Cuando me quise dar cuenta, estaba dormida, en la cama del hotel que no me correspondía y con Mats vaciando su armario delante de mí.
-¿Qué hora es?
El moreno se giró para mirarme y esbozó una sonrisa.
-Todavía puedes dormir un poco más, tu avión sale más tarde, como es tres o cuatro horas.
Di un largo bostezo y entonces recordé que la noche anterior me había quedado dormida mientras esperaba a que Mats volviera a la habitación después de bajar a hablar con Josh.
-¿Bajas a desayunar?
Froté mis ojos, todavía despertándome y Mats me repitió la pregunta, ahora sentado en la cama y mirándome sonriente.
Asentí y el moreno dejó un beso en mi frente para levantarse.
-Te espero abajo, en la mesa del fondo.
Una vez Mats salió de la habitación, me levanté y, tras pasar por el baño y tratar de arreglar mi rostro sin éxito, volví a ponerme los vaqueros con los que había salido de mi hotel y busqué una camiseta en la maleta de Mats que encontré rápidamente.
Con una cara de sueño importante y con una coleta bastante desaliñada, bajé en el ascensor, cruzándome curiosamente con Coman otra vez.
Tapando mi rostro lo más posible con el fin de que el chico no viera mi cara de sueño, llegamos hasta la planta de abajo y, ambos, tal y como ocurrió la noche anterior, entramos al restaurante.
No estaba lleno, ni mucho menos. De todas las mesas que había, solo tres estaban ocupadas. El recorrido hasta la mesa del fondo se me hizo eterno, pues varios ojos se posaron en mí y en mi coleta apenas con forma. Cuando llegué a la mesa del fondo que Mats me había indicado, visualicé a Josh y una sonrisa se instaló en mi cara.
Le di un beso en la mejilla mientras el chico degustaba una tostada y pronto vi a Mats, agarrando una bandeja y dejando en ella un par de cosas.
-¿Has dormido aquí? -Preguntó Josh-
Asentí con la cabeza y dudé en si mencionar o no la razón por la que me había quedado involuntariamente dormida en la cama de Mats. Pronto, recordé que era Josh con quien estaba hablando.
-Mats me dijo que bajaría a hablar contigo y me quedé dormida esperando a que subiera. -Resumí-
Josh asintió, sin mostrar ni siquiera una sonrisa.
-¿Has dormido bien? -Pregunté, observando cómo Mats y su bandeja venían hacia nosotros-
Joshua, simplemente, asintió. Tras unos segundos, Mats depositó la bandeja, bastante completa, encima de la mesa y se sentó a mi lado.
-Gracias. -Le agradecí sonriente-
-¿Esa camiseta es mía? -Preguntó con el ceño fruncido-
Imité su gesto y asentí con la cabeza.
-Espero que no me hayas deshecho la maleta...
Negué mientras bebía un sorbo de mi café y Mats rodó los ojos.
Mientras desayunabamos, el restaurante se empezó a llenar. Se veía que Josh, Mats y todos lo que estaban allí cuando yo llegué, eran los más madrugadores del equipo. Un Robert Lewandowski bastante cansado se sentó junto a Josh.
-¿Por qué veo a esta chica por el hotel más veces que a su novio? -Preguntó señalándome y entre risas-
Reí y Mats hizo lo mismo, mientras que Joshua esbozaba una leve sonrisa.