Capítulo 8: Eras, eres y serás...

210 13 2
                                    

P.O.V Demon.

Nada de esto me esta gustando, Angel no ha aparecido y tampoco contesta mis llamadas, desde la vez que le hable sobre mi chica empezó a actuar sumamente extraño. Me evitaba, casi no me hablaba, cambiaba nuestros encuentros para encargarnos de las basuras y siempre decía estar ocupada.

—Tranquilo hermano, todo estará bien.—Dice Zed llegando a mi lado intentando calmarme.

Estamos ahora en mi Jet privado. Michael lo está piloteando mientras que Zed está a mi lado izquierdo y Victoire está dormida a mi lado derecho en el asiento reclinable, al no querer cooperar para subir la tuvimos que sedar, y hasta ahora aun el efecto no ha pasado.

—No puedo tranquilizarme, ella no desaparecía de la noche a la mañana, ¿y si le sucedió algo?

—¿Desde cuándo te preocupas por ella?—Preguntó Zed burlón e incrédulo.

—Desde que le confiamos muchas cosas sobre nosotros.

—Bueno, en eso tienes razón, ella podría atacarnos en cualquier momento y...

—Y podría dañar a mi chica.—Le corté.—Desde que sabe que ya había elegido a mi mujer, ella empezó a actuar extraño.

-¿No pudiste pensar que quizá se haya enamorado de ti y tuviera celos?—Comentó Lenna llegando a nuestro lado junto con Drake.

—No lo creo, yo ya me hubiera enterado sobre eso.

Lenna y Drake se sentaron en frente nuestro de modo que todos nosotros estábamos de frente a frente.

—¡Por favor amigo!—Exclamó Lenna.—Las mujeres somos buenas disimulando y ocultando cosas.

—¿Acaso me estas insinuando algo, amor?—Preguntó Drake con los ojos entre cerrados.

—Emm...¿no?—Dijo mas como pregunta que como afirmación.

—Dejen sus problemas de parejas para otro momento chicos.—Replicó Zed harto de sus típicas peleas.

—Como tu no tienes alguien con quien pelear.—Murmuró Drake apenas audible pero todos lo escuchamos. Lenna soltó una carcajada y yo simplemente rodé los ojos.

—Prefiero mi soltería que estar actuando como ustedes.—Contestó Zed.

Mientras que ellos empezaron a discutir yo me entretuve contemplando la belleza de mi chica, se veía tan tranquila e inocente, ella era perfecta. Mi chica era perfecta.

—¡Oye!—Un grito me saco de mi ensoñación y me gire hacia los chicos.

—¿Qué sucede?—Pregunté algo confundido.

—Te preguntábamos si cuando llegáramos allá podríamos divertirnos un poco.—Propuso Zed moviendo las cejas repetidamente y con una sonrisa socarrona.

—Vayan ustedes, yo me quedaré con ella.—Señalé con mi cabeza a Victoire que empezaba a moverse.—A las habitaciones ahora, tengo algo que hablar con ella.

Ellos sin rechistar se levantaron y se fueron.

—¿Demon?—Preguntó mi chica algo adormilada.

—Despierta cariño.

—¿Demon? ¿Dónde estamos?

—En mi Jet rumbo a Canadá.

Ella me miró con los ojos abiertos como platos y se fijó por la ventana.

—¿Vas a...hacerme daño?—Inquirió temerosa.

—Nunca te lo haría. Prefiero morir a hacerte daño—Susurré.

—¿Por qué vamos a Canadá, Demon?

—Wow, ¿acaso el efecto del sedante sigue y por eso no me has gritado o insultado?

—Contesta.—Dijo con voz dura..dios que sexy se escucha sonando así.

—Como te lo mencioné antes de que intentaras clavarnos a mi y a mis chicos un lapicero que sacaste del bolsillo de Michael.—La fulmine con la mirada y ella volteo a ver a otro lado.—Temo que alguien de confianza me haya traicionado, y prefiero evitar que nos ataquen.

—¿El Gran Demon huyendo de sus problemas?—Comentó burlona.

—Créeme que antes los hubiera combatido y los hubiera hecho trizas.

—¿Y qué te detiene de hacerlo?—Preguntó girándose quedando en frente mio y dándome una buena vista de sus pechos.

Mierda que quiero besarla y hacerla mía hasta que amanezca.

—Tú.

—¿Yo?

—No quiero que te suceda absolutamente nada, por eso nos vamos. Simplemente protejo lo que era, es y será mío por toda la jodida vida que me queda...Tú cariño.

Tú cariño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  —A— 

The Colors Of Death: The Black. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora