No sé en qué momento terminó pasando todo esto, pero cuando reaccione me aleje como si tuviera alguna enfermedad contagiosa. Vi el dolor en su mirada pero yo no podía hacer nada, yo no le pertenezco ni le voy pertenecer.
—Yo..esto no... no debió de pasar.—Dije mientras me levantaba de la cama y me alejaba lentamente.
—Te equivocas, esto sí debía de pasar.
—No, tú y yo somos muy diferentes.
—¿Acaso no has escuchado la frase de "Los polos opuestos se atraen"?—Preguntó mientras se acercaba cada vez más a mi.
—¡Ya basta!—Coloqué mis manos en su pecho para que ya no se acercara.—Tú no me amas, estas obsesionado conmigo...yo no quiero estar aquí, no pertenezco a tu mundo y mucho menos a ti.
Al parecer eso lo hizo enojar ya que, de un manotazo, quitó mis manos de su pecho y me tomó de la mandíbula fuertemente.
—Escucha bien porque ya no lo volveré a repetir.—Dijo con una voz ronca.—Tú y yo seremos felices juntos.—Remarcó la última palabra y pegó su frente con la mía.—Y no dejaré que te marches, estuve mucho tiempo esperándote para que cuando te tenga, me hagas las cosas más complicadas de lo que ya eran.
—Yo.Nunca.Te.Voy.A.Querer.—Pronuncie lentamente con mi ira a flor de piel.—Ni ahora, ni nunca Demon.
—Ya te dije que me llamó Asher.—Dijo aún más furioso.—Quiero no...Exijo que me digas por mi nombre.
—Tú no puedes exigirme nada. No eres nadie para mi más que una escoria de persona.—Escupí con ira.
Él se alejo de mi como si yo le quemara y se acercó a la puerta, pero antes de salir dijo unas simples palabras que me erizaron la piel.
—Lograré que me ames como yo te amo a ti pero, mientras tanto, te quedarás aquí encerrada hasta que aprendas que debes respetarse como me merezco.—Salió de la habitación y escuché como ponía el pestillo.
Me paré de un salto y corrí a la puerta en un intento fallido de abrirla.
—¡DÉJAME SALIR!—Empiezo a golpear la puerta repetidamente.
—Aprenderás a amarme como yo lo hago.—Dijo en apenas un susurro lastimero. Lo último que escuché fueron sus pisadas cada vez alejándose más y más.
—Te odio Demon.—Susurré a la que ahora será mi compañía por un largo tiempo. La soledad.
(.../...)
Despierto sobresaltada por un ruido de afuera de la habitación. Me duele mi maldito trasero por quedarme dormida en el piso. Vuelvo a escuchar un ruido junto con un fuerte golpe, la curiosidad me termina ganando, así que pego mi oído a la puerta para escuchar mejor.
—¿¡Cómo mierda que no aparece!?—Escucho la voz enfadada de Ash..digo Demon.
—Te lo dije amigo, esa perra era una maldita arpía.—Escucho ahora a Zed.
—Yo opino que algo debió de sucederle, no creo que ella simplemente quiera desaparecer de la noche a la mañana.—Dice Lenna.
—Pues yo apoyo a Lenna, ha estado mucho tiempo con nosotros y se ha sabido ganar mi confianza. Y ustedes saben perfectamente que eso no se logra.—Escucho por primera vez a Michael.
—Deberíamos buscarla.—Dice Lenna.
—No sé qué pensar...Angel no desaparecía así como si nada, ¿no han notado que actuaba extraño los últimos 5 meses?, algo aquí no me cuadra.—Me tense y escuche las pisadas de alguien acercándose. Rápidamente me levanté del suelo y fui a la cama para simular como si estuviera dormida. La puerta fue abierta bruscamente sobresaltándome.
—Levanta dormilona, nos vamos.—Dijo Asher una vez que entró para seguidamente tomar de mi brazo y sacarme a rastras del cuarto.
—Michael prepara los coches, Zed llama a Drake y dile que prepare el Jet, Lenna ve y prepara las armas, no sabemos si tenemos que atacar.—Empezó a dar órdenes mientras me seguía arrastrando y los demás hacían lo pedido.
—¿A dónde me llevas?—Pregunté temerosa.
—Nos vamos.—Contestó simple.
—¿Qué?¿A dónde?—Paro de repente y se puso frente a mi.
—Escucha, alguien posiblemente me haya traicionado y no pondré en peligro a mis chicos ni mucho menos a ti, así que nos iremos a Canadá. Tengo varias propiedades allá que nos podrán servir.—Una de sus manos tomó mi cadera mientras que otra me tomaba de la cara suavemente.—No permitiré que te pase algo ni ahora ni nunca.
—N—
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The Colors Of Death: The Black.
ActionLas obsesiones son malas, pero son hermosas cuando la obsesión es correspondida. La vida da muchas vueltas, unas son buenas, otras no tanto, pero siempre terminan con un propósito. Un día puedes estar tranquilamente en tu hogar, y en el otro estás h...