Ruin

200 22 5
                                    

Faltaban unas cuantas calles para llegar hasta mi departamento y yo seguía concentrada en lo que había pasado. Me sorprendió el hecho de que Shawn se alterara tanto y culpara a Aaliyah, además ¿qué era lo que Aaliyah tenía para decirme? Mi mente me estaba volviendo loca con tantas dudas que iban y venían una y otra vez.
La calle estaba sola y ya estaba oscuro, solo las luces de las lámparas iluminaban un poco, no tenía noción del tiempo pero aproximadamente llevaba una hora y media caminando, estaba cansada y en ratitos me sentaba a descansar por eso la hora. Me encontraba justo a una esquina de mi edificio y tuve un dejavú, recordé mi sueño, aquel en el que un hombre me perseguía y al notar la hora decidí acelerar el paso.

Estaba en mi departamento y era media noche, mi vecino el fiestero tenía la música a todo lo que daba, yo estaba en un tipo de frenesí, ni siquiera podía concentrarme en nada, por lo que me metí a bañar para intentar relajarme un poco. Cuando salí revisé mi teléfono y no me había dado cuenta, tenía mensajes de mi ex:
Hola Priss, sé que hemos tomado rumbos diferentes, pero no puedo sacarte de mi cabeza, te extraño con todas mis fuerzas y no sé que hacer, fui un imbécil al tirar lo nuestro a la basura.
Yo no sabía si reír o llorar ¿por qué hasta ahora idiota? Tantas noches lloraba deseando que me pidiera volver que me llamara intentando solucionar las cosas, después de tantos sacrificios que hice para sacarlo de mi mente y de mi vida vuelve cuando realmente yo no sé si quedé algo de lo que reservaba para él.
Por un momento me puse a recordar todo lo que habíamos vivido juntos, no pude evitar caer en llanto una vez más ¿por qué cuando yo te pedí solucionar las cosas tú me lo impediste? ¿Por que cada que intentaba sacarte de mi mente tú recuerdo dolía con más intensidad ? Mierda mi cielo, cuánto lamento que nos hayamos convertido en esto, pasamos de serlo todo a ser nada, cuánto me dueles mi cielo, pensaba.
Hacía meses que no pensaba en él, evitaba a toda costa su recuerdo para no deprimirme nuevamente, no recordaba lo mucho que me dolía sentir el gran vacío que dejó en mi, no sólo lloraba por él, lloraba por su familia, la que en un momento fue mía también, su madre, su padre, su hermano, inclusive sus abuelas, lo eran todo para mí. No lo extrañaba solo a él, extrañaba a su familia y lo que solíamos ser.
Un enorme hueco se hacía notar en mi estómago y un helado punzón se sentía en mi pecho, aquí voy de nuevo, a llorarle al recuerdo de todo lo que teníamos.
Mi cielo, ojalá hace 6 meses hubieras llamado, no sabes cuánto te necesitaba, ahora después de tanto dolor, créeme no puedo permitirte volver, no mi cielo, lo siento, pero ya no quiero regresar a lo mismo, te amo y lo haré siempre en los recuerdos que me quedan de ti.
Tomé el teléfono nuevamente y le respondí:
Hola, sabes en Canadá todo es diferente, te deseo mucha suerte.
Estaba a punto de suplicarle volver pero no, no podía permitirme eso, aún me dolía. Voté el teléfono y me tiré sobre la cama, rompí en llanto.

Me quedé dormida. Era de esperarse. Me levanté para arreglarme para asistir a trabajar, pensaba en lo que había pasado esa noche y me sentía un poco apenada ¿Y tú dignidad Priss? Pensaba. Estaba preocupada porque no sabía nada de Aaliyah, pero sabía que estaba bien, así era ella, se desaparecía de repente.
Hoy tendría día libre, sólo asistiría a una cirugía programada y tendría la tarde para hacer lo que yo quisiera.

Llegué a mi clínica y sólo nos encontrábamos, la doctora Dorothy, Erick, la paciente y yo, era raro ver el lugar tan vacío.
- Hola Erick ¿nervioso?
- Hola Priss, disculpa no es mi primer cirugía. Me señaló intentando ser juguetón.
- Tienes razón, bueno yo no tengo nervios, me siento lista.
- Genial ¿lista para tener toda la tarde libre?
- Esa idea no me fascina tanto. Le dije.
- ¿Por? ¿No tienes planes está tarde?
- Exactamente.
- Vale, podríamos salir, bueno en un bar habrá una presentación de una banda y tengo entradas ¿qué te parece?
- ¡wee! Me parece sensacional.
- Bien entonces ya tenemos planes.
Al parecer ya no pasaría la tarde sola y aburrida en mi apartamento. Aunque no me agradaba mucho la idea de salir sola con Erick, necesitaba hacerlo para distraerme y además él era guapo, así podría intentar lanzarme de nuevo a quizás tener una cita o algo así. ¡No, no , no Priss! ¿Cómo coños puedes pensar eso? Erick era atractivo pero no era mi tipo, nos llamaron para la cirugía, entre súper emocionada, era la primera vez que asistiría una.

Al salir de la cirugía me dirigí hacia él guardarropas para cambiar mi atuendo y estar lista para la tarde de bar que me esperaba, no me maquillé ni nada de eso, no sentía la necesidad de lucir bien para nadie. Salí hacia el lobby y Erick ya estaba esperándome bastante ansioso.
- ¿Lista?
- Vale.
Yo trataba de comportarme con él y tratarlo como un amigo más pero me pude dar cuenta que sus intensiones no iban por ahí. Llegamos a un bar donde se estaría presentando una banda local, pedí una cerveza para intentar relajarme y entrar al ambiente, Erick comenzaba a tomar más y más y de inmediato podía notarle las copas que tenía de más, entre el alboroto Erick intentaba acercarse a mi, pero yo lo evitaba a toda costa y me alejaba, no lo arruines Erick.
Él estaba tomado pero no lo suficiente para perder los sentidos, al terminar de tocar la banda me di cuenta que eran las 8 de la noche y le pedí que me llevara a mi casa.
- Priss ¿te puedo decir algo?
Lo miraba nerviosa ¡oh no ya vas a empezar!
- Pues dime.
- La verdad es que me gustas.
Que directo amigo, pensé. Lo intenté asimilar un poco y no sabía qué decir, gracias a la pequeña ciudad ya estábamos frente a mi edificio.
- Has tomado demasiado hoy. Le dije riendo para cambiar el ambiente de la situación.
- Estoy tomado pero consiente. Me aclaró.
- Jajaja, vaya Erick eres gracioso, gracias por traerme a casa. Traté de hacer esto lo más rápido posible y bajarme del su coche. Él parecía ceder a mi despedida y me sentí aliviada.
- Siempre será un placer. Me dijo.
Traté salir de ahí casi corriendo, y me dirigía hacia mi departamento pero cuando cruce la puerta del edificio logré ver que Erick venía en camino a ingresar ¿ahora qué?
Esta vez ni loca iba a usar la escalera, opté por entrar al elevador. Quién sabe con qué tonterías me saldría Erick, estaba tomado y en un plan muy pesado, llegué a mi piso y me dirigí en pasos apresurados a mi puerta. Pero mientras le daba la espalda oí como el elevador se abría ¡CARAJO!

FandomWhere stories live. Discover now