Capítulo 32: Ya

8.5K 880 531
                                    

Con unos ojos gatunos, sarcásticos...

Una sonrisa egocéntrica, llena de avaricia...

-Katsuki: Yo ya se lo he dicho, mientras tú estabas secuestrada.- Levanté las cejas, con una mezcla entre sorpresa e incredibilidad. -Soy más rápido que tú, chica.-

Bajé la cabeza, con media sonrisa de satisfacción.

-_____: ¿Y qué dijo?-

-Katsuki: No me mató gracias al cristal.- Tenía una sonrisa socarrona.

-_____: Katsuki, lo digo en serio.- Estaba lloriqueando.

-Katsuki: Pues pregúntale a él, que es tu padre, yo no vengo aquí a hablar de tu padre, sino a tener una cita, así que...- Nos sentamos en un banco y me pegó a él, dejando mi cabeza apoyada en su hombro, y su mentón en mi cabeza.

Hacía frío, pero era bastante agradable; ya que podía pegarme a él todo lo que quisiera con la mera excusa de su alta temperatura corporal. Su olor, caramelizado y por tanto dulce, era lo único que necesitaba para relajarme.

Dirigí mi vista de su pecho al resto del parque, de repente sentí como empezaba a marearme, de la misma manera que me pasó en el baño de la casa de Katsuki. Tomando bocanadas de aire, me apoyé en su rodilla, ya que me estaba cayendo, y él, con el brazo que me rodeaba, me empujó contra su pecho, por lo que mi cabeza acabó contra sus piernas. Tenía cada vez más frío, y Katsuki me estaba llamando a voces.

Cerré los ojos intentando calmar el mareo. Katsuki me agarró de los hombros (lo cual no me ayudaba para nada) y me abrazó contra sí, quedando recostada momentáneamente en su pecho; con una mano en mi nuca y la otra en mi espalda me preguntaba si estaba bien.

Arrugando su camisa en mis manos, pegué mi frente a su pecho lo más que pude, intentando tranquilizar mi respiración. Así mismo, el mundo dejaba de dar vueltas.

Levanté la cabeza para mirarlo, sus ojos tenían un deje de preocupación, sus labios estaban entreabiertos preparados para volver a preguntarme si me encontraba bien; solté un suspiro separándome de él.

-_____: No es nada.- Hablaba entrecortadamente, respirando profundamente.

Poco me duró el alejamiento, porque me arrastró hasta su pecho de nuevo, abrazándome con fuerza.

-Katsuki: ¿Qué ha sido eso?-

-_____: No te preocupes, no es...-

-Katsuki: ¡_____!- Me estremecí del susto, no me grites. -¿Qué pasa?-

-_____: Es... una consecuencia de...- Él chasqueó la lengua, sabiendo lo que venía después, hundió su cara en mi cuello, aspirando.

Me sentó encima suya, y seguidamente, se puso de pie y se dirigió hacia su moto. En la cual me sentó, y susurrando un -Agárrate-, arrancó. Me aferré a su abdomen y me apoyé en su espalda, estaba agotada después de lo que había pasado.

Aparcó en su casa y me volvió a coger en brazos, esta vez estilo nupcial. Intenté decirle que podía andar, que me dejase en el suelo, pero pasó de mí de una manera asombrosa, aunque solo le estaba cogiendo débilmente de la camisa mientras se lo susurraba, así que mucho no hacía de todos modos. 

Abrió la puerta, Dios sabe cómo, y la cerró con una coz. Subió las escaleras dirigiéndose hacia su habitación, y me dejó en su sofá diciendo algo de una comida y de que ahora volvía, luego de eso se fue de la habitación.

Me puse una mano en la frente para masajearla. La noté fría, aunque también era doloroso, por lo que cerré los ojos, como si eso me ayudara a que se fuera o disminuyera.

Estaba cansada, también un poco estresada, ya que esto era justo lo que no quería que me pasase, mucho menos con Katsuki delante. Ahora se preocuparía por algo que no pasa o que sí pasa pero me gustaría que no supiera que pasase.

Intenté sentarme para distraerme con algo, me apoyé en el reposabrazos, quedando parcialmente doblada. Su cuarto estaba ordenado y limpio, algo que no me esperaba, y, aunque había estado aquí antes, no me había fijado.

Respiré pausadamente, equilibrando mis latidos con el aire de mis pulmones, tenía ganas de vomitar, pero sabía que no iba a suceder, en unos minutos estaría mejor.

Katsuki entró con una bandeja, la cual traía un cuenco de curry, agua y pastillas. Lo dejó en la mesa y se sentó a mi lado.

-Katsuki: Mi madre lo dejó preparado, hoy trabajan los dos.- Yo asentí dándole a entender que lo que trajese estaba bien. -Esto es para el dolor de cabeza.- Dijo señalando las pastillas.

Susurré un gracias, y me apoyé en su hombro, él no se movió, pero su temperatura estaba más alta que de costumbre.

-Katsuki: ¿Vas a comer?- Hice un sonido de afirmación.

-_____: Gracias por la comida.- Susurré.

Empezamos a comer en silencio, bueno, yo estaba comiendo, él no se había traído nada, ya que, según él, no tenía hambre. Al terminar me dio el vaso con la pastilla. Después lo miré, ya que no sabía que más hacer.

Katsuki me acercó a él, quedando los dos tumbados en el sofá, yo encima de su pecho, y me acercó, si eso era posible, más a él.

-Katsuki: ¿Ahora qué hacemos?- Preguntó con una sonrisa socarrona.




Holiiiiiii, ¿qué taaaaal?Yo bien aunque a nadie le importe JAJAJAJAJAJA, en verdad si os importa porque si estoy mal no publicaría JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA (Aunque tardo la vida)

Buenoooo, aquí están mis disculpas/escusas por no actualizar:

Es que tenía muchos exámeneeeeees, pero ahora estoy de vacaciones wiiiiiiiii~~~

Sé que había muchas ganas de este capítulo, pero es que la vida le ha dado por ponerme torpe hoy y he tardado el doble ya que no paraba de equivocarme.

Espero que os haya gustado, monstruitos, yyyyyy, a mí no me molesta que me digáis que actualice, porque necesitáis capítulo, pero no me pongáis solo "actualiza" o "sube", porque se me quitan las ganas, en cambio hay otras que son suuuuuuper lindas y adorables, dan ganas de meterse en la pantalla y achucharlas hasta que se harten de ti

Buenoooo, ya me he desahogado, muchas gracias por leerme y soportar que os deje la mayoría de los capítulos así y ¡¡feliz navidad y felices fiestas, mega-exploooo~~~~sion!!

Te quiero aquí... (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora