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Before Lights On

Mi estancia dentro del spa fue increíble, no quería irme de ahí pero mis ganas de ver a Shawn eran aún más fuertes, tomé un taxi para reunirme con Aaliyah en un centro comercial.
Llegué y Aaliyah no llegaba por ningún lado, le envié un texto.
- Estaré dentro de "Space", te espero para comer algo. SPACE era un pequeño restaurante de comida italiana que me fascinaba.
- Vale, ve ordenando voy un poco demorada por el tráfico, ya casi dan las 5.
- ¿Lo qué sea?
- Una ensalada o algo ligero.
- De acuerdo.
Ordené una pequeña ración de ensalada y una rebanada de pizza acompañando. Ya eran las 5. Trajeron los platos a la mesa y como por arte de magia Aaliyah entró al restaurante en dirección a mi mesa.
- Hola.
- Hey Priss, muero de hambre. Me saludó e inmediatamente se sentó a comer.
- Veo que si tienes mucha. Me carcajeé.
- No he comido nada, toda la tarde he estado llamando a todos para que me confirmen, quiero que esto sea "épico". Resaltó.
- Más que épico, es misterioso, bueno para mi.
- Priss, déjame actuar, yo sé que es lo que hago, te dejaré el camino libre.
La vi atónita.
¿A qué se refería?
- No entiendo.
- No es necesario que lo hagas, sólo recuerda a las chicas de la clínica, es todo.
- Hecho.
- Shawn no debe saber esto, será una casualidad ¿de acuerdo?
¡Vaya! Está niña tiene planeado definitivamente todo.
- Vale, tú no te preocupes.
- ¿Estás lista para que Shawn te vea? Me tiró una mirada.
- Niña, que Shawn me vea o no, no creo que sea muy relevante en su vida.
Me puso una cara rara y siguió comiendo.

Terminamos de comer y nos dirigimos a la estética, no tenía idea de el look que quería para esa noche, realmente no me preocupaba mucho, pero Aaliyah me presionaba, así que la dejé que eligiera por mi, comenzaron a arreglarnos a ambas.
Aaliyah lucia increíble, se veía mucho mayor, tardaron aproximadamente hora y media arreglándonos, con suerte llegaríamos a las 8 en punto al edificio.
Ambas tomamos el mismo taxi. Estábamos fuera del edificio, las luces desde el balcón de Shawn se hacían notar, la calle estaba llena de autos alrededor. Aaliyah veía sorprendida la cantidad de carros.
- Juro que era algo muy íntimo.
Yo me quedé paralizada, estaba a punto de decirle que no iría.
- Vale, esto es demasiado.
- Debes de apurarte, en 20 minutos debes de estar lista. Me dijo como recordándome que quisiera o no yo debía estar ahí.
- Bien, ahí estaré, te enviaré un mensaje cuando este justo en la puerta.
- Así se habla. Sonrió y fue corriendo a tomar el elevador.
Yo subía lentamente las escaleras para evitar sudar y estropear el maquillaje. Llegué a mi departamento y Aaliyah estaba en la puerta del de Shawn asegurándose que él ni nadie me viera cruzar por ahí.
- Debes apurarte. Me sopló al pasar.
- Ya. La calmé.
Entré a mi departamento y fui casi corriendo por el vestido rojo que Aaliyah había elegido para mi, me lo puse a la brevedad posible y en cuestión de segundos estaba lista.
Me vi al espejo, no lucía tan mal, el vestido rojo resaltaba mi color de labios en el maquillaje y este no era tan extravagante, me sentía guapa.

Saqué mi teléfono y ya era la hora justo 8:30.
Tenía un mensaje:
- Priss, Shawn acaba de llegar. Hora 8:17
- ¡Acaba de salir de bañarse! Hora 8:27
- Estoy esperándote ¡ahora! 8:29
- Ya estoy aquí. Le respondí.
Me dirigí a mi puerta, apenas la estaba cerrando y ella ya me estaba apurando desde la casa de su hermano.
- Hola, me encanta tu vestido.
- Luces increíble, Shawn definitivamente debe de verte, pasa, no son tantos chicos, no entiendo porque tanto auto allá afuera.
Eso me hacía sentir más aliviada.
Entré a la sala de Shawn.
¡OH MI DIOS! Su apartamento era increíble, a la entrada tenía una barra de bebidas, a un costado estaba la sala, donde había un enorme cristal con vista a toda la ciudad, tenía un enorme estante lleno de premios y sientos de estatuillas , al fondo una enorme mesa de billar y la terraza donde había chicos y chicas bailando, justo en medio de la habitación se encontraba un pequeño comedor y frente a este dos puertas las que obviamente una dirigía al baño y otra a la habitación de Shawn.
Aaliyah emocionada cerró la puerta.
- Esto es increíble. Sonrió y salió corriendo a llamarle a su hermano quién se encontraba entre la multitud de la terraza.