4: El chico rubio

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Daeyeol no iba a quedarse ahí lamentándose para siempre. Suspiro y camino. No tenía ganas de ir a casa pero tampoco es como si pudiera ir a otros lugares, bueno, no sin dinero.

En ese preciso momento se arrepintió de haber abandonado a Jangjun en la cafetería.

Daeyeol: Jangjunnie, te necesito -Comentó mientras jugaba con sus pies.

De repente escucho un vidrio golpearse suavemente pero lo suficientemente fuerte para llamar su atención. Volteo lentamente hacía el ruido y se encontró con Jangjun saludándolo.

Sonrió al ver al menor. Ese niño era como si realmente cayera del cielo cada vez que pensaba en él.

Miro al rededor y de alguna forma volvió hacía la cafetería. Tal vez estaba muy sumergido en sus pensamientos para notar que había avanzado mucho.

¿Qué perdía en volver a entrar?.

En realidad nada, así que volvió unos pasos para atrás hasta llegar a la puerta, el gran notorio "Empuje" en la puerta le hizo entrar. Cuando entró volvió al asiento con su amigo pero con una gran diferencia esta vez.

En vez de molesto con su hermano estaba triste por su ahora ex-novio. Por momentos comenzó a pensar que tenía una maldición o todos los ex parejas o ex enamorados de su hermano lo estaban maldiciendo.

Jangjun: Miren lo que trajo el viento -Comentó divertido.

Daeyeol: No tengo humor Jangjun.

Jangjun: ¿Sucedió algo malo con Minjoong? -Preguntó curioso tomando su frappe de uva.

Daeyeol: -Suspiro- Termino conmigo -Comentó apoyando su barbilla en su mano.

El menor se quedo callado. Realmente le sorprendía no solo la mala suerte que a veces tenía su hyung sino que Minjoong haya terminado con Daeyeol era algo de que sorprenderse.

¿Por qué?.

Porque él conoce bien a Minjoong y podría apostar su vida a que estaba completamente enamorado de Lee Dae Yeol.

Abrió la boca un segundo pero luego la cerro. No tenía ni idea que decir, así que solamente comenzó a jugar con el popote de su frappe de Uva. Se quedaron unos segundos en silencio, lo cual era como una eternidad.

Ninguno de los dos solía quedarse callado por mucho tiempo, ambos incluso solían decirle que hablaban por los codos. Hasta que el menor hablo.

Jangjun: Lo siento.

Daeyeol: ¿Por qué?.

Jangjun: Por lo de Minjoong.

Daeyeol: No tienes la culpa Jangjunnie -Miro la ventana- Solo tengo una maldición para las relaciones.

Jangjun: Tú no tienes una maldición para las relaciones.

Daeyeol: Por supuesto que si.

Jangjun: No....

Antes de que pudiera seguir hablando el chico rubio de acercó con el menú nuevamente.

¿?: Hola nuevamente Cliente -Se inclino- He venido a dejarles el menú por si quieren otra cosa.

Jangjun: Siempre atienden dos veces? -Preguntó curioso.

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