Add it up

197 22 5
                                    

Estaba un poco molesta por como me había respondido, en todo caso yo no le he hecho nada para que el se portara así conmigo pero por otro lado lo entendía, después de lo qué pasó hoy él estaba al borde del estrés, aún así era mejor que me fuera lo más pronto posible de ahí.
Me sostuvo de la muñeca con bastante fuerza.
- Lo siento. Me respondió muy secamente pero era sincero.
- No te preocupes, entiendo, se lo que sucedió, estoy contigo. Lo miré a los ojos, realmente era guapo pero en persona era una creación de los dioses del olimpo. Jamás imaginé que Shawn se pusiera de ese humor. Él me regresó la mirada pero esta vez no me expresaba nada, me era indiferente.
- Puedo ofrecerte que te lleven hasta tu casa. Me dijo como tratando de remediar y justificar su mala gana. ¿Qué rayos? ¿Por qué se porta así conmigo? Era tan tierno pero tan seco a la vez ¿Y sí en verdad Shawn era así? Trataba de ignorarme a toda costa o de evitar tener contacto visual.
- No de verdad, muchas gracias. Me quede callada, aún no soltaba mi muñeca.
Lo podía ver y no lo percibía nada bien, estaba algo pálido y decaído ¿habrá sido por lo acontecido está tarde? Quizás eso da respuesta a como se estaba portando. En ese momento entra Aaliyah jalando de la mano a Karen quien se veía preocupada. - ¿Priss estás bien? Dios mío Karen se estaba preocupando por mi.
- Que bueno que llegan. Dijo Shawn como si haberme cuidado ese momento fuera el infierno para él y Karen lo había liberado. Su voz se escucha tan dura. Salió dejándonos a nosotras tres solas. No ¡no te vayas por favor! Una parte de mi gritaba y deseaba que el se quedara ahí acompañándonos pero sabía que era lo mejor que se fuera o quizás yo debía hacerlo pero alguien debía actuar para evitar esa "tensión" que había entre nosotros que no tenía ni idea de dónde habría salido.
- ¿Y este? Preguntó Aaliyah entre risitas.
- Debe de estar muy cansado. Respondió Karen.- ¿Tienen hambre? Aquí cerca hay un lugar muy bueno, vamos será noche de chicas y tú Priss vienes con nosotras. Ella y Aaliyah me tomaron de las manos y encantadas me llevaron con ellas haciéndome sentir cómoda y parte suya.
Salimos de Ontario Center y yo no tenía idea de que sería lo que iba a pasar con Shawn, posiblemente esa fue la última vez que lo vería en toda mi vida, hubiera deseado que las cosas fueran diferentes. Me sentía un poco decepcionada. ¿Por qué Raul tuvo esa actitud conmigo? Me lastimaba un poco. Pero aún así me sentía realizada, esa noche estaba sin duda alguna en mi lista de noches favoritas, disfruté estar ahí, además Aaliyah y yo nos entendimos muy bien e incluso intercambiamos números para volver a vernos algún día, por otro lado Karen también se ofreció a salir con nosotras de vez en cuando.

Llegamos a un restaurante de comida japonesa, un lugar muy sofisticado, lleno de bambúes por dentro y unas mesas bastante típicas, eran bancos con forma de cubo y una pequeña mesa en el centro. Era un lugar muy bonito y lleno de luces. Pedimos la orden y yo estaba un poco apenada ¿cómo iba a pagar eso?
- Priss, he estado pensando y la verdad es que si yo fuera tú madre, estaría muy preocupada teniéndote tan lejos. Quisiera, sino te incómoda que me permitas ponernos en contacto contigo, solo ya sabes, para asegurarnos que estás bien.
- Madre, Priss debería de mudarse con nosotros. Bromeó Aaliyah. Shawn se pondría bastante celoso si te escuchara hablándole así. Se carcajeó.
- Pues, yo no tengo a nadie aquí, supongo que no habría problema estar en contacto.
No podía siquiera asimilarlo Karen era un ángel. Duramos alrededor de hora y media en el establecimiento, fué increíble estar ahí con ellas y sentirme tan parte de ellas ¿quién lo diría no?
Salimos del lugar y Karen me llevó a hospedarme a un hotel.
- Priss, este es el más cercano a la clínica. Dijo Karen.
- ¡No te vayas a perder niña! Me gritó Aaliyah.
Me despedí de ellas no sin antes agradecer por todo lo que habían hecho por mi esa increíble noche.
Me bajé del auto, no sé que carro era, pero tenía un precioso color negro. Rodeé para cruzar la calle y Karen me habló al lado de su ventana. Extendió la mano.
- Toma esto, puedes llamarme siempre que necesites lo que sea, ya no estarás sola ¿está bien cariño?
Era un papelito dónde estaban escritos sus números, le sonreí.
- Anda, entra ya, es muy tarde para estar aquí fuera.
- Lo haré, muchas gracias por todo, hasta luego Aaliyah.
- Hasta luego Priss. Dijeron al mismo tiempo. Entré al hotel y pedí una habitación, el servicio fue muy rápido. Tuve que tomar el elevador ¡que horror! Le tenía pavor a los elevadores.

FandomWhere stories live. Discover now