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Hold on

El giro de la actitud de Shawn era increíble pero después de todo lo que me dijo me dejó tranquila, a pesar de eso yo seguía preocupada por lo que pasaría  con mi apartamento, yo no tenía suficiente dinero como para remodelarlo y pintar todas las paredes, estaba hecho un desastre, no sabía que era lo que haría. Me mantuve callada y Shawn no dejaba de mirarme, tomó mi mano con y le dio un apretón con un poco de fuerza.
-Tranquilízate, todo estará bien, tu apartamento estará listo en unos días. Lo miré con una mirada con más preocupación.
- La verdad es que no puedo pagar para arreglarlo, quizás deba ir a limpiarlo y veré qué puedo hacer.
- No pienses en eso, todo se va a arreglar tú no te preocupes, puedes quedarte en casa con Aaliyah, ella va a estar encantada y mi madre también.
- No, no quiero ocasionar problemas Shawn, si alguien me llega a ver en tu casa los rumores quien sabe hasta dónde puedan llegar.
- He publicado algo en mis redes, espero que eso sirva y calme un poco las cosas. Se acercó a mí apenado. - Siento todo esto. Recargó su cabeza en mi hombro.
Shawn era tan dulce ¡maldita sea! Tenerlo así de cerca a mi, deseaba tanto besarlo por lo menos en la mejilla.  Acaricié su cabello y él se recostaba más en mi. Permanecimos así un largo tiempo. Shawn se movió para sentarse bien nuevamente y se acercó tanto a mi que casi me podría ser posible besarlo.
¡Que bello eres! Pensaba cada vez que nuestras miradas se encontraban y el sonreía como un niño nervioso.
Me paré del sofá para cortar la tensión, no lo quería arruinar.
- Debo ir a ver mi casa, necesito saber que fue lo que dañaron.
- No irás sola. Se puso de pie. - Yo te acompaño.
Extendió su mano y me dirigió hacia la puerta.

Estábamos en el marco de la puerta, mis paredes que solían ser blancas estaban manchadas con labial y marcadores, mis sofás estaban rayados, me dolía ver mi casa así ¿tanto odio les generaba?
Tenía lágrimas en los ojos y Shawn tomó mi mano con fuerza, me jaló hacia él en un enorme abrazo.
- Le pedí a los de mantenimiento que recogieran lo que se pudiera, al parecer solo dañaron está parte, tu habitación y la terraza están intactas.
- No puedo creerlo.
- Mañana por la mañana volveremos a pintar las paredes y pediremos que cambien la cerradura. Me daba ánimos.
- No puedo irme a ninguna parte, está es mi casa, aquí me quedaré. Me adentré a la terraza y me senté sobre el sofá, bastante afligida.
- Entonces me quedaré aquí. Me respondió y me vio analizando mi reacción. -Ya lo he hecho antes. Me sonrió nervioso.
- Esta vez no Mendes. Le respondí sarcásticamente pero al parecer no lo notó.
- ¿Qué pretendes? ¿Qué venga a las 3 de la mañana a cuidar a la loca de mi vecina desde la terraza? Lo miré curiosa. - No sé como no sentías frío dormida aquí.
- ¿Entraste a mi departamento? Le dije sorprendida.
- No, yo estaba en mi terraza y por accidente vi hacia tu patio y la puerta abierta, busque alrededor y te vi ahí en el sofá, te tiré una cobija desde mi balcón.
Eso es lo más dulce y loco que alguien había hecho por mi.
- ¿Y entonces así es cómo dices que has pasado la noche aquí? El me miró y sus mejillas se tornaron rojas al instante. Asintió con la cabeza. Pero no decía ni una palabra. Arqueé una ceja.- ¿Estás seguro Mendes?
- Vale, supongo que recuerdas aquella noche ¿no es así?
- Si y créeme que hasta hace unos instantes no entendía ¿por qué habías ocultado la verdad? Sobretodo mis "amigos".
- Todo lo que te expliqué es verdad Priss, te juro que lo hice para evitar esto, nunca en mi vida te había visto antes y me habías hecho nada ¿por qué te odiaría de la nada?
- Eso era lo que me preguntaba una y otra vez todos los días antes de irme a dormir.

Hablamos por largas horas en la terraza de mi departamento y ya estaba cambiando el color del cielo a un tono rojizo, ya muy pronto anochecerá.
Recibí una llamada de Aaliyah.
- Priss necesitamos que nos envíes tu ubicación, iremos por ti para ir a cenar.
- Aaliyah no pueden venir por mí después del lío, si nos llegan a ver las cosas empeorarán.
- Entonces ¿qué haremos?
- Dime en dónde las veo, tomaré un taxi.
- Vale, te mando la dirección por mensaje, no te tardes. Me colgó y de inmediato recibí su mensaje.
- ¿Ocurre algo?
- Parece que Karen y Aaliyah quieren que las acompañe a cenar.
- Venga, vamos yo te llevo, aprovecharé a ir con el staff.
- No creo que sea correcto.
- Priss, no es correcto que no sucede nada y los medios se inventan largas historias, además no me arriesgaré a que te encuentres en la calle con una de las dementes que vino hasta acá y te hiera, si te ocurre algo yo no... Dejó la frase a medias. - Solo vámonos me ordenó.
- Gracias.

Salimos al estacionamiento con cuidado y salimos en el auto de Shawn, era un precioso auto deportivo color gris. Él manejaba en dirección al restaurante que Aaliyah citó en su texto.
- Bien, yo veré qué hago con el staff para solucionar esto, cuando regreses a casa me avisas, yo estaré aquí para llevarte de regreso.
- Esto es demasiado...
- Esto es lo menos que yo puedo hacer por ti. Me sonrió con una enorme y preciosa blanca sonrisa.
Llegamos al lugar y me baje de inmediato para evitar que alguien nos viera.
El lugar era muy privado, entré y me dirigieron a dónde Karen. En cuanto me vio dio un salto de su lugar y me abrazó con fuerza.
- Me estoy volviendo loca, estoy muy preocupada ¿te han lastimado?
Aaliyah estaba ahí parada con cara de preocupación.
- Yo estoy bien, Karen, gracias.
Nos sentamos y seguían interesadas en lo que había pasado esta mañana.
- Tranquila, Shawn se está encargando de todo esto. Me decía Karen.
- Ya quiero ver cómo reaccionará mi hermano cuando vea quién está detrás de todo esto. Interrumpió a Karen y hablo de una manera muy irónica.
- ¿Tienen alguna idea de quién fue? Karen le aventó una mirada a Aaliyah antes de que ella abriera la boca.
- Puedes venir con nosotros a casa. Me ofrecieron.
- No, no tenemos idea, cualquiera pudo ser. Karen evadía mi mirada. Honestamente no quería pensar en eso, no tenía cabeza para nada, sólo quería olvidar el mal momento. Estuvimos alrededor de 2 horas en el lugar platicando.

Recibí un texto de Shawn:
- Estaré en 5 minutos por ti.
- Vale, muchas gracias.
Llegó el momento de despedirnos y me dirigí de inmediato a reunirme con mi guapísimo chofer.
- ¿Cómo se la han pasado?
- Esto ha estado genial, necesitaba distraerme.
- Me alegra. La cara de Shawn era diferente, lo notaba algo angustiado pero no quería llenar mi día de más preocupaciones así que me limité e intenté sonreírle para no preocuparlo más.
Durante el camino ha venido muy callado y pensativo ¿qué ocurrirá dentro de esa cabeza?
Llegamos al edificio y yo entré a mi apartamento, estaba hecho un desastre pero no podía darme el lujo de ir a un hotel o a algún otro lugar a dormir, Shawn aún no subía, seguía en el estacionamiento y su cara no expresaba nada, estaba pensante pero no podía adivinar lo que pudiera ocurrirle.