La enfermera Kinney me entrega una taza con chocolate caliente y un plato con algunas galletas, tomo una galleta y la remojo un poco en el chocolate, para luego comerla.
—Me alegro grandemente de que hayas aparecido Daniel, ahora tengo que avisarle a Isabel que estás aquí —añade la enfermera caminando a su teléfono.
Me pongo de pie y camino hacia ella, veo como toma el teléfono y se dispone a marcar el número de casa de Isabel, mi respiración se acelera al no saber qué hacer.
—Ella se alegrará igual que yo —susurra la enfermera colocándose el teléfono en la oreja.
Volteo a todos lados, me alejo un poco hasta un mueble, donde veo unas tijeras, las tomo y corro hasta la enfermera, corto el cable del teléfono interrumpiendo la llamada que ella estaba por hacer.
Ella me observa asustada, yo tan sólo le sonrió y suelto las tijeras las cuales caen al suelo rápido.
—¿Por qué hiciste eso, Daniel? —pregunta ella angustiada.
—¿Lo del cable? No quiero que llames a Isabel, yo no puedo regresar a su casa —le digo sonriendo.
—¿Por qué? —me pregunta preocupada.
—Si te digo la verdad, te tendría que matar y no quiero matarte —menciono fingiendo angustia.
La enfermera abre los ojos del asombro y corre hasta la puerta, yo rápido tomo el control remoto y se lo lanzo, segundos después ella cae al suelo inconsciente.
—Ya ves, no quiero matarte, pero si tengo que hacerlo, lo hare —añado sonriendo.
***
Narra Isaac.Camino hacia la puerta principal de la escuela, he faltado mucho y no quiero que me vayan a castigar por eso, aunque lo único que me preocupa en estos momentos es encontrar a Progenito.
—Buenos días —añade la directora.
La maestra me entrega un volante, el cual habla de la misteriosa desaparición de Daniel, si tan sólo todos supieran lo que él ha hecho. Hago bola el papel y lo tiro en el bote de basura más cercano que veo, puedo darme cuenta que ahora en el bote están los volantes que hace días repartieron de Carlos.
—¿Por qué lo hiciste? —preguntan detrás de mí.
Volteo asustado y veo a Tony triste, al verme tirar el volante de su hermano perdido.
—Lo siento Tony, pero no me interesa Daniel, aún sigo triste por lo sucedido con Carlos —le digo, para luego seguir caminando.
Camino hasta la enfermería, pues Jazmín me tiene que revisar que ya estoy mejor, aún recuerdo los golpes que me dio Progenito.
—Buenos días, ¿Puedo entrar? —pregunto, tocando la puerta.
Jazmín me indica que entre, puedo darme cuenta rápidamente que Milena está aquí, pobre Jazmín, ella tiene tanta paciencia con los niños.
—Ya te veo mucho mejor, ya no es necesario que vengas conmigo —dice Jazmín entregándome una hoja.
Yo asiento con la cabeza y salgo de la enfermería, camino a mi salón, cuando de pronto veo a Pablo y Omar, amigos de Tony hablando secretamente.
—¿En serio?, ¿Por qué no le has dicho a alguien? —Omar le pregunta a Pablo.
—Él me dijo que no dijera nada, tan sólo le aviso a Tony —añade Pablo angustiado.
—¡No puedo creer que Daniel estuvo en tu casa todo el día de ayer! —comenta Omar en voz alta.
Abro los ojos del asombro, mientras Pablo le indica a Omar que guarde silencio, yo rápido me dispongo a alejarme de ellos.
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No mires bajo tu cama 3 - Posesión.
Mystery / ThrillerTERCERA PARTE DE NO MIRES BAJO TU CAMA, NO LEER SIN HABER LEÍDO LAS DOS PARTES ANTERIORES, CONTIENE EXCESO DE SPOILER. Progenito en el cuerpo de Daniel, intentará por todos los medios salir del centro de rehabilitación, pues él desea una nueva vida...