Capítulo 6: Ríe para mí.

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Cuando Lenna se fue Asher se adentró a la habitación y cerró la puerta lentamente como si me estuviera dando tiempo para escapar, mas sin embargo no moví ni un solo músculo.

—Veo que ya conociste a varios de mis chicos.—Dijo mientras se acercaba.

—Se podría decir que si.—Le mire directamente a los ojos dándome cuenta que el color de sus iris es un miel tan claro que parecen amarillos.

—Como dijo Lenna creo que tú y yo debemos de hablar.—Se acercó a mi y se sentó en un extremo de la cama exactamente frente de mi.

—¿Crees?—Pregunté incrédula.—Tú y yo vamos a hablar.

—Bien, comencemos entonces pregunta lo que quieras que yo te responderé con nada mas que la verdad.

—Esta mañana tenía demasiadas preguntas, pero Michael me ha aclarado la mayoría, así que voy a preguntar algo sencillo, ¿Qué soy yo exactamente estando contigo?—Sé que es una pregunta tonta pero en verdad quiero saber absolutamente todo para por lo menos no llevarme más sorpresas de las que ya me he llevado.

—Estando conmigo eres todo, toda tú es importante para mí, tal y como ya te lo dijo Lenna, yo te amo.-Me acarició lentamente la mejilla.—Y daría inclusive mi vida por ti si fuera necesario.

—¿Cómo fue que me conociste?—Él sonrió como si lo recordara.

—Fue una tarde en una cafetería que no está muy lejos de tu casa.—Tomó una pausa y prosiguió.—Estaba furioso porque había una nueva narcotraficante que supongo que ya has escuchado hablar de ella..

—Black Angel.—Completé.

—Si bueno...en ese entonces la consideraba como una amenaza a mis negocios, y que ella estuviera cerca me enojaba. Así que iba rumbo a unas peleas para descargar mi ira y cuando pase por ahí...te vi.—Sus ojos brillaron mientras miraba a la nada.—Estabas tan tranquila tomando tu café y leyendo que, no lo sé, tu ignorancia por lo que te rodeaba me calmó. Paré el auto y entre al local solo para poder mirarte de lejos, sé que suena un poco acosador y ¡mierda en mi mente se escuchaba mejor!—Sin poder evitarlo solté una pequeña risa y él me miro directo a los ojos.—Tu risa es perfecta.—Se acercó un poco más.—Hazlo.

—¿Hacer qué?—Pregunté confundida.

—Ríe de nuevo.—Lo mire extrañada.—Vamos hazlo de nuevo, o si no yo lo haré.

—¿Qué piensas hacer?

—¡Esto!—Exclamó antes de abalanzarse contra mi y hacerme cosquillas.

—Pa...pa...¡para!—Dije entre risas como pude. Él paro y me miro con una sonrisa a los ojos y después a los labios.

—Quiero besarte, no..necesito besarte.—Tomó mi rostro entre sus manos para que no lo corriera y me besó lentamente.

El beso —a comparación con los de la mañana— era dulce y delicado, al cual por alguna extraña razón, yo correspondí.

Al separarse de mi, ambos teníamos las respiraciones aceleradas.—Eres perfecta...

—Eres perfecta

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—I—
 


The Colors Of Death: The Black. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora