Déjà Vu (Marc Márquez)

"Capítulo 25: La verdad"

"No quiero arrastrar esto más..pero parece que no puedo dejarte ir"

Estaba en mi habitación del hotel leyendo un libro, no podía dormir bien y estaba siendo un poco tarde incluso el clima no mejoraba mucho, pensé que todo el equipo ya había ido a dormir pero escuché que tocaron mi puerta un par de veces, me pareció extraño pero me levante a ver quién era y no hacerlo esperar, al abrir frente a mi estaba Marc con unas de esas sonrisas que derretían a cualquiera, parecía que estaba como yo sin dormir aunque era él quién debía levantarse primero por la mañana; ambos sin hacer ruido caminamos por el pasillo y bajamos por elevador que terminamos llegando a la recepción donde había algunos sofás y una puerta corrediza que llevaba a un jardín.

- Deberías estar durmiendo, mañana hay clasificación-lo regañé con voz seria.

- Solo quería charlar con alguien.

- Y justo fue conmigo-suspiré.

- Pues la luz de tu habitación se ve por debajo de la puerta.

- Márquez, espiar es malo-bromee poniéndome seria para molestarlo.

- Dime ¿cómo va tu relación con Viñales?-me sorprendí que quisiera saber eso, bueno tal vez buscaba algún tema de conversación.

- Maverick ha sido bueno conmigo, realmente ha cambiado mucho casi en un giro de ciento ochenta grados, ya no es egocéntrico, bueno solo un poco y competitivo también aunque las cosas no le vayan del todo bien- cuando le dije todo eso parecía serio, al parecer no le agradaba que alabara tanto a uno de sus rivales de campeonato que incluso me había apartado la mirada, pude sentir la tensión que decidí cambiar de tema- Dime que es lo que traes ahí-le señale la caja que tenía entre sus manos, me miró y la abrió frente a mí.

- Es para ti, como forma de agradecimiento por lo que haces por mí- quedé en shock o más bien casi congelada sin decir una palabra cuando recordé el momento en que él me había regalado una igual en el tiempo que estuvimos juntos y felices, reaccioné cuando escuché de nuevo su voz-¿te gusta? me gustó para ti.

- ¿Por qué?- pregunté, sabía que no se merecía esa reacción que había tenido.

- Ese día que fuimos a Italia por el evento, salí a caminar un poco y pasé por una tienda y la vi que de inmediato, pensé que debía ser para ti-me dijo mientras ponía la bailarina sobre aquel piano blanco y le daba cuerda frente a mí- la bailarina se parece a ti cuando bailaste en el evento aquella vez- lo escuché atentamente junto a la dulce melodía pero de forma inesperada comenzaban a caer lágrimas por mi mejilla, tal vez era porque dolía demasiado que se volviera a repetir- ¿estás ben? No quise hacerte llorar.

- Aunque este regalo me guste, no puedo aceptarlo Marc.

- ¿Por qué?

- Porque antes me dieron un regalo como ese, así que creo que debo dejar que los recuerdos queden en el pasado.

- ¿Es por qué te hice recordar a tu ex novio?- no pude evitar asentir mientras secaba mis mejillas con la manga de mi camiseta.

- Sí, creo que....ese regalo significaría más si se lo das a otra persona.

- ¿Te refieres a Clara?

- Si, ella te ama mucho-le sonreí-ahora debo volver-me giré para darle la espalda e irme caminando rápido de allí sin mirar atrás, si lo hacía tal vez terminaba aceptado todo y lo abrazaría como nunca; llegué a mi habitación y lo que hice fue llorar toda la noche.