Capitulo 36: Ira y Decisión

275 18 1
                                    


Mientras ella dormía, las enfermeras charlaban sobre el escándalo que había momentos antes en el hospital. Se habían inventado todo clase de rumores en torno al caso. Entre ellos, que había entrado en demencia. Otros deseaban que se quedara dormida por un largo rato, hasta que sus pautas terminaran; pues no querían escuchar sus gritos por todo el pequeño hospital.

Hyun seguía sentado en la celda fría de la comisaria. Los abogados de su familia no quisieron ayudarlo y su madre, le bloqueo todas sus cuentas del banco, por lo que sería asignado a un abogado de defensa pública. Hyun se encontraba desesperado por saber de _(tn). Ya habían pasados dos noches de lo sucedido y aun no sabía que pasaría con él desde ahora, y tampoco con ella, o su mama. Hyun no creía en ninguna religión en particular, pero pidió a distintos dioses porque ella estuviera bien y segura; el ya no sería capaz de hacerlo por ella.

Su madre se encontraba en su mansión, con sus matones de siempre; y aunque la policía los investigo, no hubo evidencia concreta de que la madre de Hyun hubiese estado ahí, ya que la doctora que practico el aborto decidió callar. Estaba encarcelada en la comisaria que Hyun esperando por su juicio y en como tornaba el caso. Se veía asustada y perdida cuando Hyun la vio, en la miro con odio, pero nunca le habló. Estar tras esas rejas le impedía ir y hablarle, preguntarle porque había accedido hacer aquello y en si _(tn) había perdido él bebe o no. De repente, un guardia paso y él lo llamo haciéndole señas con la mano.

―Podrías hacerme un favor? ¿Podrías traer a esa mujer hasta mi celda? Tengo que hablar con ella.

―Quien te crees que eres para hacer ese tipo de peticiones? ―Dijo el guardia en forma de burla.

―Mira, te doy este reloj―Dijo quitándoselo. ―Está valorado en 140 mil dólares.

El guardia se sorprendió. Pero lo miro sospechosamente. ¿Quién podría dar 140 mil dólares por un simple reloj?

―No mientas. ―Dijo el guardia.

―Soy Kim Hyun Joong, podría dar eso y más por todos los relojes que quiera. ―Dijo él. ―Este reloj es de mi padre biológico. Me lo dejo antes de que se muriera. Es importante para mí, pero ahora mismo me encuentro muy desesperado. ―Dijo el con melancolía. ―Qué tal si hacemos algo? Yo te daré este reloj para que me dejes hablar con ella, cuando yo salga de aquí te daré 1 millón de dólares, y tú me entregaras el reloj, en caso de que no salga, entonces te quedas con él.

El guardia lo miro detenidamente. Era una oferta de la que no podía abstenerse con lo pobre que le pagaban. El acepto con la cabeza.

―Acepto el trato. Si no me pagas, me quedare con el reloj. ―Dijo y Hyun se lo paso; aunque le costó mucho hacerlo, pero estaba desesperado por saber de _(tn).

El guardia se fue y minutos despues regresó con la mujer esposada, la cual estaba desconcertada. Se aterró al ver a Hyun y quiso devolverse, el guardia la empujó levemente hacia la celda de Hyun y los tranco a los dos.

―Tienes 10 minutos. Si los encuentran no solo me afecta a mí, sino a ustedes también. ―Dijo y se fue, poniéndose un poco lejos para chequear que el pasillo estuviera libre de personas.

―. ¿Qué quiere? ―Dijo la mujer alejándose, tanto que chocó con la pared de la celda sin darse cuenta.

―. ¿Porque tan aterrada? ―Dijo Hyun acorándola contra la pared. La mujer de edad de sorprendió ante su ataque y volteo la mirada hacia otro sitio.

―Tienes 1 minuto para decirme todo lo que paso. ¿Qué le hiciste a la chica que estaba anestesiada? ¿Quién te mandó?

―No le diré nada. ―Dijo la mujer empujándolo. ―Tengo contactos aquí. Si no me deja tranquila, la pasara muy mal.

― . ¿Tu o tu cómplice? ―Dijo Hyun y ella lo fulminó con la mirada.

―Se me está acabando un poco la paciencia. ―Dijo el mordiendo la boca.

―No hay nada que tú ya no sepas. ―Comentó la mujer. ―Me mandaron a hacerle un aborto a esa niña. Todo salió perfecto, no debería estar muerta.

El la miro con odio y la acorralo hacia la pared de nuevo, y la agarro por el cuello fuertemente lleno de ira. El guardia entro y le grito levemente que parara.

―. ¿Estás loco? Parece que nunca quieres salir de este lugar. ―Dijo el interviniendo.

Hyun volvió y la agarró del cuello nuevamente, alzándola, haciendo que su espalda rozara la pared. El guardia tumbo a Hyun con sus habilidades policiacas. El cayó al piso, así que aprovecho y se llevó a la mujer, sacándola de la celda, luego cerro la celda nuevamente. Él se quedó en el piso, lleno de ira y dolor mientras lloraba de frustración, quería matarla. La mujer estaba aterrada y asustada, pues se había expuesto demasiado con él. El guardia la llevó a su celda y la encerró.

―Si dices una palabra de lo que paso, te llevaré a donde el, para que termine de hacer lo que estaba haciendo. ―Dijo el guardia en forma de burla y ella lo miro como si estuviera loco.

_(tn) por su parte, despertó, pero no había dicho ni una sola palabra. El doctor dijo que estaba en shock. Trato de contactar algún familiar, pero no encontró mucha información por lo que decidió ponerse en contacto con la embajada de el país de _(tn).

―_(tn), debes reaccionar. No puedes estar aquí por mas tiempo. ―Dijo el doctor, ella por primera vez en el día lo miró.

―No tengo donde ir―Contestó al fin.

―Al fin ya puedes hablar. ―Dijo sonriendo. ―Ya me contacté con la embajada de tu país, ellos te ayudaran a regresar.

―. ¿Dónde está mi ropa? ―Preguntó ella y él se la señaló.

―Por cierto, tu amigo está gravemente herido, el que te trajo al hospital, esta es su cartera, su identificación, las llaves de su auto, y me imagino que también las de su casa. Ya contactamos a sus padres, pero están fuera del país y podrán llegar mañana solamente.

―Esta bien. ―Dijo _(tn) tristemente mientras miraba hacia el piso. ―. ¿Puedo visitarlo?

―Está bien, pero por poco tiempo. Hare esta excepción. ―Aceptó.

El salió de la habitación mientras ella se vestía con la misma ropa de hace dos días, pues era lo único que tenía disponible. Tomo todas las pertenecías de Gabriel junto a ella, y salió decidida a verlo. Sabía que era difícil verlo en ese estado, pero también era difícil entender como era que Hyun se había tornado tan violento hacia él. Nunca se lo perdonaría. Ella caminó y entró a la habitación, conectado de todas partes, se veía frágil y maltratado, _(tn) no pudo evitar que lagrimas salieran de sus ojos.

Ella le agarro la mano fuertemente. Y lo miro por varios minutos hasta que decidió hablarle.

―Por favor, despierta. Todos te necesitamos. Perdoname por lo que paso. Es toda mi culpa, y perdona a Hyun, sé que él nunca quiso hacerte daño, solo estaba herido y perdió la cabeza por unos minutos. Por favor, despierta. ―Dijo sollozando.

El doctor entró y le hizo señas para que ya saliera. Ella caminó hasta la puerta, y lo miró nuevamente con tristeza, posiblemente era la última vez que lo vería, pues cuando despertara ella ya no estaría ahí. Tristemente, caminó por las salas del hospital sin rumbo a donde ir, decidió tomar el auto de Gabriel y manejar hasta su casa, donde se encontraban sus maletas, luego iría a la embajada de su país en Seúl, para que pudieran mandarla a casa.

Cuando llego a casa de Gabriel, se ducho y se cambió, se puso un pijama que había traído y decidió preparar algo de comer. Era muy de noche y estaba lloviendo. Toda la noche pensó en Hyun. ¿Como estaría? ¿Estaba pasando hambre? ¿Estaba pensando en ella? Estaba sufriendo? Todas esas eran sus preguntas, en el fondo de su corazón solo quería correr y abrazarlo fuertemente pero también sabía que lo mejor era dejarlo para siempre y definitivamente. Lo pensó toda la noche, y decidió que iría a verlo a la cárcel por última vez. También testificaría en contra de su madre, y haría todo lo posible para sacarlo de ahí, luego se iría de su lado para siempre.

―Y así será. ―Susurró para sí misma mientras sostenía su taza de café. 

Mi Mariposa (Kim Hyung Jung y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora