22. Una Corona

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Skyler.

Una vez más estaba sola en la mansión, con solo una camisa de mi padre. Seth como siempre salió, desde que se llevaron a Sergei está más triste, el funeral fue muy deprimente pero pude ver a mi familia, recién habíamos llegado, en cuanto eso pasó todos se fueron a hacer sus cosas.

Estaba en el patio jugando con Chester, tiraba la pelota y el la traía, no tenía nada que hacer, los días son aburridos. La investigación no me está llevando a ningún lado, para poder hacer algo debía encontrar el lugar de Devil, pero Elian no me quiere ayudar con eso, de Tristan ya casi no sé nada, su numero ya no está en mi celular por la culpa de Elian y buscarlo no es una opción.

Escuché el timbre, eso me sorprendió, no sabia que se escuchara tan alto, Chester corrió hacia la puerta, yo solo camine, si era importante podrán esperar, pero el timbre lo seguían tocando y eso me molestaba, al parecer la persona es muy insistente. Cuando llegué la abrí que fue cuando pude ver a Elian del otro lado, tenias las manos llenas de sangre, su rostro estaba salpicado, su ropa estaba manchada.

- ¿Que diablos pasó?- le pregunté.

- Maté a varios hombres, los hice pedazos era un asco- el sonreía mientras me contaba- no quedó nadie y me vine para acá.

- Estás ebrio- noté su aroma que se mezclaba con el olor de la sangre, empujó la puerta- no toques nada vas a manchar todo.

- Quería verte- intentó tomarme pero me aparté- no te alejes por favor.

- Apestas, Elian- le dije- sal de la mansión no quiero limpiar tu desastre.

- ¡Chester!- se acercó y comenzó a acariciarlo lo que hizo que se manchara de sangre.

- Tienes que salir- salpicaba el piso con la sangre, debía limpiar esto de inmediato- ve afuera con Chester.

- Quiero que vengas conmigo.

- Iré en cuanto termine de limpiar- por suerte obedeció, entonces traje trapos, agua y cualquiera cosa para limpiar el suelo y la puerta, cuando acabé tomé alguna toalla y salí afuera dónde Elian jugaba con Chester.

- Quiero más perros, son muy lindos- miré su auto ¿en serio condujo en este estado? ¡Dios! Pudo matar a alguien... bueno pudo matar a más personas de las que ya mató.

- Ven sube al auto- le abrí la puerta y Chester subió, Elian tardó más en llegar, estando ebrio es más obediente, eso es bueno. El camino se fue en silencio, Elian miraba la ventana y con la sangre en sus dedos dibujabas cosas- ¿dónde está Jack?

- No lo sé, lo perdí en algún lugar, el no quería que fuera a verte así que me escapé de el y de mi padre.

- ¿Por que?- se volteó para verme.

- Me gustan tus ojos, son tan hermosos- sería difícil establecer una conversación con Elian en este estado. Llegamos a su mansión en unos pocos minutos, fue una gran idea que se mudará a la ciudad- yo vivo aquí.

- Lo sé por eso estamos aquí- le dije mientras me bajaba del auto para abrir su puerta, Elian se bajó con mucho cuidado y después de el bajó Chester quien corrió por todo el lugar para explorar.

- Que bonito perro ¿de quien es?- definitivamente el está muy ebrio, ya se lo olvido que es suyo.

- Es mi perro- debía aprovechar estos momentos- entremos para que no le hagas más daño alguien.

- Me gusta dañar, me gusta escuchar a la gente gritar, saber que tienes el poder de quitarle la vida a alguien es espectacular- comencé a empujarlo por las escaleras, parecía que no había nadie aquí tampoco, tendré que hacer todo por mi cuenta.

 Víctima del Pasado #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora