Capítulo 16. Las pruebas parte 2.
Abby.
Las heridas del tobillo me escocían mucho, pero no me impedían andar. Andamos lo que parecieron horas, hasta que encontramos un pueblo.
El bosque era difícil de traspasar, por varias razones: los árboles estaban bastante juntos y no te dejaban ver casi nada del cielo, por lo que no sabíamos que hora era, el musgo resbalaba y había muchas bajadas empinadas por las que te podías resbalar y caer.
Cuando encontramos el pueblo, no me puedo sentir otra cosa que aliviada. Un gran cartel de madera en el que estaba escrito "Kendal" nos daba la bienvenida, invitándonos a pasar. Antes de entrar escondemos todas las armas, no creo que demos muy buena impresión si llegamos con todas a la vista. Guardamos las dagas y las espadas en sus correspondientes cinturones y escondemos las pistolas entre nuestra ropa.
Teníamos que actuar bien si queríamos que nos ayudaran, así que nos ensuciamos y nos colocamos ramas en el pelo para que parezca que nos hemos perdido en el bosque.
Me apoyo en los hombros de Jason y Cassie para no tener que apoyar el pie en el suelo y entramos al primer local que vemos, un bar de aspecto antiguo.
El sitio es pequeño y hecho de piedra gris, solo hay dos mesas ocupadas. En la barra se encontraba un hombre bajito y grueso limpiándola, que se acercó cuando nos vio entrar.
—Necesitamos ayuda, nos hemos perdido. —Dice Annabeth intentando parecer compungida. Jason me sienta en una silla de plástico y me quita el zapato.
—¿Qué os ha pasado? —Pregunta el hombre alertado, las pocas personas que se encuentran en el bar se giran para intentar ver que está pasando, pero el grupo se coloca alrededor mía para que no puedan ver.
—Mis padres se han ido de viaje, así que tenía la casa sola. La casa está muy cerca del bosque, casi en la linde, y quise invitar a mis amigos. No era una fiesta, simplemente quedamos para ver películas y charlar, ya sabe. —Empiezo yo, haciendo muecas de dolor y cabe decir que algunas no eran fingidas. —El caso es que Anna y Peter—no diría nombres verdaderos, podría haber monstruos cerca y en cuanto nos reconocieran atacarían. —fueron al bosque a echar fotos, y un rato después Anna volvió, porque Peter se había perdido. Entonces Nino, Jacob y yo salimos a buscarle. Le dijimos a Anna, Cassie y Mabel que si no volvíamos al anochecer fueran a buscarnos. Eso fue lo que pasó, nos perdimos y ellas fueron a buscarnos. Entonces me separé un momento del grupo para buscar a Peter...y un zorro me atacó. No sé que hice pero no se lo tomó muy bien, así que me atacó. Peter llegó a tiempo y le ahuyentó, pero me ha hecho mucho daño en el tobillo. Nos reencontramos con el resto del grupo, pero cuando quisimos volverá casa era de noche, no se veía nada y estábamos perdidos. Dormimos mientras vigilábamos por turnos. Esta mañana nos encaminamos y ahora hemos llegado aquí, pero no tenemos ni comida, ni dinero ni ropa.
El hombre se queda impactado, y yo rezo para que se crea la historia. Al final parece hacerlo, porque nos ayuda. Me desinfecta y me venda la herida, y nos deja quedarnos en unas habitaciones del bar, en el piso de arriba.
Una mujer, que se presentó como Betty, llevaba una tienda de ropa, así que nos regaló algo de ropa del saldo para cambiarnos, ya que la nuestra estaba rota y sucia. Una hora más tarde, nos encontrábamos reunidos en una pequeña habitación, cada uno sobre su cama, con ropa nueva y recién duchados.
—Y, ¿ahora qué hacemos? —Pregunta Hazel.
—Tenemos que encontrar a Hebe o a Hécate, y pronto. Ya estamos a cinco de julio, nos queda menos de un mes. —Digo, todos asienten.
—Si Hera nos encerró en esa casa es por algo, creo que estamos cerca. —Esta vez habla Percy.
—Ahora, Abby, creo que nos debes una explicación. ¿Cómo has hecho eso de controlar el agua? —Pregunta Annabeth, sin poder creerlo. Suspiro y miro a Jason y a Nico, ellos son los únicos que saben mi secreto, pero ha llegado la hora de contarlo.
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La hija de Zeus. La Carcel De Los Dioses.
FanfictionSi le hubieras dicho a Abby, que su padre es un dios, y nada más y nada menos que el rey de los dioses, probablemente se hubiera reido en tu cara. Pero, cuando conoce a Nico Di Angelo y llega al Campamento Mestizo, todo lo que le parecían simples le...