Capítulo 11.

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Capítulo 11. Una charla maternal.

Abby POV.

Melissa nos invitó a entrar y nos dirigió hacia el salón. Era amplio y estaba bien decorado: había una chimenea de piedra pegada a la pared, encima había un televisor, en el que se veía un partido de baloncesto; dos grandes sofás negros rodeaban una mesita de café de madera y hay una silla blanca enfrente.. Las paredes, pintadas de negro están llenas de cuadros y fotografías variadas.

En uno de los sofás se encontraba un chico viendo la televisión, cuando se giró pudimos verle la cara. Era bastante guapo, todo hay que admitirlo, parecía un par de años mayor que yo. Tenía el pelo castaño oscuro, casi negro, la piel bronceada y los ojos de un intenso verde. Frunce el seño cuando nos ve, normal, no es lo más común ver a tres desconocidos entrando en tu salón.

Melissa entró detrás de nosotros, haciendo que el chico se levante.

—¿Puedes explicarme qué...? —Él se levanta y se dirige hacia ella.

—Cameron, por favor, te lo explicaré luego pero ahora vete con Melody arriba.

Cameron intenta protestar, pero al ver la mirada que ella le dirige, se calla. Nos dirige una última mirada de desconfianza y abandona la habitación.

—Por favor, tomad asiento. —Los tres nos sentamos en el sofá, ella se sienta en la silla de enfrente. —No sabía que vendrías acompañada.

—Este es mi medio-hermano Jason, y este es Nico, mi amigo. —Les digo señalando a cada uno, ellos saludan con un leve asentimiento con la cabeza.

—La verdad, esperaba que pudiéramos a hablar nosotras. A solas.

Nico y Jason hacen el ademán de levantarse, pero les agarro por los brazos. No podía hacer esto sola, simplemente necesitaba que se quedaran.

—Ellos se quedan, lo que me vayas a decir, ellos se pueden enterar. —No estaba segura de lo que estaba haciendo, Jason es mi hermano pero Nico...Bueno, confiaba en él lo suficiente como para que se enterará, tampoco me podría contar algo muy fuerte, ¿no?

—Antes que nada, lo siento. Lo siento mucho, sé que no debí abandonarte de esa manera y soy la peor madre del mundo por haberlo hecho, pero no tenía alternativa. Sé que mis disculpas no servirán de nada pero siento la necesidad de hacerlo. Ahora debo explicarte que pasó exactamente. Si tengo que explicar cuando comenzó todo, debería empezar aquí. —Se hizo un silencio expectante, ¿realmente estaba preparada para oír eso? Ya no había vuelta atrás. —Yo acababa de empezar el último curso de instituto y mi vida no iba muy bien. Yo, al ser una semidiosa, no lo tenía muy fácil en los estudios, pero últimamente me iba peor.

—¿Una semidiosa?¿Eres una semidiosa? —Exclamo, había oído una mención al Campamento Júpiter, pero pensé que era por mi madre adoptiva.

—Soy hija de Venus, por eso eres tan guapa. —Me ruborizo por el elogio, pero ella sigue contando la historia. —Bueno, mis padres estaban en pleno divorcio, mis amigas habían dejado de hablarme, había roto con mi novio, me perseguían muchos monstruos y las cosas iban peor que nunca en la escuela. Entonces conocí a Zeus. Al principio no estaba muy segura de nuestra relación. El era un dios olímpico y yo una semidiosa, sabía que terminaría pronto. Pero él me hacía sentirme tan bien conmigo misma, era tan divertido y encantador, que yo simplemente caí. Me enteré que estaba embarazada dos meses antes de la graduación. Acababa de cumplir los dieciocho años y mis padres me querían obligar a abortar, pero yo no podía. A pesar de que jamás te había visto ya te quería mucho y no era capaz de hacerlo. Zeus seguía saliendo conmigo, pero le notaba más tenso, más preocupado y más alerta. Mis padres me echaron de casa en cuanto me gradué y me vi sola, embarazada y sin casa. Entonces mi tía Lucy me ayudó, me fui a vivir a Florida hasta que te tuve. Luego, nada más tenerte, Zeus se fué. Encontré trabajo de modelo, pero no duró mucho y de nuevo me vi sola y más pobre que nunca. Tú eras muy poderosa, empezabas a atraer monstruos. Entonces llegó Hera.

La hija de Zeus. La Carcel De Los Dioses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora