-¡Thomas!.-Volvió a decir Scott.
-Está bien, esta bien.-Dijo el rubio.-Me calmó.

Y así pasaron los días, la manada siempre estaba unida o en parejas, pero nunca solos.

Stiles cada vez se alejaba más de Malia, pero la chica parecía no importarle, mientras que Thomas y Liam cada día eran más unidos. Inclusive los amigos de Liam creían que ya eran pareja.
Cada vez que Stiles veía a Thomas y a Liam juntos quería golpear al nuevo beta, quería correr hacia el llenarlo de Wolf Bane mientras le gritaba que se alejara de su rubio.

Mientras que Thomas Ya se había acostumbrado a ver a Malia y Stiles casi siempre juntos, pero al notar que el chico la intentaba evitar cierta emoción recorría su cuerpo. Thomas sabía que no engañaba a nadie, el amaba a Stiles Stilinski y así sería hasta que muriera.

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Una tarde Thomas llegaba a la estación de policía, a veces iba a visitar al sheriff y pasaba algunas horas hablando con, el rubio admiraba mucho al mayor de los Stilinski y cada vez confirmaba que Stiles se parecía mucho a su padre y que algún día sería un gran oficial como el sheriff. Thomas siempre sonreía como tonto al pensar que tal vez en un futuro el y Stiles se reconciliaran y seguirian con sus planes. Sería el esposo del mejor oficial de todo el país.