Mi padre suspiró, dejando que sus ojos se perdieran en la infinidad de árboles que se veían. Sonrió un poco, dejando ver la tristeza que le causaba recordar todo aquello.
- Sé que recuerdas a Félix. - Me miró y asentí en silencio. - Él asesinó a toda mi familia, Col. - Una sonrisa triste atravesaba su rostro; tragué en seco, imaginando aquel dolor. Su dolor. - Claro, nunca estuve solo. Tus abuelos se encargaron de criarme y convertirme en lo que soy hoy. - Suspiró levemente. - Siempre busqué venganza, Col, siempre. Sentía que, de alguna extraña manera, era mi responsabilidad porque él me quería a mí, me buscaba a mí. Por mi culpa fueron asesinados; todos y cada uno de ellos.
- Papá, no fue tu culpa. Él era un... - No me dejó continuar.
- Si mi sangre no fuese pura, él no me habría buscado con tanta vehemencia. Jamás le habría hecho daño a mi familia. - Miró al cielo y sonrió mínimamente ante el recuerdo. - Cuando conocí a tu madre, fue... - negó con una sonrisa torcida - asombroso. Había estado corriendo toda mi vida por este planeta, sintiéndome solo, vacío, un monstruo, un asesino. Cuando la vi aquella mañana, sentada en aquella mesa, con sus mejillas sonrojadas y su corazón latiendo con fuerza ante mi presencia mientras su mente la delataba, ese día supe que ella era a quien yo había estado buscando. Supe que mi búsqueda había llegado a su fin. Mi mundo dio un vuelco enorme, haciéndome cambiar, ver todo de una manera diferente.
Se detuvo un momento y una pequeña risa escapó de sus labios. Sonreí un poco al imaginar aquello; aunque perfectamente podría verlo en su mente, no quería. Quería imaginarlo como lo hago.
- Su tenacidad, su terquedad, su fuerza, su amor. Incluso, su rechazo. - Sonrió un poco. - Ella es mi verdadero amor. Fue difícil para mí separarme de ella o estar lejos de su lado; por lo general la acosaba, entrando a su habitación por su ventana. La primera vez que me descubrí frente a ella, casi la mato debido al susto. - Ambos reímos ante eso y miré a mi padre; él sólo miraba hacia el cielo. - Nunca me había sentido más completo en toda mi vida que junto a ella, y no negaré que tuvimos problemas, pero siempre supimos atravesarlos.
Hizo silencio de manera abrupta mientras su sonrisa se desdibujaba del todo.
- ¿Qué sucedió? - Sabía lo que venía, así que me preparaba para aquello.
- Félix hizo aparición. Descubrió mi debilidad por ella, el amor que sentía, la adoración con la que mi corazón muerto la veía. Aunque mi corazón no late, puedo asegurar que, si lo hiciera, se saldría de mi pecho sólo para ir a besarla, abrazarla, protegerla. - Sonreí, comprendiendo aquello. Es algo que me sucede con Mia. - Félix ingenió varios intentos por apartarla de mi lado, pero siempre fallaba y yo nunca la dejaba sola. Hasta que un día lo consiguió.
Ambos miramos al frente y un suspiro escapó de nuestros labios, dejando ver la fuerza de aquel recuerdo que nos embargaba. No quería verlo, pero fue como si mi mente lo reprodujera por sí solo.
- Fue en el baile de graduación. En aquel entonces, Carlo no estaba de nuestro lado; trabajaba para Félix. - Abrí mis ojos con sorpresa al escuchar aquello, pero guardé silencio. - Supo cómo engañar a tu madre, haciéndola salir del gimnasio, yendo a los baños. Ella no esperó por mí, sólo decidió ir por sí sola. - Por la periferia de mi ojo, lo vi negar en silencio. - Decidí esperarla pacientemente, sentado en una mesa, observando a nuestros compañeros, dándole algo de espacio, hasta que escuché que me nombraba. Sentí la preocupación recorrer mi cuerpo y salí de aquel lugar, buscándola.
Mi padre medio sonrió, negando en silencio, mirando hacia el frente. Sus ojos demostraban todos los sentimientos que sentía, o sintió, en aquel momento, y no eran buenos.
- Cuando la encontré, Carlo la sostenía de su cuello, impidiendo el paso de oxígeno a sus pulmones y, por consiguiente, haciéndola desmayar. Sus últimas palabras en aquel momento fueron: te amo. - Miró hacia abajo, dejándome ver el dolor. - Carlo se la llevó esa noche y la devastación que sentía dentro de mí era impresionante. Tenía sed de sangre, de venganza nuevamente. Quería ir y arrancarle el corazón al maldito por haberme arrebatado al amor de mi vida. El desespero hacía estragos dentro de mí y no me dejaba pensar con claridad. Esa noche estuvimos investigando sin descanso, pensando en millones de lugares en los que podría estar, hasta que a Jack se le ocurrió algo. Dio la idea de buscar todos los almacenes abandonados que habían, y que de ahí, podríamos encontrarla con facilidad. Así lo hicimos.

ESTÁS LEYENDO
Verdades Ocultas (COMPLETA Y CORREGIDA)
VampirCosas nuevas vienen llegando. ¿Serán todos capaces de superarlas? ¿O se dejarán vencer? Segunda parte de "En la Oscuridad". Historia original. Prohibida su copia. *Aunque quise removerla, decidí dejarla. Quería acabar con la cuenta también pero pref...