Salí de mi trance rápidamente y fui tras él, pero cuando llegue a la puerta ésta ya estaba trabada y no había ningún rastro de Asher.
Inspeccione el lugar donde me encontraba y no perdí tiempo al buscar una salida. Fui a la cocina, a la sala, los cuartos e incluso al baño para ver si había alguna ventana abierta pero todas estaban trabadas.
Rendida me deje caer en la puerta de le entrada y me quedé viendo hacia la nada. No paso ni un minuto cuando escuché que un auto llegaba y se estacionaba en la entrada.
Asustada me levante de golpe y me aleje lentamente de la entrada. No tardo mucho cuando la puerta se abrió y entro un hombre vestido de traje. El tipo se veía con una edad aproximada de 40 y la barba de pocos días que tenia consigo le sumaba un poco más.
—Tú debes ser Victoire, ¿no?—Dijo él con una media sonrisa.
—S..si.—Susurre dando unos pequeños pasos hacia atrás.
—Tranquila pequeña, que no muerdo.—Comentó burlón.
—¿Tranquila?—Pregunte incrédula.—No sé donde demonios estoy, un loco asesino asegura que soy de él..¿y encima me dice que esté tranquila?
—No debes de alterarte, supongo que debes de tener muchas dudas, por cierto me llamo Michael.-Contestó tranquilo y empezó a caminar hacia la sala.—Sígueme.
—¿Supones? Por favor, mi cabeza esta hecha un completo lío.—Dije mientras lo seguía, pero con una pequeña distancia de no sé ¿10 metros?.
—Por favor toma asiento, contestaré todas las preguntas que el idiota de Asher no te ha contestado.—Se sentó en un pequeño sofá, tomó la botella de whisky que estaba en la pequeña mesa al lado del sofá y empezó a beber, yo me senté en otro sofá frente a él sin bajar la guardia.
—¿Por qué dice Asher que soy de él?
—Porque lo eres.—Contestó simple.
—¿Disculpa?—Dije incrédula.
Su respuesta no me sirve para nada.
—Para ser más específicos Asher te lleva siguiendo la pista desde hace no más de 4 meses.—Me tensé de inmediato.
—¿Qu..QUÉ?—Me levante del sofá rápidamente y empecé a caminar en círculos, culpa de mi desesperación.
—Tranquilízate si quieres que te siga contando.—Pare de golpe y me giré a mirarlo para seguidamente, volver a sentarme.
—Es...imposible, yo me hubiera dado cuenta si alguien me vigilaba.
—Ese es uno de los talentos de Asher pequeña, él es muy silencioso.
—¿Qué quiere de mí?
—De ti todo, eres su chica.
—Yo no soy de nadie.—Comente furiosa.
—Corrección tú no eras.—Remarcó la ultima palabra.—De nadie, ahora eres la chica de Asher.—Se encogió de hombros.—Él te escogió porque vio algo en ti que le intrigo, al principio pensé que solo te quería para pasar un rato...pero después supe que estaba loco por ti.
—Literalmente.—Dije en un susurro apenas audible, pero supe que me escucho debido a que me lanzó una mirada de pocos amigos.
—Como decía, él te reclamó y no puedes hacer nada al respecto.
—¿Cómo es eso de "reclamar"?—Hice comillas con mis dedos.
—Fácil, la mayoría de narcotraficantes escogen a una chica para pasar el resto de sus días, una vez elegida nadie puede ponerle un ojo encima sin que termine muerto, ellos tienen rotundamente prohibido serles infieles, golpearlas y maltratarlas, hacerlo sería como si se lo hicieran ellos mismos, amarán y protegerán de todo a la chica que eligieron...en ese caso tú.—Me señaló de arriba a abajo.
—Yo no pedí esto.
—Nadie lo pide, simplemente sucede.—Hubo un silencio incómodo en donde él solamente se dedicaba a tomar de su whisky; mientras yo intentaba procesar todo lo que me acaba de decir.—Si te hace sentir mejor, él no te hará daño.
—Yo no puedo estar aquí, yo debo de salir.—Respondí alterada.
—Lamento decirte que eso no se podrá hacer y si lo hicieras...él te buscará hasta por debajo de las piedras.—Se levantó del sofá y se acerco a mi.—Y créeme que si lo intentas...podrías incluso morir.
—D—
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The Colors Of Death: The Black.
ActionLas obsesiones son malas, pero son hermosas cuando la obsesión es correspondida. La vida da muchas vueltas, unas son buenas, otras no tanto, pero siempre terminan con un propósito. Un día puedes estar tranquilamente en tu hogar, y en el otro estás h...