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Bad reputation

La voz de pronto sonó justo detrás de nosotros quienes aún seguíamos estáticos.
- ¿A caso no haz escuchado? Suéltala. Sonó clara la voz y a la vez dominante. El guardia no me soltaba ¿miedo? Tal vez, tanto él como yo nos habíamos metido en problemas. Volteamos lentamente al mismo tiempo, él aún sosteniéndome de mi hombro. Ambos quedamos impactados y aún no decíamos una sola palabra.
- Una disculpa, solo estoy haciendo mi trabajo, está muchacha estaba husmeando donde no debía.
- Ese no es motivo para gritarle y mucho menos para empujarla. Suéltala ordenó. El señor y yo aún seguíamos en shock, especialmente yo, no podía creer lo a quién estaba viendo justo frente a mi. El hombre quitó su mano de mi hombro, pero al quitarla lo hizo de mala gana y logró golpearme un poco.
- De igual manera la señorita se va conmigo. Dijo muy seguro el security. Yo estaba estática y en ese momento prefería no hablar porque sabía que si lo hacía me alteraría y gritaría con todas mis fuerzas y definitivamente me expulsarían de ahí. Me estaba conteniendo y además era mejor guardar silencio.
- ¿ A dónde la llevas? Sonó la voz dominante y fuerte. - No la veo haciendo nada malo.
- ¿Ah si? Muéstrale tu brazo me gritó el tipo ese. Haciéndome quedar en ridículo y haciéndome sentir como una ladrona o algo así. Extendí mi brazo y lo descubrí para mostrar que no tenía pulsera como los Vip's.
Sentí como la mirada de la segunda persona en la habitación me miraba y de pronto la vi irse en contra del hombre, con algo de ira.
- Ella está conmigo, no está haciendo nada malo, puede estar aquí si ella quiere. Sentí sus brillantes ojos en mi rostro por lo que volteé y me guiñó un ojo ¡que preciosos ojos! Pensé.
Me quedé impactada al escuchar lo que dijo y al parecer el guardaespaldas también. Yo seguía mirando profundamente esos ojos mientras sólo escuchaba que decía:
- Vente antes de que todos salgan y tú tengas problemas. Apuntándole al hombre el pasillo, este me vio con cara de repudio y se alejó.
Yo quedé ahí de pie apenada frente a esos ojos , mientras el rostro de estos me sonreían, no sabía qué hacer ¿debía agradecer y quedarme o irme? ¿Por qué evitó qué me sacaran del show? En lo que procesaba que hacer aún estaba anonadada ante la presencia, quería gritar de la emoción, pero recordé lo de la Dra. Dorothy y me contuve.
¡NO PUEDE SER! Estaba parada frente Karen , la madre de Shawn. No lo podía creer. Sonreí pero seguía sin hacer ningún sonido.
- Vamos, no te voy a regañar. Me dijo mientras sonreía. Me tomó del hombro invitándome a seguirla. Yo sólo caminaba detrás de ella. - Creen que porque tienen un uniforme tienen toda la autoridad del mundo para portarse así, no debió gritarte ni mucho menos empujarte.
- Yo, solo estaba caminando. Me interrumpió. - Venga, no importa que fuera lo que estabas haciendo, su conducta es injustificable.
Karen era tierna, se podía sentir su instinto maternal mientras me defendía después de aquella situación. Shawn tiene una madre sorprendente. Su voz era tan gentil que con solo escucharla te sentías cómoda y segura, así me sentía yo.
- ¿Por qué lo hizo? Le cuestioné. - Yo realmente no debía estar ahí e intentaba ocultarme del guardia para no ser expulsada de la arena. Me echo una mirada como diciendo " es obvio"
- Yo también tengo hijos, una hija para ser exactas. Sonrío. Caminábamos hacia los camerinos y yo no podía dejar de poner atención a las palabras que ella me decía. Me acarició los hombros y me dirigía los pasos. - No puedo permitir esto, no dejaría que se lo hicieran a mi hija, además si Shawn hubiera estado presente, las cosas se habrían puesto feas y esta noche todos queremos show ¿no? Me sonrió y guiñó nuevamente el ojo. Era muy dulce y maternal. Asentí con la cabeza.
Llegamos a la puerta de un camerino. - Te mantendrás con nosotros mientras comienza a llegar la gente a la arena, así nos evitamos un enorme drama por parte de la guardia ¿vale?
¿Nosotros? Pensé ¿Estará Shawn ahí dentro?
Abrió la puerta, me estaban temblando las piernas y sentí como mis mejillas se calentaron de inmediato y las vi en el espejo enorme que apareció detrás de la puerta , estaba enrojecida ¡tranquilízate Priss, no pierdas la cordura! Permanecí unos 10 segundos en el marco de la puerta mientras ella entraba y me ofrecía una silla. Era un salón azul marino con un espejo enorme en la pared, había una mesa grande con sillas alrededor y otra puerta ¿a dónde conducía? Pasé analizando el lugar mientras sonreía a Karen en agradecimiento de la silla que me estaba ofreciendo. Había tres botellas de agua en la mesa pero en el lugar solo estábamos nosotras dos ¿quién más vendría?
Me estaba muriendo de vergüenza pero no quería quedar en ridículo y tampoco iba a desaprovechar la oportunidad. No todos los días la mamá de Shawn Mendes salva tú día. Me decía a mí misma. Me senté un poco más cómoda.
- ¿De dónde eres? Me pregunto curiosa Karen mientras bebía agua ¿gustas?
- No gracias, vine a estudiar a la Universidad de Toronto, vengo de intercambio desde México.
Me vio sorprendida
- ¡Que padre! Ir desde lejos, debes de ser muy aventurera para atreverte a hacer eso, tú madre debe de estar orgullosa. No tanto como tú de Shawn. Pensé y evite reírme.
- Ella no está muy de acuerdo pero a final de cuentas todo es por mi bien.
- Así es, emmm ¿cuál es tú nombre? Perdona no nos hemos presentado
- Priss, mucho gusto.
- Bueno Priss, mucho gusto, yo soy la madre de el loco de allá. Apuntó con una mano hacia un anuncio con una fotografía de Shawn y me extendía otra para estrujar nuestras manos. Sonreía mucho, era un amor esa señora. Yo en mis adentros decía ¡suegritaaa!
Seguíamos un rato platicando y yo estaba intrigada por ver quién más nos acompañaría. Ojalá sea Shawn. No podía sacarme ese pensamiento de la mente, lo repetía una y otra vez.
Tocaron la puerta y sentí como un espasmo recorrió mi cuerpo ¡Dios mío! Estaba esperando a que alguien entrara pero Karen se levanto y abrió muy poco la puerta después de dio media vuelta.
- Priss vuelvo enseguida. Yo asentí ¿qué más podía hacer? ¿Llorarle para que me llevara con ella? Cerró la puerta y me quede yo sola en aquella habitación.
Afuera se escuchaba más movimiento, todo el staff se estaba preparando, escuchaba pasos que se apresuraban y yo sólo veía la puerta evitando que se me salieran los ojos del susto. ¿Qué tal sí llega Shawn? No sabía que hacer, para mantenerme ocupada tomé una revista y comencé a ojearla. Di un salto de la silla y di un gritito- ¡ahh! al escuchar que abrieron la puerta ¡Coñooooo! se me sale el corazón. Volteé mis ojos a la puerta pero no era Karen quien estaba entrando al lugar.
Sólo me sonrió y me dijo
- ¡Ja! Tranquila no te asustes.