Capítulo 70 -Te necesito

264 37 3
                                    

Con un outfit bastante sencillo compuesto por unos pitillos, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero, me monté en el coche de Joshua tras despedirme con un beso de Mats. Al moreno, lejos de molestarle mi cena con Joshua, le agradó la idea. Al ver su reacción, supe al instante que Joshua había informado a Mats de aquella cena anteriormente, algo que no me sorprendió debido a buena relación que los chicos mantenían.

-¡Qué guapo! -Exclamé al verle, dentro del coche-

Joshua se encogió de hombros y sonrió. Besé su mejilla y, sin decir nada, arrancó el coche. Aquella camisa blanca al puro estilo Mats acompañado de unos pantalones negros al chico no podían quedarle mejor.

-¿Qué tal la sesión, modelo? -Pregunté entre risas- ¿Habéis grabado mucho?

-Un par de preguntas para el canal de YouTube de la Bundesliga. Ha estado divertido. -Concretó-

Su sonrisa al terminar de hablar provocó la mía. No podía estar más feliz por pasar una noche tranquila cenando con Joshua. Pese a que al principio la idea me había parecido algo extraña, con el tiempo y la opinión de mi polaca favorita me percaté de que era algo positivo para los dos.

Mi sonrisa desapareció de mi rostro cuando delante de mis ojos vi ese restaurante. El restaurante de la cena de Navidad. El restaurante donde conocí a Mats. Lo miré y Josh se mantuvo callado y concentrado en aparcar. ¿Acaso no había más restaurante en la zona? Claro que los había.

Bajé del coche y Josh me ofreció su mano, que rechacé pese a que aquel camino de piedras estaba a punto de hacerme caer al suelo.

Entonces, al pasar por aquella enorme puerta, lo reviví. Josh y yo sonriendo a los fotógrafos mientras que por dentro abundaban las ganas de llorar. Subir a la segunda planta y ver a Anna me tranquilizó. Y en el momento en que Mats se sentó frente a mí... mi vida cambió por completo.

Me senté frente a Joshua y tragué con dificultad. Todos esos recuerdos me estaban haciendo daño. Y no quería imaginar lo que Joshua estaría pensando en el momento en que el camarero, el mismo de aquella noche, nos sirvió vino y dejó dos cartas sobre la mesa.

-No me gusta este restaurante. -Me atreví a decir-

Josh alzó sus cejas, sorprendido.

-A mí me gusta bastante.

Tragué saliva y me escondí tras la carta. La noche no empezaba de la mejor manera, por lo menos para mí. ¿Era todo aquello una estrategia de Joshua para... algo? ¿Era mentira entonces que quería hablar? Si el plan consistía en hacerme sentir mal al recordar todo lo vivido aquella noche de Navidad, Joshua lo estaba consiguiendo.

Tras unos minutos de miradas y silencios, Joshua habló.

-¿Te pasa algo?

-No, no me pasa nada. -Dije, y negué con la cabeza-

Joshua alzó sus cejas y fue en ese momento en que recordé que era Josh. Era imposible mentirle a Josh.

-Solo quiero pasar una noche cenando y hablando contigo, nada más.

-¿Trayendome a este restaurante? -Exclamé con un tono de voz algo alto-

Pasó su mano ponsu cara y me miró.

-Creo que fue aquí donde comenzó todo. -Dijo, y miró a su al rededor- ¿No te trae buenos recuerdos?

Fruncí el ceño y me negué a responder a aquello.

-¿A ti te trae recuerdos el restaurante donde te fui infiel?

-Sí, la verdad es que sí. -Respondió rápidamente- Muchos, de hecho.

Asentí con la cabeza y Joshua hizo lo mismo.

-¿Crees fue aquí donde cambió todo?

Tardé varios segundos en responder.

-Todo había cambiado con el tiempo, -dije refiriéndome, al igual que él, a nuestra relación antes de conocer a Mats- esto solo fue una prueba más de lo que necesitaba.

Joshua asintió, y pude notar su corazón romperse un poco más. Agachó la mirada, pero pronto la volvió a dirigir a mis ojos. Sus manos temblaban, al igual que las mías bajo el mantel de la mesa.

-El propósito de esto era todo lo contrario a esto, pero... no lo puedo evitar.

Lo escuché atentamente y decidí quedarme callada esa vez.

-Solo quería decirte que... -se aclaró la garganta- pase lo que pase, quiero estar a tu lado siempre.

Tragué saliva y me costó trabajo, al igual que mirarlo a los ojos.

-Todo lo que ha pasado entre nosotros... todo lo bueno y toda esa mierda... me da igual. Quiero tenerte cerca siempre, de la manera que sea.

Bajé la mirada y conté hasta diez. La lágrima que estaba a punto de salir de mi ojo se echó atrás en el último momento. Sonreí.

-Yo también, Joshua. Siempre lo he querido.

El chico hizo lo mismo. Aquella sonrisa que me había dado la vida, ahora lo continuaba haciendo, pero de una manera diferente.

-Eres muy importante para mí. -Dije, como tantas veces había pensado- No tengo miedo de decírtelo, te quiero mucho. No de la misma manera que hace unos años, -reí- pero sí, te necesito en mi vida. Y me dolería muchísimo que te alejaras de mí.

El chico se mostró contento mientras que en mi interior yo seguía reprimiendo mis inexplicables ganas de llorar. Alzó su copa y me miró a los ojos.

-Porque pase lo que pase, Joshua y Kate, siempre van a estar juntos.

Reí por su tono de voz de lo más presidencial y choqué mi copa con la suya. Incluso en un arrebato de amistad, nos levantamos y fundimos en un abrazo en el que se lo repetí.

-Te necesito en mi vida, eres muy importante para mí.

-No me voy a ir nunca. -Respondió él-

-Siento lo mal que lo has tenido que pasar por mi culpa, pero créeme que para mí tampoco ha sido fácil.

Joshua besó mi mejilla y se separó de mí.

-Quiero que seas feliz, la persona más feliz del mundo. -Dijo con una sonrisa-

Y lo volví a abrazar, ahora dejando que una lágrima cayera en la camisa del chico.

Lo que necesitas (Mats Hummels)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora