Estaba cansada...
Cansada de que no me miraras, de que ni siquiera supieras que existía, cansada de que los demás me criticaran, de que tuviera que levantarme antes de la cama para poder verte entrar a tu clase, cansada de ver en la televisión como arrestaban a mi padre, de que la gente me criticara por mi apellido, Akaguro.
No sonaba mal pero, no era lo que importaba, sino de quien era, y eso era lo peor, había gente que me odiaba por eso, como el delegado de tu clase, y gente que le parecía admirable, el que no fuera como él, aunque, de todos modos seguían insultándome por la calle, sin importarles que les oyera o no.
Era jueves, lo único que me animaba, era que como hoy tocaba educación física, si iba con el tiempo justo y a la velocidad justa, pasarías por mi lado al bajar las escaleras, ya que, claramente, me adelantarías, sólo para llegar antes que "Deku", que, si no me equivoco, fue al chico que gritaste, y el chico que se destrozó en el festival; lo importante era que hoy podía verte cuatro veces, a la entrada, a la salida, en el almuerzo, y también en educación física; y, si tenía suerte, podíamos estar las dos clases en el patio, y no dentro de alguno de los gimnasios.
Justo doblaba la esquina cuando te vi entrando en tu clase, al menos pude verte; pasé por delante de los que estaban en la puerta, EijirouKirishima y DenkiKaminari, supongo que eran tus amigos, ya que les dejaste hasta que te dieran unas palmadas en la espalda, les miraste muy mal, pero no les dijiste nada; ellos se callaron al verme pasar, simplemente seguí mi camino, no iba a pararme a mirarlos; entré a mi clase y directamente me senté al lado de la ventana, en la última fila, ese, era mi sitio, nadie se me acercaba, nadie hablaba conmigo, sólo Hitoshi, y eso para mí está bien.
Nuestro tutor era Present Mic, al cual, gracias a Dios, no le caía mal, el de 3-A era Aizawa-Sensei, o Ereserhead, el cual pasaba de todo un kilo, no le importaba nada, no le importaba si éramos los hijos de héroes o de villanos, si éramos buenos o malos, lo único que le importaba era que cumpliésemos con sus expectativas, y eso, era un alivio, al menos para mí.
Había terminado la primera hora, nos tocaba inglés, y como normalmente, el profesor, que era nuestro tutor; mandaba a alguien a entregar unos papeles a Aizawa-Sensei, no le importaba que perdiésemos toda la hora llevando papeles de aquí para allá, ya que casi nunca lo encontrábamos, teníamos que ir a jefatura a preguntar dónde estaba, y era un martirio estar por todos los pasillos buscándolo cargando docenas de papeles; para mi mala suerte me tocó a mí, sí, que alegría...
Directamente fui a jefatura, no tenía ganas de estar buscándolo, sólo quería volver a sentarme, para mi suerte, allí estaba All Might, el cual me dijo dónde se encontraba con su característica sonrisa, y justamente era 3-A, lo único bueno era ver a Katsuki, porque todo lo demás era malo, desde entrar en alguna clase, hasta tener que repartir papeles, no había nada bueno en ser el repartidor.
Devolviéndole la sonrisa a All Might, me dirigí hacia mi próximo infierno, no quería escuchar lo que decían de mí, la mayoría se hubieran callado, ya que le tenían miedo a la reputación de mi padre, pero parece que yo no impongo nada, lo único que no cambia es mi cara seria, desde que encarcelaron a mi padre, estoy peor, cada día más triste, más sola...
Tenía enfrente mía la puerta de 3-A, no quería entrar, me daba pánico verle, nunca había entrado a su clase, ¿y si se burla de mí? ¿Y si se enfada conmigo? ¿Y si pasa de mí? No sabía cuál era peor, pero no quería entrar, creo que era mejor idea huir, pero tenía que entregar los benditos papeles.
Con un poco de valor que saqué de la nada, toqué un par de veces la puerta, la abrí, medio entrando al aula, el profesor me miró, y toda la clase se calló, toda en silencio, siempre me pasaba lo mismo, era abrumador.
-_____: Present Mic me mandó para darte estos papeles.-
Aizawa-Sensei me miró sin interés, le daba exactamente igual lo que estaba diciendo, estaba en la pizarra, escribiendo quién sabe qué, de todos modos; me hizo una seña para que pasara del todo.
-Aizawa-Sensei: Déjalos en la mesa...-
Hablaba como si le costara la vida, vamos, como siempre; fui hasta la mesa y dejé los papeles, de reojo vi a la clase, todos me miraban, algunos susurraban cosas como -Es la hija del Asesino de Héroes-, o como -¿De verdad quiere ser héroe o lo está aparentando?- era bastante molesto; vi a Katsuki, estaba sentado al lado de la ventana, en segunda fila, él también me miraba, pero su mirada era indescifrable, me puse nerviosa; me giré para salir, le di un breve -Adiós- al profesor y me dirigí a la puerta, pero, no contaba con que el delegado de la clase me preguntara algo, sorprendiendo a toda la clase, incluso al profesor, yo estaba bastante acostumbrada a que me lo preguntaran, todos hacían siempre la misma pregunta, y yo respondía siempre lo mismo.
-Tenya: ¿Por qué tu padre te dejó entrar en la U.A. si mataba héroes?-
Me giré encarándolo, todos me volvían a mirar a mí, todos querían enterarse, hasta el profesor había dejado de escribir.
-_____: ¿Por qué no se lo preguntas a él? ¿No quieres saberlo? ¿No es más fácil preguntarle a él directamente?-
-Tenya: Sabes que las visitas están prohibidas, así que no busques excusas.-
Se le veía bastante enfadado, y yo sabía el por qué, su hermano era un héroe y está en el hospital por culpa de mi padre.
-_____: Yo voy todos los viernes, así que ve tú, y pregúntaselo, porque ese no es mi problema, es el tuyo.-
Él no quería aceptar que la hija de un villano había entrado en la academia, pero me da igual lo que piense, tampoco es de su incumbencia; dejándolo con la palabra en la boca, salí de esa clase, al fin pude volver a sentarme, había sido una tortura, ahora si que no quiero que llegue educación física.
Hulaaa, qué tal??? Yo bien, cansada, pero qué se le va a hacer?
Angelitos caídos, espero que os haya gustado :)
Buenas noches, besitos :P
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Te quiero aquí... (Katsuki Bakugou y tú)
Fanfiction¿Por qué..? ¿Por qué tú..? ¿Por qué tú de entre todos..? ¿Por qué tú me enamoraste..? Hay chicos más simpáticos, más amables, más buenos conmigo... Pero aquí estoy, enamorada de ti, y aunque no quiera admitirlo, no puedo sacarte de mi mente, no pued...