HAPPIER ━━Sebastian Stan

028 → real life

Savannah descendió poco a poco las escaleras hacia el salón principal.

Todo estaba hecho un desastre y aunque sintiera que el mundo bajo sus pies temblaba, ella continuó avanzando quedamente hasta la cocina.

-Buenos días Savannah.

La rubia se detuvo de golpe y observó, a duras penas, a la mujer sentada frente a la isleta en el interior de la cocina.

-Oh, buenos días Susan, ¿dormiste bien?

La 'señora Downey', como Robert había pedido que llamaran a su esposa anoche, le dedicó una pequeña sonrisa y la invitó a sentarse frente a ella.

-Dormí de maravilla -Susan rió un poco y colocó frente a ella un vaso con agua y una pastilla.- Parece que fui la única, eh

-Nunca había bebido así -admitió la rubia con un poco de vergüenza. Se imaginó que quizás Susan la había visto hacer alguna estupidez.- No me gusta beber, es... Muchas veces es innecesario y sólo ocasiona problemas y accidentes.

La señora Downey asintió y miró minuciosamente a la mujer frente a ella. Robert le había hablado un poco sobre ella y le había comentado ciertas cosas que le habían interesado, y desde que su marido había comenzado ésta extraña guerra entre Mark Wahlberg y él sobre su "custodia", Susan no podía evitar sentirse familiarizada con la rubia.

-Robert me contó sobre lo de Sebastian Stan... -La señora Downey escuchó a la chica suspirar, mientras una pequeña triste sonrisa se deslizaba por sus labios.- Cariño, no deberías sentirte mal por nada, él fue quien cometió el error, no tu.

-¿Y entonces porqué me dejó? -Savannah rió quedamente tras haber dicho aquello y se tomó la pastilla con el agua de un tirón-. No, obviamente yo fui la que cometió el error, pero no importa... No lo necesito en mi vida. De hecho, me alegro de que hayamos terminado, eso me impulsó a venir aquí para cumplir mi sueño y bueno... Eso me importa más que un tonto chico que no vale la pena.

-¿Quién no vale la pena?

Downey entró a la cocina con ambientes de celebridad y besó sonoramente la mejilla de Savannah, y justo después, la frente de Susan.

-Sebastian Stan -Musitaron ambas mujeres al mismo tiempo con una amplia sonrisa en sus rostros.

-Mierda, eso asusta -El hombre las miró a ambas con el ceño fruncido y se dirigió a la nevera para buscar algo de comida-. Como sea, deberías dejar de pensar en ése tonto Seborstian y, comenzar a pensar en alguien más.

Savannah alzó ambas cejas en confusión y compartió una extrañada y rápida mirada con Susan.

-¿En quién?

-En Chris Evans, por ejemplo.

Linah dijo entrando a la cocina, sonriendo amplio ante el gruñido de su mejor amiga. Downey asintió estando de acuerdo y palmeó el hombro de la castaña tres veces.

-Ella sabe.

La rubia gimoteo en molestia y recostó su cabeza sobre la superficie de la isleta en completo desacuerdo. ¿Qué pensarían las personas de ella si comenzaba a salir con Chris, el que resulta ser mejor amigo de su ex novio? Dios, Savannah no quería ni pensarlo, pero debía de admitir que últimamente Evans había estado comportándose como un completo caballero con ella y... Eso le gustaba, le gustaba tener a su mejor amigo de vuelta, pero ¿salir con él? Ella jamás habría pensado en eso, no estando sobria.

-¿Porqué no mejor me consiguen una cita con Tom Hardy?

-Creo que estoy de acuerdo con ella -Susan sonrió ampliamente estando de acuerdo con la rubia y tomó a su esposo del brazo, sin dejar de mirarlo-. Tom Hardy es bastante atractivo, y es británico, los británicos son increíbles.

Robert frunció lentamente el ceño y miró con miedo a su esposa, descubriendo que ésta le daba "la mirada", esa que lograba ponerle los pelos de punta y que la ayudaba a ella a conseguir lo que quisiera.

-Uh... No lo conozco -Se apresuró a contestar él, zafándose del agarre de su esposa para huir-. Plus, está casado. Sorry not sorry queridas.

-Está por casarse -Le corrigió Susan de inmediato, ganándose una mala mirada de parte de su marido-. Oh, Savannah cariño, creo que podríamos pedirle ése pequeño favor a tu otro papá, Mark.

-¡No! ¡Me rehúso!

Downey giró rápidamente a mirarlas y negó varias veces. Linah rió con fuerza y codeó al morocho con diversión, haciendo a éste gruñir.

-Haré lo que pueda, manipuladoras.

Susan, Savannah y Linah rieron al verlo salir con molestia de la cocina y chocaron los cinco ante su triunfo espontáneo.

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So, hasta el momento no ha habido mucho drama, but recuerden, ni sebastian ni savannah se han visto cara a cara durante un año entero so... Ya saben 😉