Dos, tres, cuatro peces le siguieron al primero, sorprendiendo al griego y al oriental. Todos del mismo tamaño.
Una vez el lobo hubo terminado de sacar bastante alimento como para los tres, volvió a cubrir el hueco con nieve y se acercó a los otros dos, halando más hacia ellos, los pescados.
-...Ahora solo falta el fuego para cocerlos...-Entreabrió su hocico, volteando a verlos.
-...Emmmm...Creo que es mal momento para decir que no soy bueno en exterior ¿Verdad? -Chihiro murmuró, un tanto nervioso. No quería parecer alguien inútil.
-...Calma, calma, que no cunda el pánico...-Mencionó el oriental-...Yo me encargo de ello.
-...Sonaré estúpido, pero ¿Cómo se supone que lo hará, Susanoo-Kun? ¿Usted no es un Dios marino? -Volvió a hablar el albino.
-...Así es...-Asintió-...Pero, también se me dio parte de la tierra y parte del trueno oriental...-Mencionó para sorpresa de todos-...Si bien, no es tan fuerte como el de Zeus, sí es capaz de crear destrucción, así que creo que puede servir para hacer una llama ¿No?
-...Siempre y cuando no uses demasiado poder, creo que sí...-Asintió el licántropo, moviendo su cola levemente, esperando ver como usaba su poder de Dios oriental.
-...Entonces lo intentaré...-Dijo y tomó un largo respiro, cerró sus ojos y buscó concentrarse. Mientras este hacia aquello, los otros dos buscaron un poco de la madera que habían llevado consigo en caso de que la noche les cayera antes de llegar al punto de fallo.
El pelinegro acercó una mano lentamente a la madera y haciendo un esfuerzo monumental para un novato como él, logró liberar un pequeño rayo que encendió una ardiente llama frente a él. Tanto el licántropo como el griego, observaron perplejos, aquello.
-...Bien hecho...-Alagó Kiyoshi, observando como el contrario se recostaba sobre un montículo de nieve compacta-...¿Te encuentras bien, Junpei?
-...Nunca había usado mi poder del rayo, creo que estoy algo agotado...-Rió levemente-...Bueno ¿Y quién tiene hambre?
🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊
Kuroko tenía en sus manos una vasija de arcilla con el contenido especial del moreno. Una vez hubo llegado a su templo, encontró su presencia en los viñedos que tras su hogar estaban. Se acercó lentamente y con cuidado, pues era bien sabido que aquellas plantas darían todo por proteger a su cuidador, si este llegase a estar en peligro.
Fue precisamente una de las raíces de la viña, que notó su presencia y alertó a las demás. En pocos segundos, ya se encontraba de cabeza, sosteniendo con su mano el agua de la vasija para que no se derramase.
-...Oh, Tetsu...-Aomine ni siquiera le miró. Chasqueó sus dedos y con un seco sonido, cayó al césped-...¿Trajiste lo que encargué?
-...En ese momento, hubiese deseado con todas mis fuerzas que Imayoshi-San no llevara esas cosas para los ojos...-Hizo una mueca y permaneció tirado, viendo el cielo, hasta que la figura del contrario se hizo presente-...¿Y así es como quieres tratar de cortejarme?
-...No me culpes a mí. Yo les ordené que te bajaran con delicadeza, no que te soltaran bruscamente...-Gruñó y volteó a ver al viñedo, en la cual varias ramas se escondieron-...Párate, hombre...-Le extendió una mano, la cual el contrario aceptó y fue ayudado a ponerse en pie.
-...Deberías de cortar las malas para dejar crecer buenas...-Dijo mientras se sacudía la poca suciedad que había quedado en su túnica-...Nos evitaríamos muchos problemas también.

ESTÁS LEYENDO
Kamigami No Basket
FanfictionDioses griegos, Dioses Nórdicos y Dioses Egipcios se reúnen en el olimpo para acudir a una importante reunión en el que Zeus es el anfitrión. Dioses entre Dioses llaman a al amor Cúpido tendrá mucho trabajo Sucesores que pasan a ser Dioses y amores...