La hija de Zeus. La Carcel De Los Dioses.

Capítulo 7.

Capítulo 7. El baile.

Abby.

Cuando Jason dice eso, las mencionadas nos miramos preocupadas. ¿Qué podría estar pasando?

—Id al baile, nosotras nos uniremos después. —Intento sonreír, pero se parece más a una mueca.

Seguimos a Jason hasta la Casa Grande, lo cual no es muy fácil con tacones. Cuando llegamos, Nico y Percy ya están adentro. No puedo evitar fijarme en que Nico está muy guapo con el esmoquin negro y la corbata plateada. Él también se fija en mí, y eso hace que me sonroje involuntariamente.

Me fijo que no estamos solos, al final de la estancia hay una chica pelirroja, con un vestido de un alegre azul. Parece aburrida. En ese momento entran Quirón y el Sr. D, ambos vestidos con trajes, aunque el centauro solo lleva la parte de arriba.

—Ya les he traído, ahora ¿pueden explicarme porque estamos aquí? —Pregunta Jason cordialmente. Todos miramos a los dos hombres expectantes.

—Rachel ha recitado una nueva profecía. —Todos nos quedamos algo impactados, ¿una profecía? —Y, señorita Chase, usted no debería estar aquí. —Quirón miró extrañado a Annabeth, pero decidió no darle importancia. —Rachel, por favor.

La chica pelirroja se levanta y se coloca enfrente de nosotros, hemos terminado formando un semicírculo. Empieza a recitar:

—Los hijos de los tres grandes

sus poderes deberán unir,

en una guerra interminable

el mundo se puede sumir.

Encontrarán la cárcel

de la que no se puede huir.

Un descendiente de cada dios,

todos en el Olimpo se deben reunir.

Y los enemigos eternos,

la profecía deben cumplir.

Todos nos quedamos en silencio, sopesando el significado de esas palabras. La gente empezaba a llegar al pabellón, se empezaban a escuchar charlas animadas y risas.

Los hijos de los tres grandes, era obvio que yo estaba metida en todo aquello. Y Jason, y Nico, Hazel y Percy. Pero, ¿qué pintaba Annabeth en todo aquello?

Sus poderes deberán unir, también obvio. Juntos somos más fuertes.

En una guerra interminable el mundo se puede sumir, también fácil de adivinar, pero potencialmente peligroso. Si no hacemos algo, todo terminará muy mal.

Encontrarán la cárcel de la que no se puede huir, esta parte era más liosa. Algo me dice que no habla de una cárcel normal.

Un descendiente de cada dios, todos en el Olimpo se deben reunir, pues eso. Un representante de cada cabaña deberá ir al Olimpo.

Y los enemigos eternos la profecía deben cumplir, llegados a este punto, no tenía ni idea de que significaba eso. Solo que tenemos que cumplir la profecía, no hay más remedio.

Nos miramos entre nosotros, confundidos. Entonces Percy habla, más molesto que otra cosa.

—¿Otra profecía? No me lo puedo creer. —Suspira. —¿Y esta que es la tercera gran profecía o qué?

Su tono es de molestia, pero también de cansancio. Le comprendo, si fuera la tercera profecía importante en la que me veía sumido, también estaría harta.