Kamigami No Basket

Reunión de Dioses

-...¡Kise! ¡Kise! -Gritaba en media madrugada el rubio-...¡KISE!

-...Ya me levanté...-Anunció mientras aparecía ante el Dios, totalmente desarreglado.

-...Por Padre, mira tus fachas, querido...-Muchos podían pensar que Apolo era un Dios con "seriedad" como apellido. Pero Ryota sabía que debería apellidarse "creído", y por el mismo camino iba él.

-...Perdón...-Dijo desganado mientras se rascaba la nuca con pereza.

-...Mira Ryota, te me vas a bañar y te pones la mejor ropa...-Le ordenó.

-...¿Porqué? Es mi día libre...-Hizo un puchero.

-...Ryota, todos tus días son libres porque no haces nada, NADA...-Le regañó con una gota de sudor en su frente.

-...Y no sabes lo difícil que es hacerlo...-Rió burlesco mientras iba a ducharse y a su vez escuchaba los constantes regaños de su maestro.

Una vez entró en el "pequeño" cuarto de baño (Que era tamaño cabaña) se desvistió y llenó la bañera de roca pulida que ahí tenía.

Encendió un par de velas aromáticas y le puso esencias al agua; una vez estuvo preparado, se introdujo en el agua y suspiró ante la sensación.

Sonrió ante la sensación.

-...Hola cariño...-Esa molesta voz la conocía.

-...Vete pajarito, no quiero oír tus chirridos...-Dijo molesto por la interrupción.

-...En primera, no soy un pajarito, soy un querubín...-Le refutó-...En segunda, no canto feo y en tercera, mi flecha cayó aquí adentro y vengo a buscarla...-Señaló el objeto.

-...Busca tu cosa esa y vete de una vez, Reo...-Frunció aún más el ceño.

-...Eres taaaaaaan amargado...-Dijo el pelinegro mientras entraba por la ventana y buscaba su flecha-...Deberías ser sucesor de Hades, no de Apolo...-Intentó burlarse.

-...Vete, maldición...-Le gruñó perdiendo la paciencia.

-...Ya me voy, ya me voy cariño...-Rió un poco-...Luego no me pidas flechar a alguien para ti...-Fue lo último que dijo antes de salir por el mismo lugar, la ventana.

-...Se cree mucho por ser heredero de cupido...-Suspiró. Le había arruinado el momento.

Después de varios minutos de estar ahí, salió. Fue a su cuarto y se colocó uno de los tantos trajes formales que Apolo le había obsequiado. Caminó a la sala mientras secaba su cabello con una espojonsa nube y luego lo peinó, se colocó su pendiente favorito y fue en busca de su maestro, quién al verlo, sonrió.

-...No puedo creer que hoy vayas a conocer a Zeus...-Sonrió mientras limpiaba y arreglaba un poco su vestimenta.

-...No lo fuera a conocer si no estuvieras tan ocupado...-Rodó los ojos.

El Dios le había pedido múltiples veces que asistiera en su lugar; puesto que como él aún no era capaz de levantar el sol, no podía dejar de lado su trabajo.

Ryota aceptó porque nunca podría decirle que no a su maestro y porque sería la primera vez que saldría del templo.

Al fin conocería más personas. Hasta ahora solo conocía a su maestro y al odioso de Mibuchi Reo, el próximo cúpido.

-...Pórtate bien...-Advirtió mientras lo veía alejarse.

-...No prometo nada...-Rió al oír los pequeños regaños hacia él.

No hizo ni de empezar a subir las escaleras cuando observó un grupo de personas. Miró todo de reojo mientras seguía su camino ascendente.

-...¡Oye! -Una voz desconocida le llamó. Volteó su rostro y observó a un moreno bastante alto, tratando de salir del grupo de personas-...¡Espera! -Ryota miró a todos lados y se auto-señaló-...¡Sí! ¡Tú mismo! -Salió de entre todos y se le acercó con prisa-...También vas a la reunión, ¿Verdad?