Estaba hecha una furia, me fui a mi habitación, Aaliyah devolvió mi llamada pero esta vez no quise responderla, no podía creerlo, ella sabía todo esto, yo pensaba que aquella noche habría sucedido conmigo lo peor, incluso llegué a pensar que me había acostado con Erick y por eso todo mundo reaccionaba de una manera rara al yo mencionar esa noche ¿por qué no me lo dijeron?
Envié un mensaje:
- ¡Me mentiste!
- ¿De qué hablas?
- No seas ilusa, sabes perfectamente de lo que hablo.
- ¿Qué ocurre? Contesta mis llamadas.
Aaliyah estaba intentando contactarme ahora, puse el silenciador y me fui a dormír, tenía la cabeza en total desastre.Desperté en medio de la noche, ya no había música, al parecer la fiesta había terminado, estaba dando vueltas en la cama, no podía dejar de pensar ¿por qué me mintieron? Quería encontrar una buena explicación pero por más que pensaba en una era ilógico, eso no justificaba absolutamente nada.
Me levanté de la cama y fui a la cocina por un vaso de agua, el suelo estaba bastante frío y yo estaba descalza, me dirigí a la terraza, pensante, no sabía que era lo que venía ahora. Me senté en el mismo sofá en el que hacía unas horas estaba acurrucada y en medio del silencio me senté nuevamente en el.
Cerré mis ojos, no dejaba de pensar una y otra vez en la noche que Shawn se había convertido en mi héroe, recordaba sus brazos, sus cálidas y enormes manos intentando entrelazar sus largos dedos entre los pequeños míos, las tantas veces que el besaba mis mejillas y manos repitiéndome: "todo estará bien cariño te lo prometo" su cuerpo junto al mío, sentir su pecho, su respiración, me traía nuevamente a la vida, una parte de mi estaba aliviada, esa noche Shawn me generó la mejor sensación de tranquilidad en el mundo pero por otro lado aún no asimilaba ¿por qué crear una mentira? ¿Cuál era su propósito?Después de tanto tiempo no me di cuenta y me había quedado dormida en el sofá, eran aproximadamente las 6 de la mañana, no sé cómo carajos pero amanecí cubierta con una cobija, anoche estaba bastante sonámbula, la debí de ir a coger de por ahí y regresé al sofá con el sueño bastante profundo. Me levanté de ahí y fui a ducharme, debía ir a la universidad a entregar un trabajo y de ahí iría a comprar las cosas de la alacena.
Salí caminando a tomar el tren subterráneo hacia mi universidad, estábamos a fin de semestre y solo debía ir a la oficina de la escuela a entregar apuntes y era todo, llegué y había una enorme fila, si no exageraba tardaría una hora y media en salir, estaba ahí parada y no paraba de sentir cientas de miradas en mi ¿qué? ¿Acaso mis ojeras están más notorias? Vi mi rostro en el móvil pero según yo todo estaba en orden, sentía una que otra mirada bastante intensa y en ocasiones escuchaba entre cuchicheos mi nombre ¿y ahora qué?
Fue mi turno de entregar a la secretaria la carpeta que contenía mis trabajos, la hora que pase parada ahí con todos esos ojos sobre mi fueron infinitas, pero en cuanto di la media vuelta apresuré el paso para salir lo más pronto posible de ahí.
- ¡Interesada! Una tipa me gritó desde lo lejos de la fila que yo ya había rebasado. Volteé molesta ¿de qué carajos habla?
- ¿Disculpa tú quién eres? Le respondí mientras me dirigía hacia dónde la chica rubia y delgada me había gritado.
- Solo quieres ganar fama. Me decía de una manera majadera. Yo me moleste iba en dirección a levantar mis manos hacia ella.
- ¿Disculpa, quién te crees que eres?
Estaba a punto de abalanzarme contra ella pero Hedrick un chico afroamericano que también venía de intercambio me tomó de la mano, evitando que atacara.
- Te echarán de aquí si haces algo, no lo arruines, tranquila. Intentaba de detenerme de algún modo.
La chica rubia que en mi vida había visto se quedó estática al lado de su amiga, una niña de tez blanca y cabello castaño, pero se dio la media vuelta al ver que el chico me estaba sacando de ahí.
Estaba desconcertada ¿quién carajos era ella para hablarme así? No entendía nada, Hendrick me acompañó hasta la entrada de la universidad intentando tranquilizarme.
- No les hagas caso, no es tema de su incumbencia, solo ignóralas sino quieres problemas y que te regresen a tu país de vuelta.
- Tienes razón, gracias por detenerme, de verdad no sé que fue lo que sucedió.
- Te tiene envidia eso sucedió.
- No entiendo. Hendrick me vió desconcertado. Me dio una palmada en la espalda.
- Tranquila no le des importancia a nadie, no es asunto de ellos. ¿Asunto de qué? No entiendo. Pensé. - Debo regresar a la fila o jamás entregaré mis trabajos, cuídate y un consejo, ignora a los demás.
- Bien, gracias por tu consejo. Respondí indecisa. - Te debo una muchas gracias.Me fui enseguida al centro comercial y no paraba de pensar en la chica que acompañaba a la rubia, su cara, yo la había visto antes, pero no podía recordar en dónde, aún así quería averiguar porque la tipa esa se digno tanto para hablarme de esa forma, iba entre las calles y aún sentía miles de miradas sobre mi ¿era mi ropa? ¿Qué era lo que hacía que todo mundo me viera?
Entré a la tienda y cogí un carrito, quería tomar las cosas e irme lo más antes posible a mi casa, no soportaba las miradas y ni siquiera sabía que ocurría, además estaba lista para confrontar a Mendes en cualquier momento.Mientras me encontraba en la caja pagando, una chica como de unos 15 años me saludo.
- Hola Priss. Me dijo muy naturalmente.
Yo volteé sacada de onda ¿cómo es qué ella me conoce? No quise ser descortés quizás habría estado en el consultorio o algo parecido, muy insegura le respondí el saludo.
- Hola nena.
Tomé mis cosas y salí casi corriendo de ahí, cuando me dirigía a la estación para el subterráneo mi teléfono comenzó a sonar.
- Hola.
- ¿Te encuentras bien? Me cuestionan preocupadamente.
- ¿Perdón? Si estoy bien. No sabía quién estaba al teléfono.
- Siento mucho todo este alboroto, espero poder solucionarlo. Me colgaron el teléfono. Me preocupé ¡Demonios que carajos esta pasado!
Quise devolver la llamada pero era un número privado y no me lo permitían. Volvió a sonar mi teléfono.
- ¿Qué ocurre? Contesté preocupada.
- ¡Carajo tranquila! Te dije que no te enamorarás tan rápido. Me dijo Sam bromeando.
- Créeme no lo he hecho. Respondí apresurada.
- Twitter dice todo lo contrario. Me suprimió de una manera juguetona.
- ¿Twitter? ¿Qué dice Twitter? Hace semanas que no uso ninguna red social.
- No puedo creerlo, tú sí que sabes a lo que ibas. Me respondió sarcásticamente. - Suerte con ello, debo irme Priss, cuídate, te quiero mucho.
- Espera Sam. Me colgó ¡vaya hoy todo mundo venía con la manía de dejarme colgada al teléfono!
Subí al tren, desesperada por llegar a casa.Mi curiosidad no me dejó, saqué el móvil e intenté conectarme a internet para checar Twitter. ¡¿QUÉ CARAJOS ES TODO ESO?! Me quedé en shock, no sabía que hacer o como debía reaccionar.
La foto que Aaliyah había posteado la vez que estuve en su casa está en todas partes y otras más que quién sabe cuando las tomaron durante la noche del concierto, estaba yo en las fotos y otras tantas dónde Shawn estaba al escenario en ellas venía la leyenda de:
¿EL NUEVO PAR DEL AÑO? acompañada de una falsa información, ¡lo que me faltaba! Me estaban vinculando con Shawn, ahora entiendo porque toda la gente en la universidad me miraba.
Estaba eufórica y desesperada por salir de ahí.
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Fandom
أدب الهواةUn día te unes a un fandom para apoyar a tu ídolo y al día siguiente lo tienes encima de ti ¿te imaginas lo que hacen las celebridades para lidiar con el fandom? O mejor aún ¿te imaginas a ti con todo el fandom encima al lado de tu ídolo tratando de...